O Candil — Restaurant in Tomiño

Pros • Tranquil rural setting. Tucked away in the countryside outside Tomiño, the property offers a large garden and ample on-site parking—perfect for an unhurried, noise-free meal. • Traditional Spanish décor. The dining room embraces rustic charm with wooden beams, tiled floors, and vintage accents that feel authentically Galician. • Room to roam. Kids (and adults) can stretch their legs in the garden between courses, making it a relaxed choice for family gatherings.

Cons • Limited menu availability. Several dishes were sold out on our visit, reducing choice and forcing us to reorder on the spot. • Inconsistent service rhythm. Courses arrived at uneven intervals and it was difficult to flag staff when we needed something. • Heavy hand with salt. The mixed salad—otherwise fresh—was notably over-seasoned, and a couple of other plates leaned salty too. • Tight table layout. Space between place settings is minimal; larger guests may feel cramped, especially at fully occupied tables.

Bottom line Go for the peaceful garden vibe and rustic atmosphere, but manage expectations on menu availability and ask the kitchen to go light on salt if you’re sensitive. I’d return for the setting, though I might call ahead to confirm my preferred dishes...

Es sitio es tremendamente espectacular (Aunque falta un poco de luz) en nuestro caso nos quedamos en terraza, hasta hai todo bien. Cuando vimos la carta y sus precios, nos desconcertó un poco, pero es cierto que hasta que no llegaron las raciones no nos dimos cuenta del timo que nos estaban estafando literalmente. DEVO DECIR QUE LA COMIDA NO ESTAVA ESPECTACULAR PERO TAMPOCO MALA!!!! Nos cobraron por 2 creps 24 euros, por 2 brochetas de carnes ibéricas [ que brillaban por su ausencia las carnes ] 18 euros para no decir que se olvidaron de otra de las raciones de brocheta y cuando le preguntamos a la camarera se voltea contestando de mala forma que ella es de barra de no sabe de nada sin siquiera darnos pie a hablar. Ahora bien pedimos la cuenta, teniendo en cuenta que desde donde estábamos sentados se escuchaba toda la conversación cocina camareros sin cortarse un pelo sabiendo que lo estábamos escuchando hasta que sale el propietario sin intención de escusarse En definitiva un atraco a mano armada me parece un timo por cierto éramos 6 pedimos 8 raciones y la sensación que tenemos en el estómago es la misma de tener tomado un pincho con un vino antes de ir a comer!!! No volveremos Y eso que el local prometía y...

Yo no creo que vuelva, nuestra experiencia fue pésima y sobre todo por el servicio. Llegamos a las 22:25, nos tomaron nota 25 minutos después de sentarnos y la primera tapa llegó una hora después... pedimos croquetas y calamares y después de llevar allí 45 minutos (con bebidas servidas y todo) nos dicen que no hay ni croquetas ni calamares. Le preguntamos al camarero de qué era la empanada y ni siquiera sabía. Se olvidaron de una tabla de embutidos mixtos que pedimos. Entre las primeras tostas y las segundas, tardaron 20 minutos... Después de llevar dos horas y media, no pedimos ni postre. Nos sirvieron el café con los platos encima de la mesa que nosotros mismos amontonamos, después de que el camarero viniese 3 veces a nuestra mesa y no se llevó nada. Pedimos la cuenta, y tuvimos que ir a pagar dentro, porque ni siquiera salieron a cobrarnos... Y el camarero... sin hacer nada delante nuestra en la puerta mirando para los lados. Comentar que en la terraza sólo...