Rosendo — Restaurant in Pozo Cañada

El local parece salido del "cuéntame". NO LO RECOMIENDO. Fuimos un grupo grande (24-26), nos hicieron menú de adulto por 39€ y otro para niños pero sin indicar precio directamente, lo cual ya nos pareció algo caro, pero bueno, supusimos que los platos vendrían abundantes cómo suele ocurrir por estos pueblos manchegos y ya estaria acorde el precio. Pero, no fue así, venían bastante justitos. Plato para cada 4: quisquilla y gamba hervida buena, pata pulpo muy buena, calamares aceitosos fríos no nos gustaron, menos mal que venían en cada plato 8 anillos como mucho y en ninguno patas y por último plato de salmón y bacalao con tomate rallado, bueno pero tocamos a una lonchita por persona. El pan del principio en mesa era de pueblo muy bueno, luego ya trajeron barra soba normalita. Los niños se sentaron en una esquina, eran 2, y cuando vimos que allí también ponían los mismos platos les dijimos que ellos eran menú de niños, a lo que la camarera se hizo la sueca, luego otra chica salió y nos dijo que no nos preocuparamos que aunque no tenían menú niños, nos cobrarían solo el plato principal, la verdad a ellos no les gustaba lo que pusieron de aperitivo. Los platos principales estaban buenos y habían bastantes opciones a elegir, eso si, menos la dorada y entrecot, todo lo demás venían también escueto: chuletas cordero, salmón, bacalao. Postres variados y bien, añadir que algunos llegaron después de los cafés. Las bebidas, en una mesa con bastante gente mayor, fueron sobre todo botellas grandes de agua, y no sé, tirando por arriba unas 20 cervezas... Bueno, lo peor vino cuando fuimos a pagar, pues al final el dueño decidió cobrarnos a esos dos niños como el menú de adulto, no hubo forma que entrará en razón. Se lo pagamos, pero desde luego sentimos que nos tomó el pelo. Una mesa con ticket de casi 1000€, creo que podía haberse ahorrado el numerito del menú de...

Desviándose un poco de la carretera N III, la popularmente conocida como carretera de valencia, encontramos este restaurante bar que a pesar de lo poco agraciado estéticamente, posee una cocina más que aceptable. Además del menú diario, donde encontramos las típicas ensaladas, gazpacho y entrantes varios, hay buena oferta de carnes y pollo. Carnes en salsa, chuletitllas de cordero y alguna otra opción. Cocinan con honestidad y no abusan de la sal. Los bocadillos en un buen pan generosos pero no desmedidos. Mucha variedad. En fin, un sitio mucho mejor de los típicos restaurantes al lado de la carretera y éste además, no suele estar demasiado lleno. Hay una gasolinera de Repsol justo al lado asi es que se puede aprovechar la parada para repostar. En fin, si lo que se busca es hacer una parada para recuperar fuerzas en el viaje, buena opción y aviso que el lugar no es precisamente ni lujoso ni está bien decorado. Es lo que...

Si lees esto, mejor no te acerques a este sitio. Son unos impresentables maleducados.

Hace unos días estuvimos cuatro personas, entramos para comer. De entrada, nadie saluda y tanto la camarera como el que parece ser el dueño nos ignoran.

Después de un rato esperando, y tras la sugerencia de dos personas que parecían clientes habituales, nos dirigimos hacia una mesa. Ahí es cuando el dueño nos pregunta qué queremos y si vamos a comer menú u otras cosas. Algunos queríamos menú y otros tapas.

Nos dijo que del lado del comedor no servía tapas, así que le dijimos que no había problema y que nos podía servir los menús del lado de la barra. Pero resulta que el buen hombre no sirve menús del lado de la barra. Entonces qué hacemos? Comemos cada uno por un lado?

Nos fuimos sin comer.

Vengo de una familia dedicada a la restauración. Así no se trata a la gente en tu...