La casa'l cura — Restaurant in Proaza

Maravilloso restaurante típico Asturiano.

En principio no voy hablar del estupendo maravilloso entorno en el que se encuentra, en Caranga de Abajo, próximo a Proaza, junto a la Senda del Oso.

Una riquísima Fabada Asturiana, un sorprendente y riquísimo Pote de Castañas (como si fuera una fabada, pero hecha con castañas y muy buena mano), un espléndido plato de Jabalí con Castañas y una inolvidable Caldereta de Cordero con Patatines.

Este maravilloso menú, regado con un vino de la casa, una fresca de vino casero que no tiene que envidiar en el buen gusto a la mayoría de los vinos de la Ribera del Fuero. (Mis seis acompañantes, que procedemos de Valladolid, nos sorprendemos por la calidad).

El lugar es muy típico, antes de empezar la comida "presta" jugar a escanciar una "Sidrina" en el prado comedor exterior del establecimiento

La atención muy buena y la relación calidad precio hacen de este lugar uno de los indispensables de Asturias.

Este maravilloso restaurante se encuentra junto la carretera que va desde Proaza hasta Barzana, que discurre junto a un rio que corre por el fondo de un valle, cañón, de preciosas crestas que ocultan pueblos Asturianos con encanto.

El hecho de que se encuentre junto a la Senda del Oso, permite que se pueda acceder, ademas de en coche, andando y en bicicleta por un camino de muy suave pendiente (una antigua vía de ferrocarril) y perfectamente practicable.

La cocina recomienda este este establecimiento para ser visitado por los creadores del...

El año pasado descubrimos este restaurante un día que fuimos a hacer un tramo de la senda del oso y paramos a tomar un café. Nos gustó tanto que decidimos guardarlo en la recámara para repetir y hoy fuimos a comer. Para beber le preguntamos a la mujer si tenían sangría de sidra. Nos advirtió de que nunca la había hecho pero dijo que no tenía problema en hacérnosla. Cuando al rato vino a preguntarnos cómo estaba fuimos honestos y le dijimos que estaba un poco floja, pero que no estaba mala. No le debió gustar mucho el comentario porque más tarde la vimos preguntando por otras mesas en repetidas ocasiones que tal estaba todo y a nuestra mesa no se volvió a acercar. Para comer, pedimos la ensalada de la casa, el torto de foie, los crujientes de pollo y el trío de cachopos, todo para compartir entre cuatro personas. Hasta aquí todo bien, la comida estaba buena y salió bastante rápido. Decidimos pedir el cachopo de la casa porque aún teníamos algo de hambre, y ahí nos llevamos la sorpresa de la comida al ver que una parte del cachopo estaba totalmente cruda (adjunto foto, se ve perfectamente la harina intacta). Se lo comentamos a la camarera y no le dió mucha importancia... De postre, pedimos la tarta de la casa, con lo que también nos llevamos una sorpresa, esta vez por su pequeño tamaño. El sitio es maravilloso y es muy agradable estar en la terraza, pero nos llevamos un poco de chasco por los detalles citados anteriormente. Visita con...

Sin duda alguna de los mejores restaurantes de nuestro viaje a Asturias, si no el mejor de todos.

Te hacen sentir en casa, tanto los que atienden como la cocinera. Ambiente totalmente familiar, al terminar de comer nuestros críos se fueron al jardín que hay en el mismo restaurante a jugar junto a los peques que había allí.

Fuimos hace un par de lunes, cuando hicimos la Senda del Oso, y nos lo recomendó el conductor de la furgoneta que nos llevó a la salida; y la verdad es que todo de 10, pedimos el trío de cachopos, y buenísimos todos ellos y croquetas para los críos, los postres muy buenos también.

Además, mi esposa tiene problemas con el gluten, ya llevábamos un par de días en Asturias y los restaurantes que sirven cachopo sin gluten estaban sin mesas libres, y cual fue nuestra sorpresa, que al comentárselo al camarero, cuando a los dos minutos de tomar la comanda salió de la cocina, nos dijo que la cocinera podía hacerle una a mi mujer uno con harina de maíz en vez de trigo, y estaba buenísimo también, yo lo probé y casi que me gustó más aun que los otros que pedimos, ¡muchas gracias!

La única pena es que ese día, cuando llegamos, ya era tarde, y no le quedaba fabada, porque seguro que hubiera estado también de lujo.

Desde luego que cuando volvamos a Asturias, va a ser una de nuestras paradas...