KaButoKaji | Restaurante Japonés en Pozuelo de Alarcón — Restaurant in Pozuelo de Alarcón

Buenas tardes,

Ante la imposibilidad por tiempo para poner el día de la comida, por tener que volver a la ciudad en la que resido, una hoja de reclamaciones, me gustaría comentar el servicio tan nefasto que mi familia y yo recibimos en su momento (el día de la madre). Escribo la crítica ahora ya que he intentado hablar con ellos para que me diesen alguna explicación, llamando 3 veces (no quisieron pasarme con nadie encargado), a través del formulario de contacto, Instagram...

Comenzando con las bebidas, tardaron más de 10 minutos en traer un Nestea a mi hermana una vez que los otros 3 miembros de la mesa teníamos nuestras bebidas. A mi madre, en un día tan especial como hoy, al servirle su segunda cerveza sin alcohol (tras previamente haberse confundido en la primera cerveza y haberla servido con alcohol), se la dejaron en un extremo de la mesa, teniendo ella que levantarse a cogerla. Además, mi padre y yo mismo tuvimos que estar levantándonos durante toda la comida para poder servir el vino ya que ningún camarero se prestó a hacerlo. La tempura (muy buena) y el uramaki de bogavante (el cual no vale lo que cuesta) llegaron a tiempo, pero estuvimos esperando unos 20 minutos para que nos sirviesen 8 nigiris, los cuales para nuestra sorpresa no llegaron. En cambio, nos trajeron 3 segundos platos, dejando a mi madre ,de nuevo un error con ella, sin segundo plato, teniendo los demás que empezar para que los nuestros no se enfriasen (Carrillada y Pato principalmente). En este momento me acerqué a hablar con la encargada y echando balones fuera, comentó que nunca les había sucedido esto. (entonces esperábamos una rectificación del servicio) Una vez nos terminamos los 3 segundos platos, los camareros se dignaron, por fin, a servirnos los nigiri que se notaba que llevaban preparados bastante teimpo y venían hechos de forma diferente (unos con alga, otros sin...), faltando aun el segundo plato de mi madre, el cual llegó unos 10 minutos después de haber terminado los nigiri. Al terminar mi madre su segundo plato, decidimos solicitar atención para poder pedir unos cafés. La camarera no nos atendió en alrededor de 10 minutos, habiendo salido unas 3 veces a servir a mesas de alrededor, por lo que decidimos irnos. Al finalizar la comida le comenté a una de las encargadas lo horrible que había sido el servicio, apareciendo por detrás una de las camareras, que es de León, diciendo que muchísimas gracias por la reclamación en tono sarcástico cuando comenté mi intención de volver en otro momento a poner una hoja de reclamaciones. Además, una vez finalizada dicha conversación, la camarera de León antes mencionada, que había sido bastante agradable, a pesar del HORROROSO servicio, se acercó a mi mesa a comentarle a mis padres y hermana que no entendía por qué decía que habíamos tenido mal servicio cuando ella creía que había sido muy buena.

De verdad piensan que es un servicio para cobrar 70€ por cabeza? De verdad debemos tratar así a los clientes? DE VERDAD LAS ESTRELLAS DE SU LOCAL SON LOS CLIENTES COMO MENCIONABAN EN 2019?

Fue, en definitiva, NEFASTO.

PD: todo esto sin comentar que nos sirvieron platos que no eran nuestros en dos ocasiones y que los empleados se echan la culpa unos a otros por no hacer las cosas bien como encender un calefactor (la "fenómena" de León nos dijo que no funcionaba y que la culpa era de un compañero porque le había dado un golpe y más adelante resulta que únicamente tenían que darle a un interruptor localizado en el interior del restaurante) o por la calidad y espera por los platos (diciendo la camarera de León, que en cocina están liados y tienen...

Mi marido y yo hemos ido a este restaurante, a lo largo de varios años, varias veces. La verdad que los precios han sido siempre altos, pero se compensaba con la calidad de la comida, el servicio, la atención y el ambiente. Hemos ido de nuevo esta noche, tras varios meses sin ir, y la experiencia ha sido desastrosa. Todo aquello que hacía que valiese la pena, no estaba: Nos han tenido esperando en la entrada del restaurante, pasando numerosas veces delante de nosotros sin inmutarse, más de 10 minutos, para terminar sentándonos en una mesa que estaba preparada desde el principio. Hemos pedido un tenedor y una soja a tres personas diferentes, que han buscado por todas partes hasta que al final han podido encontrarlo y traerlo (aproximadamente otros 10 minutos). Han errado trayendo algún plato, no siendo nuestro (nos hemos fijado que ha sucedido en numerosas ocasiones con otros comensales). Se han equivocado de nigiri. Hemos entrado a las 22:00 y hemos salido a las 00:15, cuando nosotros solemos cenar en menos de una hora, sin prisa pero sin pausa. Nos han sentado en la barra y la jefa no paraba de dictar la comanda una y otra vez, de todas las mesas, delante de nosotros, bastante alto, dado el volumen que había en general en el restaurante. Todo el servicio parecía estar perdido, yendo de un lado a otro sin orientarse. En el momento de la cuenta, de 240€ para 2 personas, nos han cobrado 11€ de cubiertos, que supongo que sería de servicio, dado que no hay ni un aperitivo ni pan ni nada que pueda conllevar que se cobren los cubiertos. 11€ de un servicio terrible, perdido, en conclusión, inexistente. En el momento de pagar, nos indican que tienen problemas con el datáfono y nos preguntan si podemos pagar con efectivo o transferencia (la guinda del pastel, vaya). Toda la valoración (las 2 estrellas de 5) es por la calidad de la comida, que es alta. Pero calidad precio, merecería 0 estrellas....

Una decepción, fui el viernes pasado a celebrar mi cumpleaños y un desastre, esperamos 1 hora a ser atendidos y evidentemente decidimos marcharnos. Reservé en este sitio porque tenía muy buenas reseñas y además tenía terraza. Al ir me dijeron que no estaban sirviendo ese día en terraza y sinceramente me hubiese gustado que cuando me llamaron para confirmarme la reserva, me lo hubiesen comentado. El servicio me pareció un desastre, tardaron 30 min en preguntarnos si queríamos algo de beber. Llegaron las dos cervezas pero nunca llegó el vino que pedimos. Tras llamar a los camareros para que nos tomasen nota en varias ocasiones ( eso que lo teníamos fácil, estábamos pegados a la cocina) decidimos marcharnos tras llevar 1hora esperando a ser atendidos. Cuando le explicamos la razón al camarero, amablemente se excusó diciendo que sólo eran dos camareros en sala y no daban abasto, eso sí, nos invitó a la cervezas. Una pena porque no volveré a ir y no lo recomendaré a mis amistades. Tenía muchas expectativas en este sitio y llevaba tiempo queriendo ir, pero definitivamente creo que un restaurante de esta categoría debería cuidar más la atención a...