RESTAURANT LA PREMSA DE CAN VINYALETS — Restaurant in Santa Perpètua de Mogoda

Este pequeño restaurante, ubicado en un apacible rincón en las afueras, ofrece una experiencia culinaria verdaderamente especial. Su modesto salón añade un toque íntimo y acogedor a la atmósfera, ideal para quienes buscan disfrutar de una comida tranquila y memorable. A pesar de que su carta podría no ser la más extensa que hayas visto, lo que realmente resalta aquí es la calidad de los productos que ofrecen.

La autenticidad y el sabor de los ingredientes en cada uno de sus platos son notables. Los chefs detrás de este restaurante han puesto un énfasis impresionante en seleccionar los ingredientes más frescos y de mejor calidad, lo que se traduce en una experiencia gastronómica inigualable. Sin embargo, lo que realmente destaca en su menú son los dos tipos de arroces que ofrecen. En particular, el arroz de secreto y setas merece una mención especial.

Este plato en particular es un auténtico deleite para el paladar. La combinación de sabores, con el secreto de cerdo y las setas, se funde en una sinfonía de gusto que hace que cada bocado sea un placer. Es una obra maestra culinaria que merece sin duda una calificación de 10 sobre 10. La dedicación y maestría que se aprecia en la preparación de este plato es una muestra del compromiso del restaurante con la excelencia.

En resumen, este restaurante es un tesoro culinario que, a pesar de su modesto tamaño y carta, brilla con luz propia gracias a la calidad inigualable de sus productos y la deliciosa sorpresa que representa su arroz de secreto y setas. Una visita aquí es una experiencia que no querrás perderte y que...

Fuimos a comer 6 personas. Una persona pidió el menú y los otros 5 a la carta. No nos pusieron nada de picar al principio. El menú está bien de precio. Comimos una tarrina de espinacas con bechamel muy buena y un bacalao a la plancha, que no parecía a la plancha, con alubias muy frías. En el menú pedimos una ensalada, que traía la que ponía en la carta... nada que protestar. Aunque al ver la ensalada que valía 17 euros nos pareció un robo. Lo mismo que los calamares, que valían un poco más que la ensalada pero que más de la mitad del plato eran patatas fritas. De los segundos, todos estaban frios. El rape era correcto, el melos de ternera, tenía un acompañamiento de setas de bote, que no eran ni ceps, ni rebozuelos como decía la carta, y arroz negro, que era cualquier cosa menos arroz. Además de que en la carta no ponía que llevara arroz. El filete de ternera, que también llevaba el mismo arroz negro, estaba correcto, pero tampoco tenía las murgulas de acompañamiento. Es como adornar mucho la carta y luego poner acompañamientos de quinta gama. La crema catalana estaba buena, pero el tamaño era ridículo. Una nota final. Nos cobraron 5 raciones de pan que no habíamos pedido a 2.10 cada una. Y una última queja es que el precio está sin iva, cosa que no es, ni legal, ni moral, porque el único propósito es hacer que el precio parezca más económico...

Todo un acierto. No sabíamos de la existencia de esta maravillosa Masía, fuimos por descarte de otros restaurantes (completos, ya que era sábado) y el resultado no podía haber sido mejor. Al llegar ves que es un lugar tranquilo, muy cuidado y limpio. La sorpresa para nosotros es que dispone de pequeñas salas, aparte del comedor, y nos pusieron en una de ellas, completamente solos, con un gusto exquisito en la decoración, nos quedamos sin palabras. Cada sala dispone de aire, tienes acceso a él para poder poner la temperatura a tu gusto. Tienen menú de lunes a sábado a unos 19,50 euros (sin iva) a escoger entre tres primeros, tres segundos y postre. También un menú infantil de un plato con guarnición más postre por unos 13,30 euros. Si lo prefieres puedes comer de carta. Para empezar y entrar en calor, te deleitan con unos pequeños vasitos de caldo casero, riquísimo, pan clásico y pan de frutos secos. Tanto los primeros platos como los segundos, eran deliciosos, todo casero, con una presentación muy cuidada y una cantidad acertada. Los postres deliciosos. El servicio inmejorable: atento, servicial, amable, rápido... Y así un sinfín de adjetivos. Conclusión, no es que lo recomiende, es que tienes que ir y conocer este lugar...