Hice una reserva para tres personas llamando a las 11h. En ese momento me informaron de que la cocina abría a las 14h, por lo que acepté esa condición. Sin embargo, al llegar descubrí que desde las 11h ya servían comida (incluido brunch). Hubiera agradecido que me lo mencionaran, ya que habría acudido antes con mucho gusto. Tras 20 minutos en la mesa, nadie se acercó ni siquiera para tomar nota de las bebidas. Al entrar a pedir directamente un pollo con patatas, me informaron de que todos los pollos a l’ast estaban reservados y que siempre hay que encargarlos con antelación. Teniendo en cuenta que es el plato más emblemático del restaurante, resulta sorprendente que no lo indicaran al momento de hacer la reserva. Cuando intenté pedir otra opción del menú, me advirtieron que la espera sería muy larga, sin poder dar un tiempo estimado. Esto ocurrió a las 14:30, con un niño de 4 años hambriento y prácticamente sin alternativas en la carta salvo algunas tapas. La experiencia refleja una preocupante falta de organización, comunicación y empatía en el servicio. Lamentablemente, no puedo recomendar este lugar.
EDIT: desde la frustrada y vergonzosa respuesta del restaurante, que incluso tuvo la desfachatez de mencionar a los niños en Palestina para justificarse, quiero dejar claro lo siguiente: jamás fuimos “groseros” con su camarero, como él intenta pintar. Al contrario, lo llamamos con toda la educación varias veces para que, al menos, nos trajera un poco de agua y la carta. Su respuesta fue que “el jefe nos diría el menú”. ¿De verdad es tan complicado? Quizás debería invertir en más personal si no sabe manejar a un grupo reducido de clientes. Su contestación no solo es poco profesional, sino también ofensiva. Decir que “no es adivino” y por eso no sabe cuánta carne preparar es absurdo. ¿Entonces para qué existe un restaurante? ¿Acaso tenemos que llamar con días de antelación para que decida qué va a cocinar? Lo más “grosero” y lo más decepcionante es su forma defensiva y burlona de responder a las reseñas negativas, lo que deja claro el poco respeto que tiene hacia sus clientes y hacia este oficio. Una...
Read moreAvui hem anat a dinar un grup de 12 persones i l’experiència ha estat realment nefasta. Hem arribat a les 14:00 i ens hem assegut sense problemes; fins aquí, tot correcte i amb un tracte amable. No obstant això, un cop a taula, hem hagut d’esperar uns 15 minuts per fer la comanda i, a partir d’aquí, tot s’ha torçat. Han trigat uns 35 minuts a portar les begudes i 30 minuts més per servir alguns dels entrants. Hem començat a dinar una hora després d’haver-nos assegut. Entre plat i plat passaven tranquil·lament uns 15 minuts.
El segon gran problema ha estat amb els segons plats. Resulta que havien apuntat uns pinxos de pollastre malament, i dues persones del grup s’han hagut de menjar un plat que no havien demanat. Ens han explicat que no els quedava més pollastre per fer, ens han posat excuses de que tot tardaria com 30 min més en sortir i que l’alternativa era pollastre a l’ast. Per no complicar la situació, hem acceptat els plats erronis. Però aquest no ha estat l’únic error: també s’havien oblidat de preparar un altre segon plat, i un dels comensals s’ha quedat sense menjar el que havia triat. Ens han ofert una lasanya que hem rebutjat, i ens hem hagut de conformar amb un tros de pollastre a l’ast que han trigat 15 minuts més a portar. Això sí, aquest plat no l’han cobrat.
També cal destacar que la carta d’internet és diferent de la que ofereixen a taula, fins i tot amb preus més elevats en l’establiment. A més, la màquina de tiquets no funcionava i no hem pogut comprovar el desglossament de cada article, cosa que ens ha generat desconfiança. Finalment, hem pagat 26,70 € per persona.
Les racions eren molt petites i estaven presentades de maneres diferents entre elles. La qualitat del menjar, sense més, no tenia res d’especial. A això cal afegir-hi la manca evident de personal i una organització molt deficient.
Per últim, l’únic lavabo que tenien no tenia aigua fins al final dinar.
En resum, una experiència decebedora que no recomanem en absolut. No...
Read moreHace algunos sábados, salí tarde del trabajo y, al habernos recomendado este lugar, nos acercamos con mi esposa para ver si podíamos conseguir algo para comer, aunque estábamos convencidos de que ya estarían cerrados. En lugar de llamar para reservar mesa, al estar muy cerca, decidimos ir y probar suerte, pero al llegar vimos que ya estaban recogiendo. Decidimos entrar un momento a preguntar si tenían algo para llevar y, aunque ya no les quedaba casi nada (normal un sábado tan tarde), nos dijeron que tenían una lasagna y unos canelones caseros para llevar. Lejos de servirnos la comida y darnos las buenas tardes, estuvimos hablando un buen rato y debo decir que los dueños son encantadores! El lugar está muy limpio, es muy acogedor y está decorado con mucho gusto.
En cuanto a la comida que nos llevamos, debo decir que estaba buenísima. La lasagna espectacular, muy melosa, con un sabor excelente, y los canelones, que están hechos con la carne de los pollos que cocinan allí, estaban desmigados por dentro, con un toque de trufa, y estaban muy, muy ricos! La pasta de ambos estaba "al dente", y la verdad es que nos habríamos comido mucho más si hubiera habido. Nos queda pendiente ir a comer allí, ya que estoy convencido de que con el cariño y la atención que le ponen los dueños, tanto al servicio como a los platos, saldremos encantados.
Os agradecemos el trato recibido, por ser tan atentos, educados y porque, a pesar de ser tan tarde, nos recibisteis con tanto cariño y amabilidad. Os deseamos muchísima suerte y nos...
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