Restaurante Sant Marc — Restaurant in Puigcerdà

Wonderful place. It is an old house restored and refurbished with excellent style. It works as a hotel as well (around 13 rooms) and the restaurant has limited capacity although in spring and summer it also holds a wonderful terrace to have food or drinks.

Almost all the dishes we tasted were extremely good and well executed, except for the "mountain rice" which was not well cooked today.

The 6 tables in the restaurant (6 to 10 people each) were full today and perhaps that was the reason service was a bit slow. Still, I can understand that service can be slow because they are short of staff or the kitchen is not working properly, BUT I cannot get the point to bring the service for some of the people and then take ages to bring the service for the rest: do it well no matter the time it takes - this is the only reason to set a 4 star, as this happened per each single service....-.

Everything else is excellent. Rations are not on the small side dispute prices are on the high end, yet totally recommended.

Surroundings are wonderful as well, with horses and cows around plus amazing views over the Pyrines.

Illustration: trinxat de la Cerdanya amb pop i cansalada a la brasa

Labels: 2Eat, #Mediterranean, #stylish, #romantic, #groups, #children, #terrace,...

Nuestra experiencia en el restaurante de Mas Marc fue francamente desastrosa y, básicamente, fue por la bajísima calidad del servicio. Fue surrealista y una vergüenza en relación a la metre. Teníamos una reserva, al llegar antes de la hora preguntamos si podíamos tomar algo (había otra mesa tomando algo) de muy malas maneras nos dijo que no y que que fueramos al Golf, sin ninguna razón, (suponemos que no tendría muchas ganas de trabajar, ya que como hemos descrito había otra mesa tomando algo)Dejar claro que sólo estaban tomando algo dos parejas con tres niños y una mesa dentro ... Volvimos al cabo de 30 min aprox., los señores del sofa habían acabado de tomar algo y estaban sentados en su mesa. Preguntamos tomar algo nstrs allí, la respuesta -cito textualmente- fue "Hombre es que si te lo pongo en los sofas luego lo tengo que mover a la mesa", hacer hincapié en que mesa estaba literalmente a dos metros y medio de los sofás... Así, indicar que a nuestra mesa le daba el sol, era la única que le daba el sol, y solo habia ocupada otra, por esa razón preguntamos, muy educadamente como siempre (pero es que, además, ya nos había contestado de malas maneras y no teníamos ganas de otro chasco), si era posible movernos a otra mesa por lo obvio (menos una, todas estaban vacías). Nos dijo primero que no, pues debería mover dos servicios, repito dos servicios (plato, cuchillo, tenedor, copa y vaso), por nuestra parte preguntamos si estaban reservadas obviamente, y la metre nos dijo, tan tranquilamente, que no, que la razón era la dicha, tener que mover dos servicios. La comida es buena y el sitio espectacular, el precio ligeramente elevado. Hace tres años fuimos y fue una experiencia maravillosa, por eso repetimos. Pero está claro que no pensamos repetir. Insisto, es una pena, porque el sitio...

Llamamos para reservar, 7 personas, nos dan mesa 14,15h, pedimos si podía ser más tarde y nos dicen que no por la cocina. Es importante aclarar, sábado 10 de diciembre (de puente) en la Cerdanya. Llegamos 14,10h, nos sirven primer plato a las 15,25h. ¡¡¡No tenían cerveza!!!!! no tenían magret de pato. Pedimos bravas, carne y hamburguesas, todos los platos con patatas, le quedaban pocas y deciden en vez de avisar y pedir si queríamos un cambio, poner un plato ridículo de bravas y el acompañamiento de las carnes y hamburguesas 4 patatas contadas y te dicen además que es que no tienen más. El camarero además nos echa en cara que la cocina lo tiene con “látigos” cuando hemos estado más de una hora esperando. Cuatro mesas, la mayoría ya comidas. Comida normal, cantidades ridículas, 15€ de canelón ridículo y pequeño. Salmón prácticamente sin guarnición cuando en la carta pone que en teoria era con verduras, y allí también nos dicen que es porque no tienen más.

Pedimos el postre y encima el camarero se hace el gracioso diciendo que no quedan, intentando hacer una broma que nos ha hecho muy...