Positivo: Personal agradable Ambiente relajado y de colores neutrales El lechazo al horno impecable La tarta de queso deliciosa (se nota que es casera) Los platos hechos en cerámica de Buño
Negativo: Poca porción de patatas al romero para “dos personas” (algo también insípidas en se tratando de patatas “al romero”); 5 patatas muy pequeñas no son suficientes para dos comensales; ningún sabor de patatas al romero. No hay escasez de patatas en Galícia El precio del lechazo ha sido incrementado (de 45€ a 49€), si se compara con las croquetas que han subido de 10€ a 12€ (a propósito, estaban calentitas por fuera, pero frías por dentro) El camarero, aunque atencioso, nos interrumpía muy a menudo (haciéndonos sentir incómodos y no relajados) La copa de vino, que nos sirvió el camarero, ha sido muy espartana El decorado es algo cargado, petulante y artificial en se tratando de una taberna (por ejemplo, las dos pinturas de paisajes, se nos pareció pura reproducción; el reloj de pared muy cargado (véase el “pendulum”, imitación de los relojes de pared franceses del siglo 17) La ensalada ha sido otro plato muy pobre Lechuga, tomate y cebolla. Se esperaba más creatividad Los manteles de fino tejido son un pecado para se ensuciar con la grasa del lechazo Pobre de la lavandería // Nota: Si su colesterol está por encima de los 200, creo que el lechazo podrá ser altamente...
Read moreLa atmósfera de este restaurante es ecléctica y peculiar, la sala es atendida por un robot transportador de platos que complementa a los esforzados camareros impecablemente uniformados, contrastando con una decoración clásico-rústica y un gigantesco horno que preside la sala y que inevitablemente nos recuerda a la casa de Skywalker en el desierto de Tatooine. He de decir que todo estaba pulquérrimo y que el restaurante tiene una pequeña terraza muy agradable. Pedimos el pulpo a la brasa y aunque estaba perfectamente cocido, ni sentimos, ni saboreamos la brasa, el humo o el fuego por ningún lado. De hecho no había caramelizacion en ninguna parte, que es propia de estas preparaciones. Y por supuesto probamos el famoso asado lento de vaca, que era meloso, tierno y de delicado sabor, el cual variaba a lo largo de pieza de la costilla. Un plato interesante y muy recomendable. Pedimos la torrija de postre que sin ser refinada o delicada me resultó sensual, golosa y sabrosa, y no es un postre que me atraiga demasiado en general. La atención fue muy buena, aunque se retrasó bastante el primer plato, se esforzaron mucho en atendernos lo mejor posible en todo momento y eso siempre es...
Read moreI had the langostinos with black garlic butter, the lamb chops, a small dessert made of red fruits and mascarpone and a Godello from Rosal. Everything was perfectly done and the service was very professional. The robot cat waiter was a fun novelty! I’ll definitely return. Thanks for being open in September when everywhere...
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