Asador La Higuera — Restaurant in Ronda

Lo que tenía que ser una comida agradable en compañía de la familia se convirtió en algo más propio de un programa de "Pesadilla en la cocina" de Alberto Chicote, tanto en lo que se refiere al servicio como a la calidad de la comida, y además por lo insalubre del lugar, digno de ponerlo en conocimiento del área de sanidad y consumo del Ayuntamiento de Ronda. Para empezar la actitud maleducada y malencarada (por no utilizar adjetivos más fuertes) de la camarera que nos atendió en la terraza cubierta del local, que además de no atendernos sino después de haber transcurrido más de 25 minutos, lo hizo con una actitud muy chulesca , rayando la descortesía que por si sola hubiera justificado que en ese momento nos hubiéramos levantado de la mesa y marcharnos del restaurante por lo impresentable de la actitud de esa camarera. En segundo lugar la calidad de la comida en nada se corresponde con los precios que cobran, 14 euros por unos huevos rotos con jamón donde el jamón había que buscarlo con lupa y que encima no eran nada del otro mundo. Algunos pedimos solomillo ibérico que imagino que lo de ibérico iba referido al lugar de nacimiento del cerdo, no a la calidad del mismo, que bien podría haberse utilizado como ladrillo para la construcción de lo duro, seco e incomestible del mismo, ello al módico precio de 22 euros el ejemplar, que uno esperaba justificara el precio. Lo único medio pasable la carrillada, pero tampoco para repetir. Por último, la terraza cubierta del restaurante debería clausurarse y prohibir se sirvan comidas en el mismo. Cuando nos sirvieron la comida, uno tenía que optar entre espantar moscas y avispas o comer en tan grata compañía con esos dulces insectos posados de forma constante en nuestra comida. Se hizo saber tal circunstancia a nuestra "amable" camarera con el resultado que ya pueden imaginar y también al propietario del establecimiento quién hizo un alarde de "escapismo" propio de un mago avezado para hacer mutis por el foro, ignorando nuestra petición de que nos reubicaran en otro lugar. La sensación al marcharnos, después de comer de forma apresurada, obviamente no pedimos ni postre ni café, fue la de sentirnos ESTAFADOS en todos los sentidos, por el mal servicio y el precio desorbitado que nos dejó de regalo una cuenta descomunal. Nos echaron por alto el resto del día. Es necesario que entre todos denunciemos actitudes y servicios como estos. Evidentemente, a este...

(Edito al final para responder a su comentario).

Paramos a comer en esta venta porque vimos que tenía una buena puntuación y las fotos eran bastante atractivas. Nada que ver con la realidad.

De primero pedimos un gazpacho, que no sabía a nada parecía agua con color anaranjado, ni sal ni sabor a tomate al menos (lo devolvimos). La camarera me hizo entender que el gazpacho es así como si yo no hubiese comido gazpacho en mi vida.

Pedimos también el plato de patatas con jamón y huevo con aceite de trufa, y nada que ver con la foto que nos muestran con bastante jamón, solo había dos trocitos de jamón de mala calidad y para 14 euros... Sinceramente no merece la pena.

Por último pedimos entrecot al punto menos. Cuando nos llegó el plato se ve claramente que estaba bastante hecho, lo que confirmamos al probarlo, además se notaba que era carne congelada desde hace tiempo al tener una textura chiclosa.

La verdad que me ha decepcionado bastante. No lo recomendaría.

Después de su respuesta con ninguna educación... Y sin ninguna actitud de querer mejorar.. deja más claro aún que no es un sitio donde ir a comer, espero que no engañen...

Servicio pésimo. Llevo 1 hora y 15 minutos esperando en la mesa. Nos han atendido después de 45 minutos. Intentaron comandarnos de 2da cuando llevábamos 1 hora y estoy apunto de levantarme e irme…

*Este párrafo una semana después. Achaco el pésimo servicio por falta de previsión ante un día festivo como fue. Pero no justifico que a pesar de la falta de personal el que hubo ese día lo hizo fatal. Los que no tendrían queja son los habituales que a pesar de llegar tres mesas después que nosotros cuando decidimos irnos después de 1 hora y 20 minutos, ellos ya estaban en los postres. Y digo conocidos porque el camarero los llamaba por sus nombres. Pedimos explicaciones al dueño o gerente y en vez de disculpas obtuvimos excusas propias de un empleado en vez de la de un responsable. Se negó a cobrarnos las bebidas que nos sirvieron, insistimos y con la negativa del cobro nos fuimos. Este lugar con esa carta, con esos precios nada económicos que entiendo dan una calidad y eso hay que pagarla (sobre entiendo por que ver, no vi nada salvo la cerveza, el agua, la fanta y el pan…), no pueden tener tantos fallos. No...