La Cava d'en Sergi — Restaurant in Sant Sadurní d'Anoia

La Cava D´en Sergi Ubicado dentro del casco urbano de Sant Sadurní de Nolla, es uno de esos pueblos que nunca te cansas de visitar cargados de historia y como no capital del Cava. El restaurante tiene un comedor único no muy grande calculo que cabrán 50 comensales aproximadamente, cuando atraviesas la puerta te das cuenta de que aquí hay nivel, decorado con un lujo discreto, confortable y acogedor. Vajilla de diseño por supuesto mesas con manteles de tela y servilletas de tela, sillas cómodas, hacen un menú diario muy completo solo lo sirven en días laborables. No quisiera dejar de pasar por alto el trato amable y eficiente del servicio Menú Diario

Aperitivos Primeros platos Ensalada de espárragos blancos con jamón de bellota, habitas, tomate y salsa tártara Timbal de Queso de cabra plancha con calabacín y tomate con espuma de pimiento rojo Fideuà Los jueves paella (min. 2 pax excepto mesas individuales) Segundos Platos Roast-beef de presa ibérica, puré de patata-col y ajo frito con salsa pimienta verde Suprema de Bacalao fresco frito con salsa roquefort y pimientos verdes fritos Milhojas de carrillera de ternera estofada al vino negro, berenjena y cebolla confitada con salsa vino negro Postre, vino o agua, pan Su precio es de 18,85 € Este menú se puede servir con cava con un suplemento de 1,80€

Se puede consultar habitualmente cada semana en el facebook del restaurante En nuestro caso fuimos un jueves un grupo de amigos y escogimos el menú diario, de aperitivo De aperitivo nos sirvieron unas lonchas de fuet y unas cebollas rebozadas, como éramos bastantes todos los platos de menú pudimos verlos por la mesa y debo decir que no sabría decirte a cuál me gustaba más, yo comí paella que estaba deliciosa y sin cascaras todo pelado, no me voy a extender más en alabar las grandezas de este lugar, lo mejor que lo pruebes. Sin lugar a dudas que la ecuación calidad/precio en este caso más que bien. Mis felicitaciones a la...

Escogimos este lugar viendo los buenos comentarios y atraídas por la oferta de la carta pero la experiencia no ha sido muy positiva. Algo que lamentamos, se trataba de un regalo para una amiga y no ha sido nada agradable. La espera para que nos sirvieran los primeros aperitivos(a cuenta de la casa) nos llevó unos 35 minutos para el primero y 10 min más para el segundo. Teníamos hambre y lo que queríamos era poder comer. A la hora y cuarto llegó el primer plato de los primeros para compartir, lo acabamos y hasta 10 min. después no llegó el segundo plato de los primeros para compartir, llevábamos más de una hora y media y no habíamos podido comer casi nada. Los segundos tardaron unos 30 min más desde que acabamos el segundo plato de los primeros. Llegó el arroz de los segundos, el que sirvieron a dos persona y faltaba una comensal más, el rabo de buey, que nos trajeron ese plato 10 min más tarde, la mitad de la mesa tenía medio plato acabado. En ese momento es cuando nos ofrecieron el pan, no lo hicieron al inicio del servicio ( llevavamos más de 2 horas de comida). En cuanto a los platos. Los primeros no los recomendaría, los segundos no estaban mal. La pena es que con tantos espacios entre la comida, ya se había quitado el hambre. Una vez pagamos expusimos el descontento a la camarera, por el servicio y sobretodo porque nos habian cobrado un pan que dos de las personas rechazaron porque estaban acabando de comer. Según nuestra experiencia no seria...

Un local con unas buenas reseñas, que pone esfuerzo en innovar y soprender en los platos. Elegimos el menú degustación y algunos platos ciertamente soprenden, entran por los ojos, y mención especial a los postres, no típicos. En cuanto a la elaboración en si esta era impecable, aunque había platos muy buenos y otros que decían algo menos, estabam todos muy bien realizados. Mención especial a la vieira y al cochinillo. La cantidad tambien ajustada para un menú degustación y no quedar empachados. El precio de este menú era de alrededor de 50 euros persona, compensa si tiene curiosidad por probar muchas cosas. Aunque sabiendo elegir sueltos, se puede ahorrar ciertos platos que destacan menos. La camarera era simpática y cercana, muy natural, daba vida al lugar, que estaba caso vacío por ser fiestas vecinales populares en la zona. La decoración, elegante, sorprende...