Cafetería La Central — Restaurant in Ponferrada

Me habían llevado hace tiempo a La Central y realmente me había encantado, así que esta vez que nos pillaba de viaje quisimos hacer una paradita para enseñarle a mis acompañantes este bonito lugar que tanta historia guarda como antigua ‘Central Eléctrica de Carbón’ y pronto se convertirá en un ‘sonado’ restaurante Berciano. La idea era visitar el museo y luego comer en La Central, pero se nos hizo un poco tarde y decidimos hacerlo al revés. Igualmente nos encantaron ambas cosas. Exquisito trato y muy buena comida. Aunque la carta no es amplia, (ni falta que hace), decidimos seguir las indicaciones del personal y realmente fue todo un acierto. Muy buen producto y una más que correcta elaboración dan como resultado unos platos exquisitos con un estilo propio muy marcado, como esas Berenjenas que están ‘De Diez’ o las Mollejas suaves y exquisitas o la novedosa empanada de chorizo y mejillones. Por cierto, muy bonita y cuidada la decoración, conservando elementos de la antigua Central Eléctrica y de sus talleres. Nos ha encantado el espacio entre mesas que da un gran sentido de intimidad. Además, y como ya he dicho, el servicio del Chef y la profesionalidad de todo el equipo es destacable y aumenta la calidad de todo el conjunto. VOLVEREMOS, SEGURO. De verdad que este restaurante merece la máxima puntuación y sé que lo que voy a decir no gustará a mucha gente, (pido perdón por ello), pero seguro que lo van a entender porque para un Asturiano el Arroz con Leche es “Letanía Sagrada” y pienso que en La Central, (y es totalmente discutible y muy personal por lo que espero que no se enfade nadie), en cualquiera de las dos elaboraciones que hacen de él, los acompañantes le matan el sabor al Arroz con Leche. Reconozco que sabe bien y por las referencias que he leído, gusta a mucha gente, pero esa combinación de sabores ocultan bastante el gusto y la esencia de un buen Arroz con Leche. Este último comentario, no desmerece la buena comida que hemos tenido y estoy seguro que...

Pues para empezar el lugar está muy bien organizado ambiente tranquilo atención buena , pero respeto a la ubicación le falta señalizar cuando bajas por la carretera de tierra antes de llegar al puente y colocar que es el museo de la energía para que la gente que no conoce la ciudad sepa dónde está ya que en la parte de abajo tienes aparcamiento debajo del puente y también tienes acceso directo al restaurante , también existe la opción de aparcar frente al museo y luego solo tienes que cruzar el paso de cebra y bajar escaleras Respeto a la comida está muy bien yo recomiendo las croquetas caseras muy ricas pero la ensalada de aguacate con tomates y langostinos tenía mucho vinagre era muy fuerte y un niño no puede comerse eso ni le gusta , por lo demás bien Ojo no pidan pan pues te van a cobrar 1€ cada rebanada y me pareció un robo muy grande , reconozco que está rico pero me pareció un timo así de grande , lo podéis ver en el ticket pero lo malo es que te lo ponen en la mesa sin preguntar si quieres pan y te dicen también que los platos son generosos y no me dio esa impresión . Por último está el gran problema que no tienen menú y así sale más caro si pides platos por separados y hay que añadir los precios un poco elevados , no sé si hacen las cosas a drede o es su política de hacerlo así solo se que no me gustó nada de nada y se que este lugar lo recomiendan por su buena comida y buen servicio etc pero no poner menú , precios elevados y encima que te cobren una rebanada de pan 1€ es un robo , es por esos que no le pongo 5 estrellas , así que sencillamente no vuelvo pero no voy a decir si lo recomiendo eso sería ser hipócritas ya que será decisión vuestra decidir ir y de lo que...

El sábado pasado tuve el placer de comer en La Central, y qué sorpresa más grata. Un restaurante excelente, con un equipo magnífico que cuida al comensal en todo momento. La carta es espectacular y la cocina… bueno, probablemente de lo mejor de Ponferrada.

Ubicado en el Museo de la Energía, este pequeño restaurante está siempre lleno, así que reserva. Pero si no lo haces, espera, porque la experiencia gastronómica merece cada minuto.

Empezamos con unas croquetas que eran pura artesanía: caseras, con una bechamel impecable y un rebozado perfecto. Luego, una berenjena que parecía una lasaña – simplemente deliciosa. No nos decidimos por la sugerencia del cocinero (una empanada de chorizo y mejillones, porque ya habíamos desayunado empanada), pero Jesús, el chef, nos trajo un trocito para probar… y qué maravilla. Contra todo pronóstico, ni el chorizo eclipsaba a los mejillones ni viceversa. Una combinación sorprendente y espectacular.

El cachopo fue otro acierto: jugoso, sabroso y en una ración más que generosa. Aquí los platos se pueden compartir sin miedo, la cantidad es más que suficiente. La carta es variada, con pescado, verdura y producto local del Bierzo. Y los postres… otra dimensión. Probamos una San Marcos de fresa deliciosa y, como cortesía, un tiramisú con crema que nos dejó sin palabras.

El servicio es impecable: atento sin ser invasivo. Y Jesús, el cocinero, es un auténtico artista. La calidad de la materia prima y el equilibrio del equipo hacen que este restaurante sea un éxito asegurado.

Si visitas Ponferrada, tienes que ir a La Central. Y si no visitas Ponferrada… tal vez deberías reconsiderarlo, porque esta experiencia gastronómica lo merece. Yo, sin...