L 'Arrabbiata — Restaurant in Santander

LAMENTABLE Reservamos el local para 60 personas. Cena de 22€ persona y retirada de mesas para bailar después. Al llegar vemos que hay gente en la barra. Vale.... Nos sentamos y esa gente llena 3 mesas. Seguimos sin decir nada... Empieza el servido. 1 ensalada, 1 plato pequeño de pasta y dos pizzas para 6 personas. Hay que decir que escaso pero rico (lo bueno también se dice). Lentísimo entre platos. Pedimos pan y su respuesta fue que no daban a basto. Recuerdo que estaba reservado con antelación. Llegan los postres y no hay. Alegan que no entraba en el menú. Protestamos y sacaron lo que había. Mi mesa recibió 3. Suerte, porque la de al lado 1 y la de 12 personas que tenía enfrente 3. 3 postres para 12 personas y encima solo 6 cucharas. Que no tenían más decían. Se aviso que había personas intolerantes. Y de hecho sacaron comida especial para ellas. La celíaca no tubo problema, pero los intolerantes a la lactosa si. Dolor de estómago y alguna complicación. A esto le sumamos que una de las mesas ajenas a nuestro evento (recuerdo que habías alquilado el local para nosotros) tubo comportamientos bastante lamentables. Cosa que se digo al responsable y no solo hizo caso omiso sino que se unió a ellos junto con su camarera. Vista la situación, decidimos abandonar el local cosa que les dió absolutamente igual ya que recuerdo, habían cobrado por adelantado. Mala atención, mala educación, poca vergüenza. Eso sí, un aplauso al cocinero/a porque estaba todo riquisimo (el ravioli que me tocó de la ración de pasta que...

Fuimos 9 adultos y 3 niños a comer para celebrar un cumpleaños. La comida bien aunque deberían mejorar algunos detalles.

Como han dicho en otras reseñas, es verdad que el servicio es algo lento. Pedimos unas pizzas para los niños (yo las probé y estaban buenas), algunos entremeses y un plato principal para cada adulto (en mi caso fue risotto). Todo lo que comí estaba bueno y de precio no me pareció caro. Por eso doy una buena puntuación a este sitio.

Sobre los detalles a mejorar. Lo primero fue que al terminar la comida voy al baño a cepillarme los dientes y me encuentro con que no hay agua. Una mujer con pinta de encargada o dueña me dice que tiene una fuga y que lo ha cortado porque está harta de achicar agua. Y aunque me ve con el cepillo y la pasta de dientes en la mano no me ofrece ninguna alternativa así que termino cepillándome los dientes en la calle con algo de agua que sobró de la comida. Y el segundo detalle feo fue que teníamos reserva a las 14h y a las 15:50 nos apagaron las luces para invitarnos a irnos. Vale que éramos los únicos en el local pero es que menos de 2 horas para comer no te lo exigen ni en restaurantes...

Solo se puede pagar en efectivo o con bizum. Los platos y los vasos estaban sucios. La camarera rubia en vez de posar las cosas las tira, poco profesional. El encargado del local al principio atendía y ayudaba a sacar las comandas, en cuanto llegaron unos amigos se dedicó a estar de risas con ellos con un tono elevado en la barra. De repente el chico que estaba haciendo las pizzas desapareció 10 min. en los cuales, la camarera rubia se puso hacer pizzas, sin ropa adecuada para la realización de las mismas y con una vestimenta más apropiada de una clase de aerobic. Las pizzas no estaban buenas, los ingredientes estaban apelotonados, por ejemplos los champiñones solo había 10 trocitos diminutos, en toda la pizza. El risotto estaba bueno y la cantidad estaba bien. A la hora del pago al ver que no traía el datáfono nos dijo que sólo se podía pagar con bizum con el número de teléfono que tenían apuntado en una hoja arrancada de la portada de una libreta, que estaba siendo usada en otra mesa, entonces la camarera rubia me lo dictó como si estuviera en el bingo. No se lo recomiendo a nadie muy poco...