Restaurante Sol de Andalucía — Restaurant in Sorbas

No creo que volvamos allí. Independientemente del precio excesivo del menú de fin de semana: 1. Nos sentamos y aún no habían impreso la carta, por lo que tuve que hacerle una captura de pantalla al teléfono del camarero, quien fue muy amable, donde decía "Huevos rellenos de champiñones y jamón", el camarero nos aclaró que realmente era un "revuelto", no rellenos. 2. En "Entremeses variados", al preguntar que traía, nos comento embutidos y "jamón york"...ya la cosa estaba pintando algo mal, pero decidimos, ya que estábamos sentados...continuar. 3. Finalmente hicimos el pedido del primer y segundo platos...y como veíamos algo extraño, como de mala vibra gastronómica, de segundo pedimos lagarto a la brasa y pollo a la brasa, no quisimos experimentar con carnes en salsas y esas otras cosas que podrían ser "peligrosas". 4. De primero casi todos pedimos "Gurullos con conejo y garbanzos", vivimos en Almería y nos gustan los platos típicos de la zona, además era el único de cuchara en el menú... al final nos miramos y quedamos callados, sí, efectivamente eran grullos con conejo y con garbanzos...pero no parecían elaborados en el día...y hasta los garbanzos tl vez eran de bote...5. De segundo el lagarto estaba bien, poco sobre las patatas fritas, pero bien de sabor y era carne fresa sin duda, pero quienes pidieron el pollo...nos lo dieron a probar y sabor y textura indudablemente era un pollo antiguo en su cocción, vaya, del día anterior o sabrá Dios de cuando... se llamó al camarero y él amablemente retiró el plato a nuestro comentario y trajo otros lagartos...6. El colofón del banquete fue el postre..."Torrijas con miel", "Pan de calatrava" y "Crema de chocolate blanco y plátano"...solo se salvó el calatrava, hay que poner mucho empeño en la tarea para que quede defectuoso. Una torrija puede ser gruesa, puede hacerse cortando la barra de pan diagonalmente... pero no creo que a cocinero alguno en Almería o ama de casa se le ocurra tamaño mendrugo seco de más de 5 centímetros de grosor y oscuro, al punto que antes lo había visto en otra mesa servido y pensé que era una cosa gorda rebozada que no estaba en el menú. De la "Crema de chocolate blanco y plátano"... me quedé con los deseos de preguntar cómo se hace "eso"... no diré qué parecía, pero nada agradable era y no voy a explicarlo, pues es de tan mal gusto hacerlo aquí, como de mal gusto fue toda la comida....

Attention ce restaurant applique la taxe touriste et vous fait payer plus cher qu'annoncé. Nous étions trois personnes et nous avons opté pour le menu du jour qui était affiché à 15 euros. Important : nous étions deux à parler espagnol mais l'autre personne parlant uniquement le français,nous communiquions avec elle en français. Le premier plat, un cocido, était décevant : nous aurions dit qu'il s'agissait de fond de casserole, nous avons eu les os de poulets mais pas de viande. Voyant le restaurant plein d'ouvriers nous avons eu la clémence de nous dire que peut-être la cuisine avait été prise de court par les ouvriers temporaires venus construire la ligne de TGV.. le plat de consistance : si le poisson était délicieux, en revanche la viande de porc que j'avais demandé manquait de cuisson.. Le reste était raisonnable, le service sympa jusqu'à ce que nous allions pour payer et que la somme nous soit annoncée. Nous savions que nous allions payer plus car nous avions pris une bière. Sauf que le menu nous avait été facturé 20 euros au lieu de 15 ! Lorsque j'ai indiqué l'affiche où il était indiqué que le menu était à 15 euros, la serveuse s'est empressée d'aller retirer le papier pour dire que le menu est à 20 Euros.Intelligente, elle avait peur que je prenne une photo sûrement.. Nous n'étions pas venus pour rentrer dans une dispute, nous avons payé nous sommes partis. Même si nous avons payé cher pour un menu bas de gamme, je me serai abstenue de laisser un commentaire négatif si en prime on ne nous avait pas appliqué la fameuse "taxe touriste" . Je considère qu'on peut avoir une fois une mauvaise expérience dans un restaurant et qu'on doit donner une seconde chance. Que si l'occasion ne se présente pas, on doit s'abstenir de commentaire. En revanche, c'est inadmissible et ILLÉGAL d'appliquer un prix touriste et il faut prévenir les potentiels clients étrangers de vos pratiques discutables et de vos plats qui ne sont pas à la hauteur du prix. Ce restaurant n'est pas le seul, choisissez en un autre ou faîtes un peu plus de route pour en trouver un...

Llegamos un poco tarde para el almuerzo, se pregunta si la cocina está abierta y nos dicen que si. Pedimos el menú del día: Dos lasañas, un timbal de pluma, un secreto a la brasa y dos panes de Calatrava. ++ Lasaña: mala es decir poco. Estamos hablando de un producto de varios días, con una 'salsa de tomate' de igual sabor que la que viene con los raviolis de lata de Hero. Usaron el microondas para calentar. Evidentemente estaba fría en el centro. ++ Timbal de pluma con 'salsa española'. Otro plato con ayuda del cocinero 'Mickey'. Patatas a lo pobre para su creación, pobremente hechas. La carne seca y la salsa sin sabor. Se manda a cocina para que lo calienten (otra vez) ya que llega frío. ++ Secreto a la brasa: mismas patatas insípidas usadas en el Timbal. Plato medio templado, carne algo mejor hecha. ++ Pan de Calatrava: postre con varios días de antigüedad. Sólo sabía a sirope de chocolate del Mercadona. Sin flan apenas y hecho con pan de molde. ++ Servicio: nos sientan de cualquier manera, mesa sin montar (sitio vacio), tiran los cubiertos de mala manera. No se facilita menú (papel /código QR), pero deja su móvil privado para que se 'tome una foto del menú' que ni tenía precios. Malos modos y prisa cuándo hay que cambiar platos por no tener el producto, 2 veces. Se ve que la persona se iba ya y quería despachar rápido. Engullimos y salir de allí. ++ Lo mejor: el agua embotellada. ++ Lo peor: comida y servicio. ++ Conclusión: no sé de dónde saca la gente las buenas...