LA PROA BEACH — Restaurant in Sanxenxo

El jueves fuimos a tomar algo tranquilamente de tarde, aprovechando que al día siguiente íbamos a comer ahí. Cuando nos trajeron las cervezas, vimos que al resto de mesas les habían puesto un pincho con la consumición, salvo a nosotras (consideramos que esto puede ser criticable o no, puesto que el pincho es una cortesía de la casa, pero queda como un gesto feo que se los sirvan a unos sí y a otros no). Cuando apenas llevábamos 15 minutos, mi amiga estaba posando su cerveza cuando el camarero iba a proceder a quitársela sin que ella llegara a posarla en la mesa (la cerveza no estaba terminada). Al resultar un hecho tan chocante, mi amiga miró al camarero, intentando entender el porqué. Este le preguntó si todo bien, y comenzó a echar desinfectante en la mesa. A pesar de lo sucedido decidimos no anular la reserva, ya que tiene unas vistas bonitas, y fuimos a comer al día siguiente. La bebida estaba caliente. Con respecto a la comida no hay nada que criticar, ni que destacar. Lo peor llegó cuando al terminar de comer pedimos café, y nos dijeron que no los servían porque no tenían a nadie que los pudiera preparar hasta las 17:00 o las 18:00 de la tarde cuando la gente se marchase (ni el local estaba lleno, ni bajo lo que considero razonable esto lo justificaría). Para nuestra sorpresa, minutos después vimos cómo servían cafés en otra de las mesas. Tras pedir explicaciones al camarero que nos indicó que no servían cafés, y que por cierto, fue el mismo del día anterior, nos indicó que era culpa del compañero que había servido los cafés ya que no debía hacerlo. Nos parece surrealista que en un restaurante no sirvan café hasta las 5 de la tarde. Tras el incidente, el encargado se disculpó con nosotras y nos ofreció unas copas, lo cual rechazamos dado el cabreo que teníamos con el camarero en cuestión. Finalmente nos enviaron a otro de los camareros simpáticos para disculparse de nuevo, y para compensarnos nos invitaron a la bebida que consumimos mientras comíamos. Esperamos que este comentario sirva para mejorar el trato al cliente, que es lo que nos defraudó tanto el primer como...

Reservamos para las 15:45 y en la mima llamada nos recomienda una fideuá, a lo cuál accedemos. Nos hacen esperar una vez llegado y no nos atienden. Tras 15 minutos nos dan una mesa contra las sillas y toldos recogidos, no desinfectan las sillas, no tienen preparada la fideuá y vemos cómo atienden a mesas con reserva mucho más posterior que nosotros. Pedimos una de calamares, no es gran cosa pero no están malos, las vistas son muy bonitas y si tengo que poner un pero es al exceso de aceite. La fideuá lamentable, caldosa rozando a empapada, con carne y guisantes ( desconocía totalmente este tipo de elaboración ) Al comentárselo al que parece el dueño, nos comenta que el que las elabora lo hace así, que no las hace de otra manera que no sea caldosa, que se lo había comentado y parece ser que el cocinero... pasa. Lo de comer con la gente fumando puros da un poco de asco. Comida con espectáculo tras los gritos y la bronca de un camarero con otro, llegándose a encarar y a dar bastante vergüenza ajena. No se, me hace mucha gracia las valoraciones que lee uno. La comida no es nada del otro mundo, incluso diría que hasta floja, te vas con cara de estafado pero es lo que tiene los chiringuitos pegados al mar. No seas bobo y prepárate unos bocatas para...

Fuimos a comer animados por las buenas reseñas, un 4.4 para nosotros suena convincente. Sin embargo, no nos parece acorde.

Pedimos unas croquetas (mitad jamón, mitad centolla) para hacer boca mientras esperábamos por el arroz de marisco. Nos trajeron por error el arroz y luego las croquetas.

Las croquetas de centolla no sabían a nada, y las de jamón muy normalitas. El arroz entra por el ojo según te lo sirven con los mejillones, zamburiñas, etc, pero tampoco era nada del otro mundo.

En cuanto al ambiente, no nos gustó el toldo amarillo, hace que no veas bien los platos y que tengan peor pinta. En cuanto al baño… tengo foto pero mejor no la publico. El interior del restaurante está algo descuidado.

En cuanto al precio, éramos 2 ypagamos 59€ aprox por las croquetas, el arroz, un agua y una cerveza. No pedimos ni postre ni café. No es caro, pero tampoco barato.

No repetiríamos, al menos...