Wayve bar&terraza — Restaurant in Ribamontán al Mar

En un lugar maravilloso, próximo a la playa de Langre y redes donde se puede ver y recorrer unos acantilados frente a mar abierto, entre Somo y el cabo de Ajo, nos hemos encontrado este sitio, del que no puedo hablar como albergue, porque no nos hospedados en él; pero si puedo hablar, y quiero dejar constancia de este lugar como RESTAURANTE (con mayúsculas)

No se si fue el revuelto de morcilla con pera y sesamo (riquísimo), no se si fue el plato de pasta (la pasta del chef), no se si fue la bebida a base de frutos rojos (smoothie de frutos rojos), ni sé si fue la ensalada de naranja con queso, no se si fueron las ranas (ranas de chipiron con cebolla y pimiento) pero las tres.persona que íbamos hemos qudado enamorado del lugar.

Tiene razón justificada para anunciarse como restaurante (5 *), las merece.

El precio asequible, con relación a la calidad: inmejorable.

El trato cortes y muy agradable.

Merece la pena cruzar la bahía de Santander para perderse en este preciso lugar por poder degudtar una comida tan bien elaborada y con un montos de matices dignos del mejor para dar.

He apuntado en mi agenda: fin de semana del 22 y 23 de mayo - descubrimiento de un maravilloso restaurante digno de los mas exigentes paladares.

Tras la comida puedes acercarte a la recogida playa de Langre, junto a Santander, antes de llegar al cabo de Ajo, o recorrer la costa junto a los acantilados percibiendo un paisaje maravilló del azul Cantábrico y los verdes prados montañeses.

Quiero agradecer que haya lugares como este, que por su buena cocina, hacen que valga la pena recorrer 300 km para pasar un...

El trato por parte de los dueños es pésimo. El dueño te habla con una chulería impresionante. No tiene un mínimo de educación. Ojalá no me hubiera topado con este sitio nunca.

No te sientes cómodo, no hay más espacio para dejar las cosas que una taquilla enana. Dejas el neopreno tendido y se moja, el otro tendedero para las toallas, también estaba con la ropa empapada.

En este sitio se hacen retiros, y no creo que estén cualificados para ayudar a la gente. Cada vez que vas a comer o cenar, te piden que les dejes una buena reseña antes de irte.

No te dejan comer en las mesas que hay como zona común en la parte de arriba y te miran mal para que comas en su restaurante el cual tiene poca variedad y es caro. Me cobraron hasta el agua, no te daban ni un vaso de agua.

Te dan las sábanas delante de todo el restaurante y entras por una puerta que está en la sala donde está comiendo todo el mundo, nada íntimo.

El mismo día que entré, me tuve que volver por una emergencia y volví llorando al hostel y lo único que me dijeron era que lo sentían pero que se tenían que pensar si devolverme el dinero. No me lo han devuelto.

Estuve hace dos semanas y me pareció que eran un poco fríos pero no me imaginé que un dueño de un local pudiera hablarme con las formas en las que lo ha hecho al contactar con él esta mañana. No volveré ni a por un café desde luego.

Pd: las mantas las deberían lavar, muy lujoso pero te dan una manta sucia para taparte...

Vinimos aquí a tomar algo y picar por las buenas reviews que vimos. Para mí, fue una decepción. Se trata de un albergue a las afueras del pueblo con un bar donde ofrecen algunas bebidas y unos pocos platos.

Los puntos fuertes son: sin duda lo mejor es el ambiente, la terraza con las vistas son idílicas, sitio tranquilo en medio del campo. las rabas con cebolla estaban tremendas!!

Los puntos flojos son desgraciadamente bastantes más: muy caro para lo que ofrece y para la escasa cantidad servida en los platos. Además no te dan pan ni nada para acompañar. con las bebidas, al menos a nosotros, no nos ofrecieron ni una triste tapita con kikos o patatas fritas. la variedad de platos es escasísima, y su política de no ofrecer platos típicos comunes como croquetas, bravas o similares, encima jantándose de ello en la carta, no se comprende muy bien. nos cobraron 7€ por un gintonic cuando en la carta pone 6€ (nos dimos cuenta cuando nos fuimos).

En definitiva, y en mi opinión, no se merece la puntuación tan alta que tiene, y desde luego no lo recomiendo más allá que para tomar un refresco disfrutando de las vistas. Para comer lo...