Churrería La Molina Vieja — Restaurant in Puntallana

Wenn man auf La Palma ist, sollte man nicht vergessen, das man sich auf einer touristisch wenig erschlossenen Insel befindet und es somit fast ausschließlich typisch ländliche Gastronomie gibt.

Churreria La Molina Vieja ist ein sehr nettes, urig-kanarisches Lokal. Die Bedienung konnte ein wenig englisch, war sehr freundlich und hilfsbereit. Auf das Essen mussten wir ein wenig länger warten, schreiben es der spanisch-kanarischen Gelassenheit zu.

Leider waren die obligatorischen Gambas al ajillo hier nach unserem Geschmack nicht ganz so gut. Mehr in der Schärfe und mit recht angeschwärzten Zwiebeln und dem damit verbundenen Röstaromen. Vllt. war der Koch beim andünsten kurz abgelenkt gewesen. Die Hauptgänge waren hingegen gut bzw. lecker: 1x Filete de Merluza, gegrillter Seehecht. Sehr lecker 1x Atun, gegrillter Thunfisch. Der Thunfisch, eh ein trockener Fisch, war nicht zu trocken, also recht gut.

Auch wenn die Gambas in unserer kulinarisch Reise das Schlusslicht bilden waren die Hauptspeisen sehr gut. Wer unterwegs ist und Hunger verspürt, kann hier gut einkehren. Immer unter der obrigen...

No soy muy partidario de hacer reseñas la primera vez que voy a un sitio, puede que te lleves una impresión equivocada del lugar, pero como es la opinión de 8 personas, pues es justo dejar está reseña. Llegué aquí porque el restaurante donde teníamos pensado comer tenía una larga espera de más de hora y media. Sin expectativas sobre el sitio, más allá de poder comer algo, porque ya la barriga apretaba. Sin lugar a dudas nos sorprendió gratamente. El atendimiento agradable, amable, pero no sólo con nosotros sino con el resto de comensales del restaurante. La comida, por lo menos lo que probamos, fabada, ropa vieja, carne con papas y albondigones, este último recomendación de la casa, estaban muy buenas, no lo digo solo yo, como dije al comienzo eramos 8 con gustos dispares, pero que casualmente coincidimos. Repetiría? Si por supuesto y cuando lo haga revisaré...

Qué suerte tuvimos de terminar allí. Estábamos buscando un sitio donde comer que estuviera dentro de nuestro itinerario y no pudimos dar más en el clavo. El sitio es un lugar sencillo, pero es que tampoco necesita mucho más. Llegamos y nos atendieron en seguida. El chico fue suuuuuper amable, suuuuuper servicial y suuuuuuper profesional. El/los responsable/s del local deben de estar muy contentos con él, y si fuera por mí, le subía hasta el sueldo. Da gusto dar con gente así. La comida estaba espectacular. No podría ponerle ninguna pega. El polvito uruguayo estaba increíble. Hasta el pan estaba increíble. Tuvimos mucha suerte de acabar allí, y si volvemos a La Palma no dudaremos en volver.

Así que felicidades a todo el equipo, porque...