Restaurante Stop Tarancón — Restaurant in Tarancón

En lo que respecta a la comida, sin más, nada especialmente destacable ni en lo positivo ni en lo negativo.

El ambiente no es especialmente agradable, hay mucha gente comiendo y hablando y las mesas están bastante cerca por lo que no dispones de un ambiente tranquilo donde conversar con el resto de comensales de tu mesa.

El servicio es lento, estuvimos como 30 minutos esperando que nos preguntasen lo que íbamos a pedir.

Los platos no son abundantes (1 plato de lagarto eran 4 trozos de carne de aproximadamente 5x3 cm y un par te patatas cocidas para adornar)

Pero lo más destacable sin duda fueron los precios:

1'75€ por cada trozo de pan que nos pusieron (3 trozos de pan=5'25€) Un tercio de cerveza = 3'25€ Una botella de agua = 3'25€ 19.50€ el plato de lagarto 34'50€ puchero de alubias con perdiz.

Sobretodo, me parece un abuso lo de la cerveza y el pan.

1 barra de pan que cuesta 1€ la partes en 5 trozos y cada uno lo vendes a 1.75€, es decir, estás vendiendo una barra de pan a 8'75€

Entiendo que haya que pagar algo porque el pan no es gratis, pero ésto... ésto ya me resulta hasta inmoral. Otras dos parejas que salían al mismo tiempo que nosotros iban diciendo - menudo atraco nos han metido, hemos tocado a 85€ por persona -

En resumen, la hostelería se está aprovechando, pero ya llegarán las vacas flacas. Tiempo...

Volviendo al gélido erial de Teruel hemos decidido parar por Tarancón para nutrirnos mediocremente. Sin embargo, mientras contemplábamos la desolación de un pueblo que sufre las consecuencias de una autovía cercana hemos reparado en el restaurante STOP, y como bien indica su nombre hemos stopeado "para picar algo". El local está muy bien, hay jolgorio, está limpio y el ambiente es jovial. En cuanto a la comida, todo correcto, un pincho de tortilla que podría acabar con el sedicionismo catalán, unos choricillos sabrosos, de esos que te dejan regustillo para la próxima década, y un morteruelo de sabor suave. Pero sin duda alguna lo mejor ha sido la recomendación del camarero (para mí ese hombre debería ser ministro): los preñados, un pan dulce en cuyo interior se esconde un chorizo (si, más chorizo, estamos en Castilla la Mancha no en tolouse como sucios afrancesados).

En definitiva, buen local, buena comida y el mejor camarero de la zona. 5 estrellas gracias...

Gratamente sorprendidos. Hemos comido en bastantes restaurantes de carretera, y pesar de que el nombre de este lugar sugiera el típico restaurante de carretera, nada más lejos de la realidad. Local impecable, amplio y luminoso. Aseos cuidados y con olor a limpio, con toallas de papel para secar las manos. Mucho espacio entre las mesas que están cubiertas con límpia mantelería de tela, al igual que las servilletas. Cambian los cubiertos entre platos y, sorprendentemente, ponen tenedor de pescado y pala de pescado. Eso ya casi ni existe en muchos restaurantes. El personal muy amable y solícito. Llegamos sin hacer reserva y nos admitieron enseguida. La comida muy sabrosa y bien cocinada. Carta con precios muy ajustados para la calidad que ofrecen y el menú del día con un precio muy contenido (18€). Si pasas por Tarancón, recomiendo una parada allí, aunque sólo quieras comer un bocadillo (son enormes) en el bar. Felicitaciones a la gerencia y...