RESTAURANTE ÁREA LA 52 — Restaurant in Quintanilla de Urz

Como otras tantas veces, a la vuelta de Galicia a Madrid, hemos parado a comer en esta cafetería. También es la primera vez, que un cocinero sale a insultar a un cliente.

Pedimos un menú de huevos revueltos con jamón y al servirnos vimos que faltaba el jamón, eso me lleva a ir a la barra del bar a comunicar que faltaba el jamón. Cual es mi sorpresa, cuando veo que el cocinero mete las manos sin guantes en el plato para retirar los huevos fritos. Eso me lleva a decir a una compañera suya y a Javier el encargado que no quería ese plato. Pues bien, dicho cocinero vuelve hacer dos huevos fritos, pero esta vez, si pone el jamón, pero con una cantidad de pimentón que podía servirse para cuatro platos y que por cierto no había pedido. Le vuelvo a decir al encargado que no los quería. Bien, pues sale ese energúmeno diciéndome que el se negaba a cocinarme y que lo que hizo fue tirar los primeros huevos, pero cuando se estaba yendo de nuevo para cocinas, algo me dijo que no le entendí y que a vueltas de vacaciones lo va a tener que decir delante de un juez.

Si quieres retirar unos huevos de un plato, primero, no metas las manos en dicho plato, porque si lo quieres tirar todo, es más fácil tirarlo todo de un principio.

Visto esto, no creo que vuelva a parar a comer en este sitio, dado que Javier solo se limitó a decirme que lo sentía y que nos invitaba a los cafés, cuando le recordé que ya estaban...

En nuestro viaje desde Galicia hacia Francia, el día se torció por los incendios en la autovía A-52 de las Rías Baixas. Pasamos mucho tiempo parados en la carretera, con calor y bastante agotamiento, hasta que llegamos al área de servicio de la A-52 en la provincia de Zamora. Decidimos entrar al restaurante La 52, y allí todo cambió gracias a Javier, el camarero que nos atendió. Desde que entramos, su amabilidad y energía positiva fueron un soplo de aire fresco después de tantas horas de tensión. Nos recibió con una sonrisa sincera, se interesó por cómo estábamos y supo recomendarnos justo lo que necesitábamos: el menú de parrillada. Javier nos explicó con detalle cada plato, nos aconsejó con paciencia, e incluso tuvo gestos atentos con nuestro hijo para que se sintiera cómodo. La parrillada fue espectacular: carne jugosa, bien hecha y en cantidad más que generosa. La calidad y el sabor eran de primera, y el precio, inmejorable. Además, las instalaciones estaban impecables: baños muy limpios, zona infantil amplia y segura donde nuestro hijo pudo jugar un rato, y un ambiente general muy cuidado. Gracias a Javier, no solo comimos de maravilla, sino que sentimos que alguien se preocupaba de verdad por hacernos sentir bien. Un ejemplo de profesionalidad y trato humano que marca la diferencia. Sin duda, un lugar que recomendaría a cualquiera que pase...

El comercio esta en la obligacion de emitar facturas, es denunciable si un comercio no quiere darte una factura, Me da un profundo dolor ponerle una estrella a este restaurante, sinceramente es el unico en muchsisisimos kilometros en el que vale la pena comer! La comida es super buena! Preferi aguantar hambre y llegar a este lugar a comer, llegue a las 16:10 y me atendieron! Pero me ha pasado que un empleado, un señor mayor, me ha hecho el gesto de molestia por pedirle la factura, me ha tirado los brazos y se ha ido dejandome solo en caja? Incluso me ha hecho comentarios racistas diciendome que si era CATALAN! Y hablando con un compañero diciendo! Ese seguro es catalan! Aunque no sepa como generar una factura de un clientes que ya esta registrado, no tiene porque enfadarse con el cliente, tampoco condicionar al cliente a comer molesto. No se disfruta la comida. Es la segunda vez que este mismo señor me atiende y me hace lo mismo, El otro muchacho me ha ayudado, cabe destacar que en ningun momento le falte el respeto a este señor, ni antes ni despues de pedir la factura, fui muy amable y preferi quedarme callado y conversar con...