Restaurante El Roblon de Noriega — Restaurant in Ribadedeva

Fuimos 4, 2 de menú y 2 de raciones. La cerveza estaba fría, punto positivo para la temperatura de las cámaras de frío Del menú las alubias con almejas muy flojas de sabor, sin dónde de marisco o sofrito de ningún tipo...eran tal cual alubias con almejas, punto. Cinta de lomo con patatas, solo 2 trozos, algo escaso. Sardinas de menú eran con jamón serrano y rebozadas. Lo normal son a la plancha y si no dicen nada es lo que esperas, si son de esta manera al menos que lo digan. De postre helado normal y natillas con falta de sabor, parecían de polvos. En cuanto a la carta, el cachopo correcto, las croquetas variadas muy ricas (solo de jamón y Cabrales, aunque había más tipos) y el chorizo a la sidra también ricos. Las patatas fritas se agraden que tengan el aceite limpio, pero quedaron un poco crudas. En estos días probaremos otro sitio. Un cliente llamó y le confirmaron que hoy había verdinas, vino a propósito a por ellas y a las 14h cuando llegó ya le dijeron que se habían terminado. A nosotros que llegamos a las 13:20h no nos las ofrecieron en el menú, siempre alubias como alternativa de cuchara, nos pareció un detalle muy feo. Sitio limpio y con atención educada pero para probar buena cuchara mejor otras alternativas o si de carta es diferente al menú pon menos cantidad en vez de cambiar la calidad, eso hace que gente como nosotros que estamos muchos días por la zona,...

Experiencia agridulce. Nos sentamos en la mesa a comer a las 15:30 aprox y a las 16:10 nos llegó el primer plato. Curiosamente había una pareja que se sentó más tarde que nosotros y le tomaron nota más tarde también y cuando estaban terminando, nos sacaron nuestros platos.Habíamos pedido varias cosas para picar entre los 4 comensales ( ensalada, pulpo, croquetas y zamburiñas) y después un katxopo. Adjunto foto de las croquetas que nos sirvieron… más que croquetas, parece un revuelto… (mala imagen) También pedimos que nos trajeran una botella de agua fría, la cual nos dice el camarero que no tienen, que se han agotado y nos ofrece una botella de agua de cristal a la que accedemos. Pedimos también una botella de vino blanco y nos la sirvieron del tiempo. Para finalizar, le decimos al camarero que nos ponga el katxopo sobrante en un tupper para llevar y para nuestra sorpresa, el tupper nunca apareció. Resumen: buena calidad de comida pero mucho tiempo de espera y mala...

Día de las fiestas de Colombres. Reservamos con antelación mesa para 11 personas a las 15:30. Lugar correcto, amplio y sin molestias.

La carta del menú parecía de bareto cutre, pero bueno, no pasa nada. Pedimos un par de entrantes para compartir y un plato cada uno. No tienen cebollas rellenas, no tienen solomillo, no tienen vino Protos. ¿En serio? Increíble la falta de previsión.

Como no tienen solomillo, me decanto por el entrecot. A mí suele gustarme la carne hecha, punto más a poder ser. A ninguno nos preguntaron cómo la queríamos. Algunos tenían el entrecot sangrando y otros, como yo, teníamos una suela de zapato. Incomible. No me gusta dejar comida en días así, pero ahí quedó la mitad del entrecot.

Experiencia muy poco recomendable. Reservamos ahí por no tener sitio en otro restaurante, pero para el próximo año ya sabemos: haremos la cosas con antelación y, si no, elegiremos cualquier bareto antes que este...