Casa Chesmy — Restaurant in Tariego de Cerrato

¡COMO EL POLLO DE MI MADRE, NINGUNO! Hablo de cuando yo comía en casa de mis padres, esto hace unos 50 años. Entonces los pollos eran otra historia; las granjas funcionaban con los pollos en libertad, no estabulados como ahora, y eso repercutía en la calidad del producto. Te comías un pollo y parecía que tocabas el cielo. Ahora los pollos que nos comemos son sucedáneos de aquellos que desplumaban en la misma pollería. Ahora hay que ir Casa Chesmi en Tariego del Cerrato, para enterarte de lo que es un pollo guisado. Chesmi tuvo la gran virtud de hacer lo que le dio la gana en un momento determinado y como en el chamanismo cambió de actividad de la noche a la mañana y desde aquel día empezó a vivir. Hoy le hemos visto en su restaurante, siempre lleno, y sigue tan afable, amigable y próximo como siempre. Es uno de los mejores cocineros que hay en Castilla y León pero él no lo sabe y sigue humildemente haciendo una cocina de quitarse el sombrero. Hoy hemos ido a tope: Croquetas de bacalao, croquetas de morcilla, pimientos de su huerta asados con ventresca de bonito, espárragos de primera especial con salmón ahumado y vinagreta, tomate y pepino de su huerta simplemente aliñados con un excelente aceite y, para rematar, pollo de su corral guisado con patatas fritas y pimientos asados, italianos y del Padrón. Para colofón nos hemos llevado a casa unos caracoles llenos de enjundia y sabor de la abuela, que hemos acabado en un “santiamén” pringando media Fabiola en la salsa. Una exquisitez solo al alcance de algunos chefs privilegiados que presumen más que si fueran ministros plenipotenciarios (hay gente pa to). Chesmi vive feliz sin estridencias y sin tonterías, pero guisando como los ángeles. Gracias por una comida como hacía mucho tiempo que...

Hemos ido por casualidad viendo las reseñas y la nota media y nos ha gustado muchissimo, tanto el local, con una zona al aire libre, muy gradable, como el interior, donde hemos comido. Nos han atendido muy bien y sin esperas. Hemos probado la sopa de ajo, la primera que veo que se puede tomar como entrante para compartir y buenisima, muy recomendable. Supongo que en invierno con frio, sera un espectaculo mayor. La cecina, las croquetas muy buenas y el pulpo a la brasa, espectacular con su pure de patatas ligero (la verdad es que dudamos en pedirlo pues el pulpo en la zona no creo que se de, pero cocinarlo si que saben). De segundo todo muy rico, pero destacaria el rabo de toro y el conejo escabechado, que no lo habia tomado nunca y es otro espectaculo de carme tierna y sabrosa, ademas de entretenido! Los postes un final al mismo nivel que el resto, muy apatecibles, bien ejecurados y presentados ademas de riquisimos La torrija, la tarta de queso ( que pensabamos cuando nos la han traido que se habian equivocado pues parece un flan), la mousse de limon y el arroz con leche, Claro esta que volveremos, ya tenemos sitiobde referencia para nuestro viajes de salamanca a cantabria! Las fotos disculpad qje estan todos los platos empezados, pero es que era dificil esperar para la foto.

Hemos vuel un año despues, comonteniamos planeado. Nos ratificamos y volveremos el...

Restaurante situado en un lugar tranquilo apartado de toda civilización.

Las instalaciones son fabulosas, con un restaurante interior separado en varias habitaciones como si de una casa se tratara. La decoración simula una casa castellana y la limpieza es buena.

Una de las cosas que más me gustó es la terraza exterior. Grandes zonas verdes con arbolado y mucha vegetación con bastantes mesas bien repartidas y distantes entre sí para poder disfrutar de una comida/cena muy tranquilo a la sombra.

El trato fue excepcional. Tengo que nombrar a su dueño Chesmy y a un par de camareros que nos atendieron, Jose y Remi. Fueron agradables y familiares en todo momento, dándonos un servicio soberbio y profesional, atendiendo siempre a nuestras dudas e intentando ayudar en todo.

La comida de 10. Generosas raciones, todo bien emplatado y delicioso. El pulpo a la brasa, los caracoles, el chuletón.... exquisito.

El precio acorde a lo que consumimos.

Por poner un pero que normalmente lo hago, fue el acceso y aparcamiento. Aunque amplio, es de grava tanto el acceso desde la carretera general como el emplazamiento levantándose bastante polvo, aún así, no me quita nada mi opinión del lugar. Lo recomiendo y volveré sin duda alguna. Me...