Restaurant Les Ferreres — Restaurant in Tordera

Fuimos a comer el domingo 10 de Marzo, celebrábamos el 80 cumpleaños de mi tía y nos juntamos 35 personas en un salón a parte, habiendo reservado con más de un mes de antelación y habiendo confirmado con anterioridad lo que queríamos de segundo plato, para previsión de cocina.

Habíamos ido anteriormente y nos había parecido un sitio con una relación calidad/precio razonable, por eso el repetir para una celebración así.

Hicimos un menú de calçotada. Desde el primer momento ya empezaron a haber "incidencias". No estaban montados todas los cubiertos reservados, despiste entendible y de rápida solución. Cualquier cosa que pedíamos (pan, agua, bebida...) teníamos que reclamarlo un par de veces, entiendo que en la zona del restaurante donde estábamos no habían suficientes camarer@s y no podían dar servicio, tónica que se repitió durante todo el servicio.

Cierto es que cuando empezaron a traer calçots, no hubo límite hasta que digamos que no queríamos más, no pasó lo mismo con la salsa, que cuando pedíamos, nos traían un platito de barro (más pequeño que en el que se suele servir el postre de la crema catalana). Desde el primer momento la salsa que nos pusieron, no es la salsa de calçots, se asemejaba más a una salsa xató.. Los calçots venían envueltos en un papel muy grueso de color azul, que mantenía muy bien el calor, pero que soltaba tinte y teníamos que desechar mucha parte del calçots, porque estaba tintado.

Los calçots estaban muy muy pasados de tamaño y no bien cocidos. Nos comentaron que eran los últimos de temporada y pidieron disculpas....

Pasados los calçots, llegaron las carnes. Yo comí una entraña que me gustó mucho y estaba en su punto. Hubieron varias personas que pudieron conejo, butifarra y los trajeron muy muy pasados.

La guinda llegó cuando después de tomarnos los cafés que pudieron traer, porque no llegaron todos, pedimos chupitos de varios licores, entre ellos orujo de hierbas y licor de melocotón SIN alcohol. Los trajeron todos en la misma bandeja y al pedirle a la persona que los trajo que nos dijese cual era cada uno, con un desparpajo y naturalidad increíble, bebió de los que se parecían y nos dijo cual era cada uno de ellos... al ver la escena, nos empezamos a mirar entre tod@s los primos que estábamos viendo la escena y con los ojos muy abiertos, optamos por empezar a reírnos y dejar los chupitos en la mesa.

La sorpresa final es cuando en lunes por la tarde empezamos a hablar entre la familia y de los 35, 10 personas el lunes por la mañana se levantaron con diarrea y con vómitos.

Llamamos al restaurante y nos dicen que de 600 servicios que hicieron ese día es la única familia que les ha pasado... tuvimos...

Empezamos por orden, casa de campo adaptada como restaurante, mucho espacio para aparcar gratis pero sin sombras apenas. El sitio es bonito, y el salón del restaurante amplio y espacioso, estábamos muy cómodos allí. Solo ofrecen menú, con diferentes opciones( más de 5), tanto para primero como segundo como postres. Yo comí canelones de primero y butifarra de segundo, los canelones estaban muy buenos, los recomiendo, además ponen una ración contundente, que yo, como soy un listillo no quise terminar para poder comer el segundo y el postre, ERROR. Para servirnos el segundo tardaron bastante, lo suficiente para que a mi se me quitaran las ganas de seguir comiendo, cuándo llegó el plato, me presentan una butifarra sencilla ultracocinada, con patatas, a mi parecer hechas de hace horas, como acompañamiento, ahí me arrepentí de no haber acabado los canelones, solo comí un trozo de butifarra y una patata, suficiente para saber que no quería comer más. De postre, ya que yo soy un chico muy dulce pedí crema catalana, que no estaba mal pero que me amargaron porque quemaron el azúcar de encima ( igualmente me la comí ya que soy un gula). Con el menú, incluyen una botella de vino tinto de mesa y una botella de agua.

A 12 euros por cabeza.

Sin duda alguna lo mejor de todo es el espacio de la piscina, que es pequeño pero que para ser lunes estaba bastante lleno, supongo que en fin de semana no entrara ni un alfiler ahí, pero para nosotros estuvo cojonudo, pues pillamos sitio en la sombra. El recinto tiene pista de tenis bastante hecha polvo, un prado con dos porterías y un parque infantil en pleno sol, lo recomiendo para ir con la familia, entre semana mejor que el finde, eso si, no comáis...

Their place is in a truly remote but scenic area and they are not used to tourists, but one of the staff was able to kind of communicate in english and took really good care of our every need. The food isn't fine dining, but really good quality and taste nevertheless. We got a starter, a main and a dessert for 12€, so in terms of pricing there is no room for complaint. So if you are looking for a decent place to go for lunch and are happy to throw some table manners over board for a Catalanian food experience that won't disappoint, please do...