Hotel Rural Restaurante Casa Ricardo Sellaño — Restaurant in Ponga

Una carretera con curvas y paisajes de hadas... río, montaña.... un parque natural poblado y asturiano 100%. El local está en un pueblo realmente acogedor. Es nuevo, con un diseño de viga vista muy rural. A la entrada, la barra del bar y a la derecha el comedor , con vistas de la montaña, que sin duda algún día disfrutaré durante la comida... hoy tocó cena. El dueño, consciente del revirado camino que lleva hasta allí, nos pregunta qué vamos buscando tan lejos. Un señor amable, sonriente y cercano. Le dimos carta blanca para que escogiera por nosotros el plato estrella y nos recomendó venao por razones de alimentación del animal y la temporada en la que estamos(información curiosa, que yo no habría tenido en cuenta pero que resulta importante a la hora de escoger ya que, por lo visto, esta época en Asturias no es la mejor para la carne del jabalí). Lo sirven guisado y desgüesado con patata frita. EXQUISITO. Se deshace en la boca y se sienten notas de sabor de la potente carne de venao. De postre, un flan y una tarta de queso caseros. No probé el flan... la verdad que con el platado de carne que habíamos comido mi atención se centraba en poder con aquel delicioso trozo... abundante y tan jugoso...tampoco me costó. .. porque estaba de vicio... así que, a cada bocado, quería uno más. No tomamos café. De vez en cuando, el dueño se acercaba a preguntar si estaba todo correcto, y no podía ser mejor. Dos personas hasta arriba de venao y un postre por cabeza. El pan, vino cosechero y gaseosa... por menos de 30 E!!!!! Me alarmó lo barato que fué con la atención que mostraron, tanto el camarero, como el dueño. Es un sitio digno de visitar y repetir, sin duda recomendable para conocer asturias en su verdosa inmensidad. Recalcaré... conocer al dueño resulta una opción única. No se...

Llegamos al sitio por recomendación y porque vimos tambien un influencer comer allí, el cual no dejaba de alabar la calidad de la comida. Tras acudir y sin querer quitarle mérito a nada, esta es la valoración que yo podría hacer.

Reservamos para el 2 turno de comidas 3.30 en adelante, a lo que una vez allí se nos indica esperar 10’ y luego 15 y así hasta pasada la media hora que nos sientan, esto denota que algo va mal, y así es: es una empresa familiar con lo cual los miembros son los que son y no da para más. Sentados, nos indican el menú: con platos muy limitados que tambien hay que considerar. Es un lugar remoto, apartado que con lo que tienen es “suficiente” para un momento dado. Nos pedimos las típicas fabes, que según la recomendación debían ser de otro planta cosa que yo no puedo valorar así, buenas? Si, exquisitas!? En ningún caso, algo normal, eso si abundante como para 4 no para 2. Pasado el entrénate y ya pasados de hora el segundo ya no entraba y le pedimos para llevar, mucha cantidad y eran comida de caza que no a todos les gusta. El postre ni que decir: una ingente cantidad, buen sabor y aspecto. El café no lo recomiendo. Hay cosas a mejorar y cosas que están bien por si solas, ahora bien: decir que es espectacular, no lo es.

Recomiendo 6/10 y que conste de antemano que trato de menospreciar el...

No soy mucho de hacer este tipo de reseñas, pero en esta ocasión creo que es de justicia venir a decir lo que quiero decir. En una escala del 1 al 10, a Casa Ricardo le daría un 20. Por muchas razones... En primer lugar, por la atención. Nos ospedamos en el hotel 3 días, y no nos faltó absolutamente de nada. Las habitaciones estaban muy bien, y para cualquier cosa que necesitasemos, los dueños estaban siempre predispuestos para ayudarnos con lo que fuese. Además el primer día que llegamos, nos recibió el propio Ricardo, un hombre muy natural y campechano con el que daba gusto hablar de cualquier tema de conversación. Y que decir de la comida que ponen en este lugar... Mis más sinceras felicitaciones a la cocinera, porque su guisos están a un nivel TOP, quizás de los mejores sitios que hay actualmente para comer en Asturias. No quiero olvidarme tampoco del chico joven que se encargaba de servir las mesas, y que es un poco la persona que se encarga de recepcionar a la gente que va llegando al hotel. Resulta impresionante lo servicial y agradable que era, siempre con una sonrisa dibujada en su cara. Aparte de todo esto, quiero destacar el maravilloso entorno en el que se encuentra Casa Ricardo. Sí quieres desconectar y limpiar un poco la cabeza, este es el lugar, sin duda. Espero repetir pronto, porque el sitio nos...