Il Picarolo — Restaurant in Sant Sadurní d'Anoia

El restaurante en si está bien la comida esta bien y precio no están económico pero entra en un buen precio,hay algún camarero muy agradable,pero el jefe la verdad que no era tan agradable tuvimos un problema con el y llegó a alzarnos la voz y faltarnos al respeto .No es la primera vez que vengo ya he venido muchas veces este verano pero esta será la última porque no merce la pena el trato ,yo creo que jamás debes perder los papeles por mucho que te moleste alguna cosa y mucho menos si eres el jefe ,porque es lo que estás enseñado a tus trabajadores a faltar al respeto y tratar mal al cliente . Nosotros llevamos un pastel de otro sitio pero antes de traerlo preguntamos a una amble camarera y si nos podían dar unos platos y dijo que si. Si que es verdad que nosotros nos enfadamos por el trato que se nos ofreció y una persona dobló un poco una cuchara no justificó su comportamiento pero tampoco lo defiendo ya que no fui yo ,eso sí pido disculpas por esa persona . Yo estoy dando mi opinión y al ser dos personas distintas no se puede tratar igual a una persona que a otra . Pero como comprenderéis después de gritarnos y faltarnos al respeto y amenazar con que no nos iba a dar ni 1 plato no podíamos estar contentos . Si el jefe no acepta la crítica de que nos trato mal desde el primer momento y no para de enfocarse en que uno de nosotros doblamos un poco la cuchara con eso ya delata de él carácter que tiene . Obiamente nosotros pagamos los platos aunque de 14 solo marchamos 6 ,fuero 6 € por "un alquiler " de plato .Y si yo pagará por el servicio que mínimo que nos repartieran los platos a cada persona y no dejarlos en una esquina ,y cuando se pide educadamente que si los pueden repartir ya que estamos pagando ese servicio el jefe entro con su carácter tan agresivo y desagrable . Ustedes dicen que les faltamos al respeto pero fuisteis vosotros los primeros en faltar el respeto cuando yo reseve 2 días antes a las 10 y me senté a la mesa a las 10 y 40 porque tenía que acabar de comer los que estaban en nuestra mesa ,y siguieron faltando al respeto cuando les expresamos educadamente que no estábamos de acuerdo con que nos cobrarías por darnos platos pero que los íbamos a pagar y el jefe nos contestó mal. Cuando una persona no para de faltarte al respeto no puedes pedir que nosotros no te faltaramos al respeto. Usted dice que en todos estos años no se a encontrado a nadie que doblará una cuchara y yo en todos estos años que he ido a un restaurante nunca que me cobraran 6 € por plato vació y que me faltarán tanto al respeto por no estar de acuerdo,fuero muchísimo más agradables los camareros que le propio jefe del...

Restaurant gran i ampli, que agafa una dimensió superior amb els espais de terrassa que té. Tot i això, sol estar molt ple sempre i si hi vols menjar, es recomana encarregar o bé anar-hi molt d'hora quan obren, migdia o nit. Disposen d'una carta molt àmplia amb entrants, amanides, carns,... Ara bé, el que destaca són la gran quantitat de pastes seques o farcides de les que disposen, a més de la varietat de salses que ofereixen per acompanyar-les.

L'altre plat estrella del local és la pizza. Tota una de les cartes del mantell-carta està dedicada a pizzes. Les tenen categoritzades en les de sempre, les nostres (pròpies del local), les gastro... La quantitat de possibles combinacions d'ingredients és altíssima! Tothom hi pot trobar una pizza al seu gust. S'hi poden trobar des de les pizzes de sempre com: la margarita o la 4 formatges; a propostes molt més atrevides com: la pizza de calçots, botifarra i romesco; alguna amb base de carbassa, amb salsa de bolets, amb gírgoles i botifarra, amb magret d'ànec i parmesà, de frankfurt, ceba fregida i provolone; la de pollastre i curry;... Les varietats són moltíssimes i necessites una estoneta per llegir-les totes!

Una cosa que crida l'atenció és que a l'apartat de "pizzes nostres", les pizzes tenen noms propis, alguns de coneguts com Laia Sanz o Toni Bou i d'altres que han "creat" una pizza per quedar-se a la carta com: en Guillem, l'Arlet, el Bar David, el CE Noia, etc. En el nostre cas, vam escollir la pizza Laia Sanz amb crema de formatges, gorgonzola, provolone, formatge de cabra, guanciale i rúcula. I la Independència amb mozzarella, romesco, xampinyons, calçots (quan no és temporada els substitueixen per ceba), botifarra i botifarra negra. Totes dues eren molt bones. Amb una base força fina i amb una bona quantitat d'ingredients! Fetes de manera artesanal i això és nota!

De postre, vam veure una opció de pizza dolça que ens va encuriosir. La pizza Simón Coll amb cacao en pols, mascarpone, sal grossa i oli d'oliva, una combinació realment deliciosa i del tot recomanable. Sobre la base calenta de la pizza hi afegeixen els ingredients fora del forn, això fa que el contrast fred i calent sigui agradable i que, a més, amb l'escalfor el cacao es vagi desfent i agafi la consistència de xocolata! Una pizza que cal tastar!

El servei és amable i atent. Et deixen el temps que necessitis per llegir la carta i et resolen qualsevol dubte que...

Las fotos hablan solas, cómo ya he estado viendo en otros comentarios, no son capaces de aceptar una crítica.

Tienen una carta poco clara, donde hay pizzas en las que se especifican ciertas cosas y en otras no lo hacen siendo de la misma tipología. Como es comprensible, esto puede inducir a error. De buenas maneras se ha comunicado la primera vez, a lo que el jefe, Jaume, (que es quien ha atendido la reclamación) no ha encontrado ninguna solución pese a que la pizza estaba entera, con lo cual he optado por dejarla ya que no especificaba que la masa era sin tomate y no era de mi gusto.

Cuando ya me había hecho la idea que no me la iban a cambiar y estaba comiendo un trozo de otra que había en la mesa ha regresado este señor con el fin de darme una explicación, la cual ha sido ''que no tienen que especificar eso de manera obligatoria'', he venido una tercera vez, con la voz ya subida de tono y la carta en mano para volver a verificar que él llevaba la razón y que si yo había pedido una pizza que no me gustaba era mi problema.

Realmente después de eso ya la pizza me daba igual, el estómago se me ha cerrado y me ha parecido increíble que si no vas a solucionarme nada me vengas a molestar tres veces a la mesa para que yo te diga que es mi problema, cuando la carta NO ES CLARA.

Para colmo, todo ha sucedido en un tono de vacile, donde se estaba riendo de nosotros con descaro y entonces le he pedido una hoja de reclamaciones ( a lo que me ha contestado que ahora me la traía, que él las tenia en el restaurante), lo normal y obligatorio vamos.

Después de rellenarla, nos hemos levantado para irnos y entregarle su copia correctamente, a lo que el JEFE ha decidido hacerla una bola delante nuestro y tirarla a la basura.

Ya sin hablar de que por ley se deben guardar y presentar esas copias, moralmente es un poco turbio que unos clientes pasen una queja, sea lo que sea y tu hagas eso con ella.

Como he visto que se ponen a decir que estas cosas se las inventan los clientes os dejo unas fotos, donde posteriormente me han estado contestando a mis historias de instagram dándome lecciones de vida y de moral que necesitaría aplicarse este señor.

En resumen, la pizza, los 10€ y todo el producto me da exactamente igual, la queja es del servicio y concretamente de su jefe, vaya a una terapia si el ego les juega estas...