Masía Can Borrell — Restaurant in Sant Cugat del Vallès

Nuestra experiencia ha sido NEFASTA . En primer lugar llevábamos un pastel por la celebración de 65 cumpleaños de un familiar y nos dijeron que no podíamos entrarlo por problemas de sanidad cuando hay restaurantes que lo permiten o por defecto te hacen firmar un papel en el cual tu te haces responsable de cualquier problema como intoxicación..aunque lo pudimos entender y pedimos por favor si lo podían dejar en la nevera hasta que nos fuéramos y de mala manera nos lo cogieron . Nos trajeron la carta y por separado unos menus de coste 32,50 euros y otro de 40 euros . Llevamos una niña de 6 años que quería pedir unas cosas de la carta y nos dijeron que por ser menor de 14 años tenía que pedir menú infantil si o si ,con lo que la pobre se desilusionó por no poder pedir lo que le apetecía ..ya empezamos a estar algo agobiados por tanta negativa pero el broche de oro fue cuando dos familiares pidieron un menú de 40 euros cada uno y los otros dos empecemos a pedir platos de la carta y nos dijeron que no podíamos hacerlo así ..o tenía que ser todos menús o todos carta . Nuestras caras eran un poema y más cuando leímos la carta de menú y ponía que a partir de 11 personas tenía que ser así ..( en cualquier caso éramos 4 adultos y un menor ) Al negarnos a hacerlo vino el responsable un chico joven y nos dijo que la camarera no se había explicado bien y nos tomo nota pero no acabando ahí la cosa a los minutos se nos presenta un hombre muy prepotente indicándonos que era el dueño y que tenía que ser como se nos había dicho al principio alegando que los del menú al poder repetir podían compartir con los que pedimos carta ( pedimos primeros y segundos platos por lo que dudo que nadie pidiera algo al otro familiar jaja y aun siendo así que le importa al dueño si yo le pasó de mi plato un trozo de carne o a mi hijo !! Finalmente por tanta "dictadura " y que en unos minutos nos habían arruinado tanto la sorpresa del cumpleaños más la ilusión de una niña de 6 añitos de poder comer lo que quería .. decidimos levantarnos e irnos a otro restaurante donde no tuvimos ningún problema ni con el pastel ya que firmemos con gusto un papel donde nos hicimos responsables y donde los camareros ( que se notaba la calidad y educación del local ) participaron incluso en el cumpleaños y donde pudimos pedir todo lo que se nos apetecío y sin límites . Hemos tomado las decisiones oportunas ya que como nos recalcó el dueño eran sus normativas pero no quiere decir que sean legales .. además de no recomendar este restaurante jamás . No podemos callarnos a todo. Supongo que Can Borrel hará réplica a este comentario y está en su derecho el mismo que yo de ayudar con mi experiencia a quien lo desee y como he dicho anteriormente ..ya está...

Siento no compartir los gustos de la gran mayoría de comentarios. El lugar es algo idílico y apartado, rodeado de naturaleza y por lo tanto tranquilo para poder disfrutar de una buena comida, pero el servicio ha sido lento, parecía haber el personal justo para tanta demanda. Las caretas de cerdo eran pequeñas, con carne reseca y poco sazonada. Los costillares de las mismas características que la careta de cerdo, pírricas. El hecho que la guarnición de un plato de carne,se cobre a parte, es algo que también nos ha sorprendido y hemos expuesto nuestra queja y solicitado explicación, no nos ha convencido su respuesta, pero aceptamos cualquier política interna de la casa, pero creo que causa mala impresión ante el comensal, presentar un plato de carne sin guarnición pelado. Por otro lado, tampoco nos ha convencido el hecho de que estos platos estuvieran resecos y dicen no sazonarlos para no desperdiciar y desechar salsas. Tampoco compartíamos esa opción y les sugerimos lo pusieran a parte en un tarro pequeño y así el cliente ponerlo al gusto, pero tampoco lo veían bien y decían perder más cantidades. Hemos sugerido tras la explicación de la guarnición, que nos trajeran 1/2 de patatas fritas y 1/2 de patatas caliu y nos la han servido sólo las fritas, cuando ya terminamos la carne y ahí nos han dicho que no tenían caliu. Tarde y mal, sin contar, que dos minutos más tarde, nos traían otro plato de fritas sin pedirlo. Los cuchillos de sierra para cortar carne no estaban afilados. En un pedido de postre para 4 personas , se olvidan de uno y tras tomar posteriormente los cafés, hemos dicho que no trajeran el postre olvidado. Mucho ruido en el local y destacar que gente que venía sin reserva a la vez que nosotros, los entraban antes, que los que teníamos reserva. Lo mejor de todo, es que en este local admitan mascotas y el trato de la camera que nos ha atendido en nuestra mesa, por lo demás, para ser la primera visita de dos de nosotros, hemos salidos bastantes decepcionados. Siento poner esta crítica tan dura, pero hemos salido decepcionados para ser la celebración de...

The restaurants setting has a wide range of possibilities for doing family activities, walking or cycling.

The green leafy landscape, nature, heritage, places and picturesque corners will captivate you. Visiting some of these places and corners near the restaurant is a good way to pass the whole day with nature, surrounded by the shady forest scenery of the Collserola National Park. Depending on the time you have available and your enthusiasm for walking, you can choose the most interesting suggestion to do before or after your meal in the restaurant.

This is a fantastic country restaurant, serving fresh, local, produce and cooked with...