La Marquesina del Alba — Restaurant in Sobrescobio

The dining room was cold, dim, and cramped, with a small gas heater and the tables uncomfortably close together. There was only one waiter with not too much experience. The list of menu items on the 2 chalkboards outside didn't correspond with what they had available, so we had a more limited list of options. There is no wine list or prices, the waiter - who also tends the bar area - just tells you what they have without giving prices. The main courses were really good and abundant, but the apetizers were nothing special. There are only 2 desserts, but they have wonderful ice cream - not offered by the waiter, but we saw the freezer in the bar area so we asked for them. They do have a very nice terrace, but with only 2 people in the kitchen and one bartender/waiter, the service was not good. The prices are high for what the experience was like. They're trying to compete with other high-end options in the area, which we know well, but they have to change and improve things a lot in the dining room to really offer an experience that corresponds to what...

Lo que podía haber sido un experiencia de 10, la dueña se encargó de convertirlo en un momento desagradable. Movidos por la actuación de un dúo de guitarra brutal (Santos y Sturm) decidimos reservar para 6 personas a las 13:30. Se adelantó una pareja del grupo que llegó unos 15 minutos antes que el resto y se sentó en la terraza a tomar el vermut. Cuando el resto del grupo llegó (a las 13:30 clavadas) la pareja tenía el vermut por la mitad. Como las mesas preparadas para la comida estaban vacías aún, el concierto empezaba a las 14:00 y las mesas de la terraza estaban lejos de estar completas, preguntamos al chico de la barra si les importaba que acompañáramos a nuestros amigos en la terraza mientras terminaban su aperitivo tomando una cerveza. Nos dijo que sin ningún problema . A las 13:45 aparece la dueña con unos modos con los que jamás se habían dirigido a mí en ningún otro establecimiento, vociferando y dando un espectáculo lamentable, afeándonos que no hubiésemos pasado a comer. Se le trató de explicar que habíamos pedido permiso en la barra y que no nos habían puesto ningún inconveniente. Le dió exactamente igual. Nos dijo que una cosa eran 5 minutos y que llevábamos 15. Parecía una broma, no dábamos crédito. No entró nunca en razón y lejos de disculparse pasó de utilizar un tono irónico muy irritante al ataque directo diciendo que éramos muy sensibles. Cuando se trabaja de cara al público hay que tener presente que uno tiene que cuidar muchos aspectos, tanto la calidad del producto, como el entorno, el precio, etc Pero igual que se debe cuidar eso, el trato al cliente debe tener unos mínimos. Y si estás estresada porque solo estáis dos personas para atender el negocio, contrata a otro, aguántate o dedícate a otra cosa. Para que quede claro que no escribo esta crítica para hacer daño, he de reconocer que hemos comido muy muy bien, como hacía tiempo que no lo hacíamos y que el precio nos ha parecido bastante ajustado al producto. Es una pena porque podría haberse saldado con una disculpa y de buen seguro habríamos vuelto en más ocasiones porque no nos queda lejos de casa. Pero ha sido decisión de la dueña que la cosa quede así,...

Fuimos porque nos lo habían recomendado para tomar el vermú con música en directo. Y es lo único a lo que volvería. El servicio de comidas fue pésimo. Tenían a un solo camarero para las tres zonas de servicio (comedor y 2 terrazas). El camarero fue súper amable y pedía disculpas a cada poco, pero el pobre no daba para más, corriendo por el local (algo que no da buena imagen al negocio, sumado a que el dueño estaba en la barra casi parado). Al llegar esperamos más de 15 minutos de pie, aunque la mesa estaba libre, por falta de coordinación. Nos habían apuntado dos vermús que no tomamos y a pesar de decirlo nos vinieron apuntados en la cuenta igualmente. Las raciones son pequeñas en relación con el precio (ej. Las cebollas rellenas 19€ por dos unidades). Una vez sentados no nos trajeron la mitad de la bebida, ni cubiertos para servir. Tampoco nos tomaron nota de los postres ni cafés. Tuve que levantarme dos veces durante la comida para pedir cosas porque no había servicio. Como no nos traían la cuenta, mucho rato después de haberla pedido, me tuve que levantar a que me cobrasen en la barra y encima la cuenta venía con los dos...