La Calle Burger Rubí — Restaurant in Rubí

Llevábamos desde que abrieron con ganas de ir a probarlo y entre unas cosas y otras, ha pasado un año hasta que hemos podido ir. Quizá tenía que ser así. Dicen que lo bueno se hace esperar.

Hemos entrado y al momento nos han saludado y ofrecido mesa de forma muy amable y simpática. Hemos elegido dentro y nos han ofrecido una mesa de la fila central, con bancos de madera. Quizá aquí podría poner un "pero", que para nada resta valor a la experiencia, y es que los asientos están muy alejados de la mesa. Comes anchísimo, pero en una postura que para comidas largas se acabará haciendo incómoda.

Mientras elegíamos han resuelto todas nuestras dudas (que no han sido muchas, tampoco) súper bien y con una sonrisa en la cara.

Han llegado las hamburguesas. Un vacío full (os lo recomiendo. Está increíble) y una entraña de queso de cabra. También bestial.

Todas las hamburguesas vienen acompañadas con ensalada de col, patatas fritas o tiras de boniato fritas. Puedes elegir.

En resumen, la atención súper buena, el personal súper amable, el local muy limpio, la comida genial y el precio, más que decente. Espero que esto último no cambie en el futuro, porque en cualquier otro sitio te pides una hamburguesa y fácilmente pagas 2/3€ más, para que te sirvan una hamburguesa más pequeña y con menos calidad y sabor.

El local es espacioso, tiene entrada plana y wc para personas en silla de ruedas, que podrán moverse sin ningún problema por el local porque como digo, es amplio. También la zona del WC.

Si tengo que reseñar algo negativo, la verdad es son dos detalles sin demasiada importancia y muy personales, así que esto no debe condicionar tu visita porque realmente merece la pena

Por último y de nuevo como apreciación personal, a música de ambiente ha sido todo el rato reggetón (o como se escriba) y quizá estaría bien algo de variedad. Eso sí, está a un volumen perfecto para que haya ambiente y puedas mantener una conversación a un volumen normal.

Volveremos segurísimo, queremos probar más cosas de la carta. ¡¡Todo...

El local está ambientado con grafitis y luces de neón, a un modo callejero. Tiene una terraza en la acera, la calle es ruidosa pero es agradable aunque no está acondicionada para el frío. El local está limpio y las sillas son cómodas. Algunas mesas cojean (aunque el personal vea que cojean, no hace nada por calzarlas), hay poco espacio entre ellas y no hay intimidad para conversar. Puedes entablar conversación con la mesa de al lado. Es incómodo. De hecho, cuando llegamos, éramos dos, habían varias mesas de dos disponibles y nos dijeron de sentarnos al lado de otra que ya estaba ocupada, pero nos fuimos a otra más lejana para poder estar tranquilos. La chica vino y nos dijo que nos teníamos que sentar en la que ella dijo, para seguir el orden y por si llegaba un grupo grande poder juntar las mesas (y si no llega tienes a la gente apelotonada?). Al final nos pudimos sentar en la última mesa. Había también mesas de cuatro libres y el supuesto grupo se podría haber colocado en una de esas. Como anécdota, cuando al rato llegó otra mesa, les dejó que decidieran donde sentarse, les ofreció cambiar, les explicó la carta, los suplementos, etc, algo que con nosotros no hizo y tuvo un trato totalmente distinto. La comida está buena, las raciones son correctas. Pedimos de entrante unos nachos con guacamole. El guacamoles estaba bueno, suave. Hay hamburguesas de entraña, vacio, costilla, pero pedimos unas más habituales de ternera. El pan es de briox. Para ser una hamburguesería me esperaba la hamburguesa más "potente". Estaba buena. Pero me faltó algo que la rematara. De postre hay cuatro opciones. Cheesecake no tenían y pedimos un coulant y una torrija. En general la comida es buena. En mi opinión, falla el local por el poco espacio entre mesas y el tiempo en traer los platos, tardan demasiado. Al final nos tuvimos que levantar e ir a pagar en la barra porque ni venía nadie ni se veía a nadie por la sala. Para lo que es, me...

Cadena de hamburguesería a la entrada de Rubí. El local es amplio y decorado con un estilo moderno. Los trabajadores son simpáticos y eficientes. Las hamburguesas están muy sabrosas y vienen acompañadas de patatas. En general todo muy bien y repetiremos, pero hay algunos pequeños detalles que podrían hacer que la experiencia fuese perfecta: 1.La degustación de nachos que ponen de cortesía es ridículamente pequeña, 4 nachos rotos en un mini bol tan pequeño, que no caben ni los dedos, no supone mucho gasto ampliar la ración y sería un buen detalle para el cliente. 2.Que las salsas se cobren a parte, teniendo en cuenta que las hamburguesas rondan los 12e, al menos salsas básicas deberían ser gratuitas. Que un disco más de carne en las smash suponga 4e no es un precio...