Restaurante Ginebre — Restaurant in Petrer

En el Restaurante El Ginebre en Petrer, Alicante. Que orgullo que un restaurante donde nací y viví toda mi vida lanzan la gastronomía a ese punto de excelencia en este mundo tan complejo como es la hostelería donde se valora todo menos el esfuerzo de lo que cuesta sobrevivir en este trabajo tan duro y comprometido.

Hace años en medio de la naturaleza tenían un restaurante que quería prosperar dentro de un terreno tan quemado como es el Arroz, como es el simplemente dar de comer con productos locales y tradicionales, y no solo lo lograron, sino que apostaron por llegar a ese cliente Top, pero sin perder su esencia y a sus clientes, y todo fue tan sencillo como trasladarse de lugar, pero con su misma filosofía, y este no otro es el éxito del Ginebre.

Ahora con pinceladas gourmet y en un lugar precioso, mantienen la tradicionalidad, el buen producto y sobre todo la amabilidad y love por el cliente que entra por esa puerta a disfrutar y gozar, he comprobado de primera mano mas allá de críticas o publicaciones que muchas veces confuden en este mundo lleno de Críticos de boquilla, Foodies e Influencers que se atreven a valorar por un pago no por una emoción y, un mundo lleno de gorrones por los restaurantes que tanto asco me dan.

Yo que detesto el mundo del queda bien por pasta, yo que adoro mi libertad de decir lo que me salga del forro pues no rindo pleitesía a nadie y pago con mi dinero cada lugar, tengo la total libertad de no publicar un lugar si no me gusta y jamás se enteran que estuve, o como es el caso del Ginebre que me enamoraron con su arroz y etc, pues puedo decir que es uno de mis mejores ultimas...

Un restaurante bonito con buen ambiente, sobre todo de noche.

El servicio estuvo muy bien a, excepción de no saber gestionar la mesas con respecto a la cantidad de platos que tocaba por personas, es decir la cantidad de platos era correcta pero mal colocados y mira que tenían la referencia del pan con tomate y ali oli colocado antes, por mucho que el camarero se empeñara en decir dónde teníamos que sentar a los niños (en parte tenía razón). Resultado, de los tres platos solo vimos uno y por qué le dimos pena al camarero. Con la comida tengo sentimientos encontrados. -El pan queda muy bien como lo dejan servido en la mesa pero a mí no me gusto, un pan blando sin tostar con la cantidad de tomate ridículamente desproporcionada con el pan (muy poco). -Del pulpo no puedo decir nada porque no lo cate. -Los calamares "ok" estaban buenos sin más. -Los huevos rotos..."con patatas congeladas" (pensarlo bien), sales a cenar a un restaurante para que te pongan patatas congeladas en los huevos rotos,,,,pufff. -La hamburguesa de ternera angus estaba buena sencilla pero buena, (pero sirvela en un plato con la ración de patatas individual). -El postre bueno...una bola de helado pequeña. Algún día le daré otra oportunidad porque el menú no lo elegí yo,pero...

Ginebre hace dos años se encontraba en otro lugar. Este nuevo local se encuentra en un polígono industrial más cerca de la población, si bien hay algún problema con el aparcamiento, debido a los vados. A través de un cristal, se puede ver la.cocina, y cómo cocinan los arroces con sarmientos. Han cambiado el concepto anterior con un ambiente algo más sofisticado. La calidad de los productos es buena y de calidad, si bien las mesas son algo pequeñas, y cuesta encontrar sitio para los platos, y se encuentran demasiado juntas unas de otras. El sonido de las conversaciones es elevado. Los menús son a precio cerrado, y se pueden ver en la página web. Por la noche ofrecen un menú con carne a la brasa, pero en la terraza, con lo que el ruido de las conversaciones debe ser más reducido. Si bien, aún no lo hemos probado. En general, merece la pena darle una oportunidad, pero sería recomendable reservar cuando no hay mucha gente, para disfrutar mejor...