(Critica de 2015, que desapareció de google y vuelvo a colgar):
Llegamos al Bar Restaurante...y dos pasos después de entrar y cuando comentamos que queremos comer, una chica nos pregunta si queremos comer de menú o de carta. Lógicamente...contestamos que...depende de lo que haya y la sorpresa es que ahí en medio...de pie...nos dan la carta y el menú...para que nos decidamos...Poco delicado, realmente. Por la incomodidad de la situación y por contestar algo decidimos que menú...y...nos sientan en el mismo bar (una barra y cuatro mesas). Luego deduciremos que si comes de carta...puedes pasar a la sala interior (que ni sabíamos que existía) y si es de menú...te quedas castigado en la zona currante. Un error de la casa, entre otras cosas porque de haber tenido tiempo de ver bien la carta es probable que hubiésemos comido de carta. Quizás deberían buscar otra forma de informar a los clientes que, como nosotros, no sean habituales. Una vez resignados a nuestra suerte...empezamos a darnos cuenta de que en el bar hay (como otra gente comenta) demasiado ruido para comer en condiciones: mucha gente entrando y saliendo, charlas ruidosas y demás. Por tanto, es poco recomendable comer aquí de menú...si te gusta comer con cierta tranquilidad. El menú (12 euros en 2015), dada la calidad (que dicen) tiene su carta...tiene muy pocas opciones. Decepcionante. Mientras un técnico arreglaba la tele delante nuestro...y los clientes habituales comentaban (chillaban) sus cosas tranquilamente...nos llegaron los dos primeros: un salmorejo (eso dijeron, pero en realidad era un gazpacho) de buen sabor, aunque algo fuerte de más de vinagre. Pero estaba bueno. El otro primero eran cortes de calabacin rebozado, rellenos de jamon york y queso, como si fueran torrijas: buenas, originales. Nos gustaron también. El vino un Val de Saviñao sorprendentemente malo: corto de sabor, sin cuerpo. Muy malo. Inadecuado para el menú, desde luego. De segundos unos bocartes: buenos, con cebolla, tiernos, bien hechos. Y un revuelto correcto. De postres: delicias de limón (como un mus pero más líquido): sabor intenso de limón. Sabroso. Y una tarta de queso, especialmente buena: con sabor intenso de queso. Y, como no podía ser de otra manera, cuando acabamos los postres...nos piden (educadamente, menos mal) que los cafés...mejor en la barra...porque necesitan la mesa... Parece que comer de menú tampoco da derecho a tomar el café sentados tranquilamente. En resumen: una comida muy correcta, con un mal vino, en un bar ruidoso. Una pena el que en un sitio en que cocinan bien...tengan toda esta serie de detalles poco delicados...que estropean bastante la comida. Quizás podrían mantener su menú de 12 pero añadir uno especial (de 16 por ejemplo) que permitiese al que lo pidiera...entrar en el comedor noble, probar otros platos y de paso evitarse el comer con prisas en un sitio con...
Read moreFuimos a comer a este bonito restaurante en el pueblo de Ramales.
Nada más llegar nos atendió la hermana del chef de manera muy agradable, majísima la verdad. Nos sentamos, pedimos el menú de 35€ y un par de copas de vino, tras 30m de espera llegaron los aperitivos, que la verdad no nos dijeron mucho. Nos pusieron 3 tipos de pan casero, el de orejones gana por goleada a los otros dos.
En la sala hacía bastante frío, no se llegaba a estar del todo cómodo para esta época del año. Al momento nos trajeron las alubias, que nos parecieron el mejor plato de todos. Muy muy ricas con carne de caza si no recuerdo mal. Después llegaron los jibiones en su tinta con arroz y la "lasaña" de carne desmigada que a nuestro parecer fueron platos flojos y bastante rudimentarios, nada destacables ni por sabor ni presentación.
Pensamos que el postre nos cambiaría esa pequeña decepción pero desafortunadamente no fue así.
Pedimos torrija, que muy amablemente la hermana del chef nos había cambiado por el postre original que venía en el menú, ya que le dijimos que éramos amantes de este postre. La torrija apenas estaba empapada, ni siquiera dulce ciertamente, tenía un minúsculo cacho de helado ya medio derretido (De hecho lo confundí con una espuma) y una pincelada de toffe que no aportaba ningún sabor.
Mucho para mejorar en este bonito restaurante, que seguro que con la actitud fantástica de sus dueños, se conseguirá. Mucho ánimo y suerte...
Read moreEstuvimos ayer y nos gustó mucho. Desde el principio se vio que se preocupan por hacer las cosas bien, cuidando mucho los detalles. Detalles como recoger las migas de pan o dar a probar el vino antes de servir etc, ese tipo de detalles que se ven en restaurantes con estrella, no sé si ese será su objetivo.
Pedimos una ensalada, unos salmonetes y carne de ciervo. Empiezan a servir primero unos canapes, y luego la comida. Productos de calidad, y bien trabajados. Hay mucha diferencia entre comer la carne de ciervo de manera normal, como una chuleta digamos (se hace bola), a comerla partiendola en láminas muy finas....yo creo que seria un detalle aconsejar esto al servirla.
Cómo unica objeción: comimos en la entrada del restaurante. Cuando estabamos comiendo, todas las personas que tenían una reserva, esperaban muy cerca nuestro. Yo creo que no cuesta nada, hacer que la gente, de alguna manera, espere justo al entrar a la derecha, detrás del biombo. No tienen porque pasar más adelante. Podrian poner una mesita para atender ahí a las personas que llegan. Esto no lo digo por la situación actual del covid. Lo digo en general, es un detalle fácil de subsanar, que aportaría privacidad a la hora de comer, obteniendo una experiencia...
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