Restaurante Argenta — Restaurant in Peníscola / Peñíscola

Cosas buenas y cosas malas. En verdad habría valorado con 3'5 estrellas, pero no existe esta opción, 4 me parece mucha puntuación, pero 3 creo que no hace justicia. Llamé para reservar, lo primero que me extrañó es que tengas que decir ya si quieres arroz o no. No sé, es un poco precipitado tener que pedir sin ver la carta, máxime cuando no has estado nunca. En cualquier caso es un tema que se puede zanjar rápidamente: pedid arroz, es de largo lo mejor. Una de las cosas que menos me gustó, hasta el punto de encontrarnos mal y optar por no tomar ahí café ni postre, fue el excesivo calor que hace en la terraza exterior a la hora de comer. La zona de pérgola sólo cuenta con cuatro ventiladores enfrentados entre sí que sólo cubre dos de las tres líneas de mesas. Si estás en una de las dos líneas a las que da el ventilador mal, pero la de aquel. Como te toque en la central el calor es totalmente insoportable (este es un factor de fácil solución del cual espero tomen nota en el restaurante). En lo que a la comida se refiere: Gran mariscada. Es mínimo para dos personas a 29 € cada uno, o sea, dos personas 58 €. La sirven en dos tandas. La primera una cazuela con mejillones y almejas. Los mejillones muy buenos. La segunda ronda bogavante, navajas, cigalas, gambas... En mi opinión una relación calidad precio no acorde. No aconsejo a nadie pedir la gran mariscada (se llama así). Huevos rotos con gulas. Están buenos (10, 50 €). Croquetas de jamón. Tal vez de las croquetas con más sabor a jamón que he comido nunca (la ración de 4 croquetas con unas patatas en medio 6 €). Ensalada Argenta. Totalmente correcta en calidad y cantidad (5,50 €). Arroz caldoso con bogavante a 18,50 € la ración. La ración es generosa y lo más importante, el arroz está buenísimo. La mayor parte de las críticas hablan bien de los arroces y no puedo estar más de acuerdo. Es su plato estrella y por ende alrededor del cual ha de girar la comida del que vaya a este restaurante. En cuanto a las bebidas 2,50 € el litro de agua y 12 € una botella de Blanc Pescador (esto es el triple de su precio en supermercado, lo encuentro un poco demasiado). Por lo demás he de decir que el personal muy atento. Espero se haya entendido mi comentario. Es un sitio con alguna cosa que mejorar, pero recomendable no obstante y teniendo como objetivo ir a...

RESEÑA EDITADA:

2021: Buena experiencia, para repetir. El trato del personal, empezando por Toño (entendemos por su involucración que es uno de los dueños), estupendo. Se agradece caer en un sitio donde cuidan los detalles, desde cierto menaje hasta el orden en que te sacan los platos (de más suave a más intenso al tratarse de raciones), no agolpando todo de golpe en la mesa y por consiguiente, no comiendo como pavos con la mitad de la comida fría.

Pedimos puntillitas, mejillones vapor, sardinas plancha y huevos rotos con gulas y gambas + 2 copas de vino + 1 cerveza + 2 refrescos + Melón + Café + Copa de licor = 50€. Precio adecuado, aunque por poner un pero la copita de licor de hierbas 4,5€ me parece quizás un poco excesivo y las copas de vino, servidas en mesa, siempre mejor que traerlas servidas de barra (sobre todo a los que nos gusta el vino y nos interesa saber qué bebemos).

En todo caso, enhorabuena por el trabajo bien hecho 👏🏼 Normal que siempre esté lleno y haya que reservar con algo fe tiempo.

Volveremos a probar algún arroz/fideua.

2025: Un desastre 👎🏽 Llevamos yendo 4 años y, desde 2022, todo ha ido a peor. Precios elevados para las cantidades que se sirven (los 3,5€ por una [1] rebanada de pan con ali-oli, en fin), servicio un desastre (estuvimos esperando 10 minutos a que nos trajeran las primeras bebidas, 20 minutos al pan con ali-oli, 15 minutos a la segunda ronda de bebidas...y 30 minutos -después de recordárselo 2 veces - a una ración que habíamos pedido...bañada en aceite [huevos rotos VER FOTO]). Lástima que sitios que funcionan bien se vayan al traste por el mal servicio y la mala gestión, no hay más que mirar cómo se llena el restaurante de al lado, el ambiente, etc. y como está este "clásico" de Peñíscola año tras año 🤷🏻‍♂️ Solo el hecho de no molestarse en quitar un cartelón de "PIZZERIA" del local que han anexionado al lado, dice mucho del grado de dejadez y/o gestión...

Pena, penita, pena...pero le auguro poquitos años ya a este negocio como no espabilen y cambien de...

"¡Agárrate fuerte, porque te voy a llevar en un viaje de sabor alucinante en el famoso Restaurante Argenta de Peñíscola! Anoche, tuve una aventura culinaria que me dejó boquiabierto y con el estómago más feliz que nunca.

Empecemos con las puntillitas fritas, ¡un verdadero espectáculo para el paladar! Cada bocado crujiente era como una fiesta en mi boca. Eso sí, alguien se pasó de sal en la cocina, pero nada que un trago de agua no pudiera solucionar. Estas puntillitas estaban tan buenas que me dejaron queriendo más. ¡Misión cumplida, Argenta!

Después, me aventuré con las zamburiñas. ¿Estaban malas? No, para nada. ¿Eran la octava maravilla del mundo? Bueno, no tanto. Estas zamburiñas no alcanzaron el nivel wow que esperaba, pero no me quejo. Tenían una buena presentación y una textura decente, solo les faltó ese toque mágico para dejarme babeando de placer. Pero bueno, no todo puede ser perfecto, ¿verdad?

Pero espera, porque lo mejor estaba por venir: los huevos rotos con patatas y pulpo. ¡Bendita combinación divina! Las patatas estaban crujientes y los huevos jugosos como si hubieran sido besados por los dioses. El pulpo, tierno y sabroso, era como el mejor compañero de baile para esta fiesta en mi boca. No puedo decir que me voló la cabeza, pero sí que me dejó con una sonrisa de satisfacción en el rostro.

Pero aquí no acaba la historia. El servicio en el Restaurante Argenta merece un aplauso de pie. El personal nos trató como realeza, con una sonrisa de oreja a oreja y recomendaciones que nos hicieron sentir como verdaderos expertos en comida. Y el ambiente del lugar, ¡qué decir! Era acogedor y con un rollo muy chulo, como para quedarse horas disfrutando de buena compañía y buena comida.

Así que, mi gente, si quieren vivir una experiencia gastronómica que les haga suspirar de felicidad, les recomiendo sin duda alguna el Restaurante Argenta...