Casa Benigna — Restaurant in Ponga

This restaurant is truly a hidden gem. Tucked away in a very remote area, it never fails to deliver one of the most memorable dining experiences we’ve had in the country. This was our third visit in three years, and every time, the experience has been consistently outstanding.

The food is simply incredible—hearty, authentic, and full of flavor. From the rich stews and perfectly cooked meats to the fresh sides, every dish feels homemade with care and tradition. It’s honestly some of the best food we’ve ever had in the country.

The atmosphere is relaxed and welcoming. The staff are warm, attentive, and genuinely friendly—it feels like everyone here knows each other, which makes the place even more charming.

The only minor drawback is that, being outdoors in the summer, the bees can occasionally be a little distracting—but that’s nature, not the restaurant.

Overall, this is without a doubt in my top five dining experiences ever. Every visit is worth the trip, and we’ll certainly keep...

EL RESTAURANTE ATURIANO QUE SIEMPRE QUIERES ENCONTRAR EN EL PARQUE DE PONGA

Ese restaurante soñado que quieres encontrarte en Asturias pero que solo se encuentra en contados sitios como en este caso en el Parque Nacional de Ponga. Nos lo aconsejo el dueño de la casa Rural Casa de la Riba (excelente, y opinion aparte), Félix, que le preguntamos donde podíamos comer al estilo Asturias, y sin dudarlo nos dijo dos sitios casa Severa, y casa Benigna (ambos en Sobrefoz) y finalmente nos decidimos por la última. Reservamos y cuando llegamos estaba bastante nutrido de público pero nos acomodaron en una mesa de dentro donde sí es cierto que había un poco de jaleo. Decidimos pedir el plato típico de Asturias que además de las fabes es el cachopo (de Cecina en este caso) pero esta vez nos apeteció añadir un huevo frito para cada uno porque sabemos que en la zona hay gallinas auténticas sueltas, gallinas camperas que ponen unos huevos que no tienen nada que ver con los que nosotros tenemos en las grandes ciudades. Efectivamente a los pocos minutos apareció un plato enorme con un cachopo también enorme con una buena dosis de patatas fritas auténticas y un plato adicional con dos huevos fritos. Fue una delicia que acabamos con rapidez y con placer mientras veíamos en las mesas de alrededor como otros comensales se comían (no dejan compartir, lo que nos extraño) menús de la casa por 18 € con gigantescos platos de jabalí de carne de sopas de guisos impresionantes como los que la tradición y los cuentos dicen que hay en Asturias pero esta vez no era un sueño, sino una realidad palpable. Además de esto quiero destacar la enorme amabilidad y en la servicialidad de este local que se desvive por atender al cliente. Entretanto durante nuestros viajes por la zona del Parque Nacional de ponga en Asturias decidimos ir a probar un menú a otro restaurante de fama (fonda de Ponga) que nos habían aconsejado pero que al fin ya la postre y escribiré una opinión aparte no tenía ni la mínima calidad que se esperaba de un restaurante de Asturias. Realmente lo único que se merecio la pena fueron las fabes que si estaban realmente buenas los demás platos excepto el jabalí tal vez no tenía en la calidad que se supone que esperas cuando vas a comer Asturias en restaurantes tradicionales. Felicitaciones para Celia y los demás camareros. A todos los viajeros que se acerquen por allí les aconsejo que se regalen una visita a Casa benigna o a casa severa ( que nos fue aconsejada por Felix pero no nos dio tiempo a probar) pero si a casa Benigna. Un autentico placer a 18€ que te desafia a terminarlo si es que puedes, que es ardua tarea al ser un menu de TRES PLATOS CONTUNDENTES Y...

Ha sido un día increíble, en gran medida gracias a la parada clave que hicimos para comer en Casa Benigna. Nos recomendaron en Sobrefoz dos sitios para comer: uno era este y el otro, La Severa. Nos decantamos por este porque La Severa estaba de día de descanso. La experiencia ha sido brutal. Veníamos de Galicia y sabemos perfectamente lo que es comer bien, rico, barato y abundante. Venir de hacer una ruta por el monte y encontrar un sitio en un enclave como este, el en que te ofrecen esta calidad gastronómica, no tiene precio. La comida, de 10. Es un negocio familiar y se nota que quienes están a cargo de los fogones tiene años y años de experiencia preparando comida casera y tradicional asturiana. Además, el trato de las camareras y los camareros fue muy cercano, amable y súper hospitalario. Calidad precio, insuperable. Poco precio me parece para la calidad de la comida que sirven. Nosotros comimos croquetas de cecina y queso de cabra, pote asturiano, cabrito y, de postre, una crema de queso con miel y nueces. Todo estaba exquisito y fue muy muy abundante. 100%...