Restaurant La Tagliatella — Restaurant in Santa Perpètua de Mogoda

No le pondría ni una estrella sí no fuera porque la camarera que nos atendió fué muy amable. Entramos a las 13:45 y salimos a las 15:45... Éramos cinco personas, cuatro adultos y mi hijo de dos años... Nuestra mala experiencia comenzó ya en la entrada, íbamos sin reserva y a pesar de llegar antes que otra mesa de cuatro que llegaban después y sin reserva también los sentaron primero y en la terraza de la misma planta, a nosotros nos hicieron plegar la sillita del niño y subir las escaleras hasta la planta de arriba. Después y tras una hora y cuarenta y cinco minutos de espera con la paciencia que supone la camarera de disculpó por tardar tanto en servirnos la comida, pero lo primero que marcharon fueron la pizza de mi marido y el entrante de mi sobrino que era una degustación de canelones y no se que más todo servido en una sartén y completamente quemado así que mi sobrino no se lo pido comer... Tras dos horas de espera mi hijo seguía sin comer y por fin le trajeron la carne que parecía una suela de zapato ya que no le pusieron salsa ni a los macarrones de guarnición así que mi hijo dijo que no se lo comía pero mi plato que eran espaguetis con una salsa de ajo y langostinos no llegaba y cuando llegó no llevaba langostinos... Lo único comible fué el risotto que pidió mi madre... Los lavabos daban asco y para rematar aun tardaron con el postre de mi sobrino casi media hora más con lo cual el resto no tomamos ni café.... A todo esto hay que sumar la clavada que te pegan ya que no nos invitaron ni a palillos.... Resumiendo casi tres horas para una pizza y unos espaguetis... De los cinco que fuimos comimos dos... No volvemos en la vida... Fatal... Horroroso caro y malo... No vuelvo ni que me lo...

Con unos compañeros de trabajo decidimos acudir al restaurante de Santa Perpetua y fue una mala elección. Nos tomaron nota para las bebidas. Nos trajeron las bebidas y pasados 30 min. Decidimos llamar al camarero para que nos tomara nota de lo que íbamos a cenar. El camarero nos insistió en cambiar los platos que le decíamos por otras opciones con ensalada para compartir, la cual cosa nos sorprendió a todos. Entendemos que nos pueda guiar en las cantidades, pero que nos haga cambiar el plato escogido... Tardaron otra media hora o mas en servirnos los platos. Y la ensalada que nos recomendó no nos gusto a ninguno del grupo. La pasta estaba insípida, pedimos triángulos de gorgonzola con pera y salsa de nueces...nos preguntamos donde estaba la pera, ni se veía, ni sabia...un desastre. Mis compañeros pidieron postre. Se decantaron por creps con chocolate y helado, al parecer estaba todo helado, la masa de la crep, el chocolate y el helado...Por no volver a comentar que tardaron otra media hora o mas. La cosa fue de mal en peor. Sin acabar los postres, cafés...vinieron a traernos la cuenta porque cerraban. En fin... No volvería a ir y esta claro k no recomiendo este lugar. He estado en otros restaurantes de la misma cadena y la verdad que siempre ha sido una grata experiencia...

El restaurante nos comunica por mail 2h antes de la hora de reserva (martes a 14h) q NO disponen de mesa para 8 personas en la terraza (la habíamos solicitado fuera ya que vamos con un perro) por tenerlo todo completo. Mi marido, extrañado de que un martes no festivo no haya sitio, llama y solicita mesa para 8 a la misma hora y le dicen que no hay ningun problema, q tienen sitio de sobra...hasta que comenta que iriamos con un perro. No contemplan la vía de la sinceridad y la honradez, verdad? Si de entrada le dicen al cliente que no se aceptan mascotas, éste puede reaccionar con tiempo y dejar al animal al cuidado de alguien. Pero ya vemos que siguen otro criterio...penoso. Acabamos comiendo en la Tagliatella de Sant Cugat...con la perrita, en la terraza y atendidos por un personal encantador. Ya nos encargaremos de recomendar a nuestros amigos que no elijan su...