Restaurante la Flor — Restaurant in San Martín de la Virgen de Moncayo

Fuimos a cenar el jueves, tras bajar de pasear por la montaña, y nos dijeron que no podían servirnos porque se les había acabado el pan. La escusa nos parecía peregrina porque acabábamos de pasar por la panadería, que está en la misma calle, y les quedaban bastantes barras todavía. Cuando le expliqué que no queríamos pan, que queríamos cenar me respondió que sin pan no podía prepararnos los bocadillos ¡¿?!. No se de dónde se sacó la idea de que queríamos bocadillos, tal vez por nuestra ropa de senderismo, la realidad es que fuimos allí porque leímos que hacían buena carne a la parrilla, y además en la puerta había un cartel que anunciaba platos combinados y tapas. En ese momento nos hubiéramos conformado con cualquier cosa, incluso le ofrecimos llevar nosotros el pan, pero no hubo manera...; se negó a darnos de cenar en un pueblo en el que el resto de restaurantes estaban cerrados ( muy mal servicio por su parte a nosotros y al nombre del publo como destino turístico) Tuvimos que comprar comida y apañarnos en la cocina del apartamento (afortunadamente no estabamos en el hotel y pudimos hacerlo). Una lástima pues con su actitud perdió unos buenos clientes para los desayunos y cenas de los cinco días que estuvimos en el pueblo, ya que yendo a la montaña nos gusta desayunar y cenar fuerte. A veces no se entiende que haya personas que dejen escapar oportunidades de trabajo en la España vaciada, así pasa que al final resulta más seguro apostar por destinos con...

Que sitio más lamentable. Precio de menú del día 15 eurazos sin agua ni vino. El menú muy normal tirando a básico. De primero una escarola sencilla y de segundo dos chuletas de cordero minúsculas, turradas y muy finas, podía ver a mi compañero a través de ellas. De postre nos recomendaron natillas caseras, pero después del cuerno quemado de las chuletas no me quiero imaginar cómo debían ser esas natillas. No le gustó mi elección pues me dieron dos tristes mandarinas pochas y blandas que se debieron caer de un camión que pasaba por el pueblo. Para terminar pedí un cortado (no entra en el menú por supuesto). Que ponzoña de café, menuda lavativa más rica. Después de ese pedazo de menú, nos cobra 15€ por menú, 4 por un vino rellenando de sobras de otras mesas, 2 por una de agua y 1,3 por un café.. si esq eso era café. No lo recomiendo para nada, la próxima vez prefiero comer tierra y beber agua de una alcantarilla. Pd: Éramos unos trabajadores, con su mono trabajo y botas. A los que son como yo que solo quieren tomar algo y seguir al tajo,...

Outstanding service!

The woman at the bar had a sorrow larger than the town where the café is located.

Big portions, delicious food!

The woman who served us was very kind and genuinely wanted us to enjoy our experience. She asked clarifying questions and was...