Restaurante La Almenara — Restaurant in Robledo de Chavela

Servicio pésimo, pedimos un domingo a las 11 de la mañana un desayuno bastante simple, tostadas con tomate, un pincho de tortilla, cafés y un colacao Al rato muy largo nos traen los cafés, y el colacao. Sirven la leche al colacao de lo que ha sobrado de los cafés, menos de medio vaso, se van y se les olvida volver a rellenar el vaso de leche. Después de otro rato nos traen las tostadas, obviamente sin tomate. Trajeron tostadas con mantequilla y al decírselo al camarero nos dice “pues a mí no me han dicho nada” y nos trae un cuenco pequeño PARA CUATRO PERSONAS (dos tostadas por cabeza) , y nos quedamos sin tomate. Uno de nuestros amigos se cansó de esperar y abrió las mantequillas y estaban podridas. Tuvimos que levantarnos a pedir sal, aceite, y leche para el colacao, y pasado otro rato nos lo trajeron. Tuvimos que pedir más tomate y nos trajeron el tomate en un vaso de chupito, que tenía pinta de estar recién hecho, no como el anterior que tenía bastante mala pinta. Nos dieron una sal de color negro y gorda , que sin duda no era para las tostadas si no para carne, al pedir la segunda vez el tomate nos trajeron un salero normal como es lógico.

Nos traen la cuenta y son 24€, 5 cafés, cuatro tostadas y un pincho de tortilla, a 5 euros cada uno por un...

Este restaurante es un 5 estrellas como pocos. Atención personalizada, deseando agradar. Buena terraza, donde paran los "moteros".

Música a buen volumen en la terraza, da ambiente a un lugar distinto. El dueño Antonio, un tipo cercano, profesional de la cocina, un cheff con energía positiva, que no escatima el tiempo, en explicarte cualquier duda de su deliciosa gastronomía, al nivel de los mejores restaurantes de la capital, a unos míseros 18 euros. Aún cobrando el doble, seguiría siendo atractivo al paladar y a los 4 sentidos restantes.

Un comedor con cerca de 35 mesas, muy cuidado al detalle, con música ambiente elegida, unas ventanas en parte descubiertas, donde observar la montaña... Los platos elaborados con suma atención y cariño, hacen que su sabor superlativo, nos haga perdernos entre el sabor y la satisfacción por haber elegido uno de los mejores (si no, el mejor) restaurantes de la zona.

Hay Motos de decoración, repartidas por el local, que le da un clima divergente. Con certeza una buena elección , que en parte, hizo del fin de semana, una bonita fecha para recordar. Apto para personas con gusto que sepan valorar lo atípico...

Menú de fin de semana de cantidades ridículas por un precio desmesurado. 18€ y platos que se acaban con mirarlos. Pedí caldereta de verduras sobre salmorejo, y era dos cucharadas de salmorejo esparcidas por el plato, y 4 trozos de brócoli y de zanahoria tirados. Me sentó mal lo pequeño que era el plato, pero decidí darle una oportunidad al segundo: hojaldre de vieiras con salmón, cuando llegó era un hojaldre minúsculo con lechuga al lado y 4 trozos de salmón ahumado por encima, había más lechuga que el protagonista, una vergüenza. Decidí comentárselo al encargado y me dijo que el menú cumplía con las cantidades recomendadas de nutrición, algo que me hizo reír, y le tuve que pedir que no me cobrara el plato, ya que no me lo iba a comer. Tuvieron el detalle de sólo cobrarme la bebida, pero me sentí mal y fue muy violento, la verdad. Nunca me había pasado algo así. El resto de la carta no sé cómo será pero el menú de fin de semana no lo recomendaría nunca. Me da mucha pena en estos tiempos tener que poner esta reseña, pero cuando te sientes engañada, tienes que decirlo y espero que lo mejoren para que otros no se...