Restaurante La Máquina — Restaurant in Siero

NEFASTO.. como ha perdido este sitio.. Gran aficionado a la fabada, quise llevar a mi madre a Chema en el día de la madre, pero estaba lleno y opté por La Máquina, donde otras veces me habían tratado muy bien y la comida era excelente. Bueno, una concatenación de faltas de profesionalidad en el servicio que no me levanté y marché porque era tarde y es un día familiar, si voy con amigos llamo al encargado o encargada, lo pongo verde y les dejo la comida en el plato. Nos sentamos en la mesa, donde hasta 10 minutos después no viene el camarero a preguntarnos si ya hemos decidido, a lo que le respondo que si, que de primero quiero la carta para elegir que comer. 5 minutos después trae la carta y nos pregunta que queremos de bebidas, las trae otros 10 minutos mas tarde mal y cuando las cambia, no trae copas para beber. El primero, el pastel de morcilla, recién sacado de la nevera, malísimo, el mio en el plato quedó.. casi 20 minutos después, llega la fabada (todavía no había pan en la mesa). Tengo que decir que la fabada estaba perfecta. De postre arroz con leche, bastante mediocre. Lo del café era para haberlo grabado con el móvil, mi hermana pide un descafeinado y se lo trae con agua, no con leche. Le dice que por favor le traiga leche y tarda 10 minutos en traer otra tetera y la vuelve a traer con agua!! otros diez minutos hasta que trae leche.. y la cuenta por tres menús del día de la madre y dos cocacolas 84€ NUNCA MAS.. Quiero añadir que en el local había 18 mesas y solo estaban ocupadas 9 no es que estuvieran saturadísimos de trabajo (el día de la madre). No se donde está la señora que antes se ocupaba del orden y concierto del restaurante pero como no la rescaten pronto.. La Máquina no llega al año que viene, un sitio con tanto nombre y...

Hola, lamentablemente no lo puedo recomendar. Teníamos mesa a las 14:30 y entramos en el comedor a las 14:29. Tardaron un cuarto de hora en venir a tomar nota y otro cuarto de hora en traernos dos platos de entrante (uno de jamón y otro de tomate). Los entrantes estaban muy buenos. Lo malo es que tuvimos que esperar tres cuartos de hora por la fabada. No nos la trajeron hasta las 15:15, y además la trajeron sin el compango, que tardó otros diez minutos en llegar. Tienen solo a una persona atendiendo todo el comedor y la organización es muy mala. Lo mismo con los potres... Tres personas pidieron helado. A los cinco minutos trajeron el helado para uno, y los otros dos tuvieron que esperar otros diez minutos a que trajeran el suyo. Un servicio lento y muy mal organizado. En cuanto a la fabada, no es lo que yo recordaba ni de lejos. El compango estaba exquisito, pero les fabes estaban sosas y el caldo era aguachirri. Al final salimos a las 16:45 de allí. Me parece una barbaridad tener que estar más de dos horas para dos entrantes y fabada. Y lo que ya fue el colmo: se pasaron en la recomendación de raciones de fabada. Vinieron tres perolas hasta arriba y sobró la mitad en cada una. Nos lo ofrecieron para llevar (íbamos a pedirlo igualmente), y cuál fue nuestra cara al ver que nos traían un tupper medio vacío y con más caldo que otra cosa. Ante la pregunta de si eso era todo lo que había en las perolas, no contestaron. Imagino que en la cocina alguien debió empezar a tirarlas sin saber que las queríamos para llevar y nos trajeron lo poco que quedó. Decididamente, no es para...

40 minutos de espera tras haber pedido para que llegara la primera ración. Un euro por comensal por el pan, pan que era previsiblemente del día anterior, puesto que fuimos un domingo, y la barra era del Froiz, la más barata por cierto ... 3 Siguiendo con el tema de precios, caro, si bien la comida es de una calidad medio aceptable, no lo era ni la cantidad, ni mucho menos lo que pagamos : 26 euros por cabeza habiendo pedido 6 raciones de fabada, 2 raciones de croquetas para nada crujientes y 2 postres de arroz con leche pastosos y para nada cremosos. Y ¡lo mejor de todo! el pseudo camarero "que nos tocó". Si bien no entraré a valorar su aspecto, si lo haré de su "fragancia sudorípara" , desde el primer momento despreciada por nuestras pituitarias,... No se antoja como normal que en el comedor de un restaurante asturiano, considerado en su totalidad, no sea el olor protagonista el de una buena fabada, sino un hedor que se apropiaba indebidamente del citado lugar. Por todo ello mi opinión es desfavorable, salvo claro está, quieras comprobar en persona mis palabras, para luego, con total certeza,...