Mesón Casa Lucinio — Restaurant in Santiago Millas

Lo visite con motivo de una comida familiar, queríamos cocido y como siempre vamos a Astorga decidimos probar Casa Lucinio en Santiago millas. Una pena. Primero llamé porque uno de los comensales no come cocido y muy atento me dijo que tenían carta. Como casi todo el mundo hoy en día, leí opiniones en Internet. En general decían que la comida buena pero si había unos cuantos comentarios sorprendentes sobre el trato a la hora de pagar. Llegamos, nos atendió una chica muy amable, nos dijo que como es habitual del cocido se puede repetir. Nosotros repetimos pero solo de chorizo y panceta, no de toda la guarnición y con los garbanzos y sopa que sirven es suficiente al menos para nosotros, que no nos gusto mucho. La ración de carne es lo único que salva. Con el cocido tradicionalmente se sirven natillas con bizcocho. La otra persona, que comía a la carta, no pidió postre ya que no le apetecía nada de lo que ofrecieron. Nos traen la ración de natillas llenas de grumos, bien frias(un plato hondo de vajilla). Dos decidimos repetir y el comensal a la carta, cogió "prestada" la cuchara de su hermana y las probó. Probarlas, ya que no tenía plato para servirse ni cubierto ni servilleta ni nada. Al pedir la cuenta a la chica que nos atendió, nos la trae un hombre que atendía las mesas de al lado. Vemos que cobra la bebida, y una ración de natillas, además de 3cocidos y los 2 platos de la carta. Tres bebieron agua pero opta por cargar la botella de litro y medio al comensal a la carta y no a la bebida que entra en los menús, y las dos cucharadas de natillas las cobra como un cuenco de natillas de 1 persona. Al llamarle la atención sobre el detalle nos dice que como hemos repetido de "las cacharras" supone que eran para comer el caballero. Bien es un comedor abierto pasan y ven a uno cualquiera de los 4 o 5 que sirven mesas, si ve usar una cuchara ve también quien la usa. La actitud de nerviosismo y el preveer que se iba a dar algún dilema con la cuenta delata que ya sabe que su comportamiento y alegaciones no son correctas ni acertadas. De hecho al decirle que si nos indican que se puede repetir de lo que queramos no pensábamos encontrarnos esto, ya empieza a estar nerviosillo y a decir que bueno que por 5€...igualmente, si yo doy a probar un postre en otro lugar desde luego no llegan y me sirven otro. En todo caso preguntan. Contestación, que no le interesaba decir esas cosas. Lástima, lo comentado en TripAdvisor, Minube Cierto 100%. Soy de León, años y años yendo por la zona a comer y primera vez que me pasa esto. Conclusión, hay muchos sitios para comer un buen cocido en el que parecen ser más serios. El cocido no es para destacarlo por encima de otros, de hecho el relleno es una rebanada gorda de pan cocida en caldo, eso no es un relleno! y Santiago millas está más lejos. Motivos para volver? a casa lucinio desde luego ninguno. Añado vista su respuesta, revise los comentarios anteriores. Una señora que comenta que cobran medio cocido al niño que no llega a 2años por darle 2cucharadas de garbanzos. Sí seguro que comió panceta,morro...cuenta sorpresa! otro que comenta algo similar. Cuestiona si tenía capacidad estomacal o no repetir las natillas🙄¿En qué quedamos, se puede repetir o no?¿Lo hace con todos los que se atreven a pedir otra ración de algo? ¿Les hace jurar que son capaces de comerla? Las natillas para 3 es una cantidad justita un plato hondo, no una fuente. La sopa, añado, casi ni la tocamos El fideo está muy cocido, el caldo bueno. Argumentos y coherencia. Le compro que no es admisible que donde comen 4 comen 5 pero lo de que el nerviosismo es por morderse la lengua, esa no. Mi caso, fuimos 4 pedimos 4, pagamos 3 cocidos de 20€ y 23€ el otro. Mesúrese y no pretenda dejar caer que 1comía gratis. La cuenta que pagamos esta colgada en la web, compruébelo. Pague a sus trabajadores sin llegar a esto, que se puede. Colaboro para que mis experiencias sirvan a unos y a otros. Esta forma de menú, ni es única de León ni de la zona de Astorga y nunca me ha pasado esto, probando o no los...

Mi experiencia tras varios años de visitas reiteradas a este mesón es sencillamente sensacional. He probado la gran mayoría de la carta y no he podido ponerle pegas a ningún plato, todo platos tradicionales (croquetas, tortilla de patata, embutidos, mollejas, etc.) y elaborados de manera excepcional. Por otra parte, hoy habíamos encargado un cocido y he de decir que mis expectativas fueron altamente alcanzadas: todas las carnes bien cocidas y de calidad, (aunque el sabor del chorizo no me convenció), las orejas de cerdo se deshacían como mantequilla y el codillo y el pollo también espectaculares. Seguidamente el plato de garbanzos con repollo se convirtió en la verdadera estrella de la función. El repollo perfectamente rehogado y los garbanzos... ¡los mejores que he probado en mi vida! se te deshacían en la boca, dejando un sabor con verdadera personalidad. ¡Tanto nos gustaron los garbanzos que tuvimos que pedir otro cuenco! Esta vez para acompañar el último plato del cocido maragato: la sopa. Y cómo no, deliciosa también; perfecta proporción de caldo y fideos y sabor excepcional. A todo esto, te ofrecen tuppers para llevarte lo que no hayas podido comer a casa.

Ahora hagamos un aparte para el postre del cocido: las natillas. Para expresar de una manera sencilla lo extremadamente deliciosas que estaban, tan solo diré que a mí nunca me habían gustado las natillas hasta hoy.

Se nota desde el primer bocado que en este mesón la comida se elabora de manera casera y con mucho cariño con ingredientes de la huerta y el campo. Y por el mérito que eso conlleva, otorgo con mucho orgullo mis cinco estrellas a los hermanos que llevan esta parada asegurada en Santiago Millas....

Reservé para ir con mi mami y mi hermano. La atención, desde que cruzamos la puerta, fue fantástica. El cocido está riquísimo, la carne está súper blandita, se deshace en la boca, y el sabor es maravilloso. Los garbanzos los acompañan con berza de asa de cántaro (referencia materna), que tenía sabor a berza, no como las del Super que a veces no saben a nada. Los garbanzos en su punto, la sopa riquísima. Va acompañado de una botella de vino, una de agua, natillas de postre, café y licores. Todo ello por un precio más que razonable: 24,50 €. Así que todo genial. La casa es muy bonita, con un patio interior amplio, y los salones están muy bien decorados. El pueblo es precioso, con un bosque alrededor, y está al lado de Astorga, como unos 10 minutos. Nos comentaron que la época en la que el restaurante está más ocupado es en agosto, por el turismo, así que no olvidéis reservar ai queréis un buen cocido en un entorno...