Merendero Molino del Alba — Restaurant in Sobrescobio

Era yo pequeña y recuero ir a pescar allí y 20 años después lo sigo visitando y ahora con mi hija. Los críos lo pasan genial pescando (recuerdo que cuando yo era pequeña se pescaba más rápido "quizás tenían más hambre" aunque ahora es mejor que sea más lento ya que la espera hace que sea más emocionante), no se como las fríen pero lo hacen de tal manera que hasta las espinas (no el espinazo) quedan tan tostadas que se pueden comer y aunque no hay una gran variedad de menú si vas ahí es para comer trucha. Sobre lo que algunos comentan de ver sufrir al pescado agradable no es y menos si el anzuelo le queda muy metido ahora bien ¿como crees que pescan lo que compramos en el supermercado? Agradable tampoco será... también hablan de que los niños marchan traumatizados pues bien, creo que igual que en la tele hay cosas que no deben ver los niños creo que tampoco hace falta que vean como sacas el anzuelo a la trucha. Al final, un sitio precioso para comer ya que pasa un río al lado y el pueblo en precioso, pequeño pero con encanto y de aparcamiento perfecto ya que a unos 100 o 200 metro antes de el restaurante hay un parking grande para...

Tanto el pueblín en el que está situado (Soto de Agues) como el propio restaurante tienen una ubicación envidiable, junto al río Alba. Merece la pena visitar el pueblo, realizar la senda del Alba y luego reponer energías en el restaurante. El propio restaurante tiene una piscina con truchas y puedes ir a pescarlas tú mismo para que despuéste las cocinen. Su plato principal es ése: truchas fritas. Tiene además ensalada, pastel de cabracho y algún otro platillo para acompañar. El camarero se merece un 10 por su buena atención y simpatía. ¡Magnífico! Elegir una mesa junto al río fue una excelente decisión, ya que prácticamente te da la impresión de que comes inmerso en la naturaleza. Las truchas fritas están muy buen hechas, tanto que no dejas casi ni piel ni espinas. Con una trucha y media para una persona de buen comer es más que suficiente. La ensalada, un poco básica, pero bueno, suficiente para acompañar, no empañó lo demás. Los postres también muy ricos: me quedo con el arroz con leche, aunque la tarta de Baileys también está estupenda. Muy...

Es un lugar genial para ir con niños y que pasen un buen rato pescando. Después te fríen las truchas que están realmente ricas. Super aconsejable reservar. En nuestro caso no reservamos y se agradece en pleno agosto que nos ofreciese una mesa fuera de la mejor zona(evidentemente)Pero las sillas estaban mojadas de la lluvia de la mañana y no fue agradable darnos cuenta ya una vez había pasado un rato debido a q es mobiliario trenzado en el que no se veía toda la humedad que tenía el asiento. Otra nota negativa son los postres. Q aunque caseros parece ser, no saben nada bien. No recomiendo en absoluto el tomar postre. Tomamos dos tartas diferentes de las que ofrecen y la de queso sabía a "nevera" y la de la abuela tb parecido. 0 sabor ambas. Entiendo que por ello le tengan que añadir la nata y demás. Pero en definitiva, reservando y comiendo en zona no húmeda, solo las truchas, es pasar un buen rato...