Manegodor — Restaurant in Trebujena

Fuimos con unas espectativas que desafortunadamente no se cumplieron. Acudimos a comer 12 personas y la conclusion final es que el local y las vistas hacen pensar que es un sitio de mayor calidad en sus comidas. Los entrantes fueron normales, ensaladilla, patatas alioli, huevas al ajillo (quizas fuesen lo mejor del almuerzo aun sin ser gran cosa). Continuamos con tortillitas de camarones ( gruesas y aceitosas), una ensalada de atun de “almadraba” y wakame (atun muy insipido) y pulpo con patatas (plano). Posteriormente se pidieron algunos fritos que no gustaron en lineas generales y su famosísimo arroz con pato en el cual me quiero detener porque a mi juicio es una verdadera vergüenza que sirvan ese arroz dada la ubicación que se encuentra (he tomado arroces de todo tipo en los alrededores Los Palacios, Isla Mayor,Colinas… y este arroz fue un insulto al arrozales del Guadalquivir). La mayoría dejó la ración de arroz integra dado su mal sabor, si, mal sabor y se pidió presa ibérica al centro (normal). Respeto al 100% las valoraciones y reseñas positivas del resto de personas, pero siento que si no escribo esta reseña muchas personas pueden llevarse el mismo chasco que yo y las 11 personas que hice ir a las marismas de Trebujena. En cuanto al servicio se mandaron los fritos de vuelta porque literalmente no cabía la comida en la mesa, fue sentarnos y en cuestión de 5 minutos estaba TODA la comida en la mesa. Rango de precios normales. Quiero puntualizar que somos un grupo de personas que comemos en todo tipo de sitios y nos adaptamos a...

Decepcionante. Vinimos por las buenas criticas y no lo entiendo. Ilusionados por probar las Huevas al ajillo, al llegar las vemos en grandes bandejas ya hechas por lo que luego solo recalientan en microondas. Reconozco que no estaban mal, pero esperaba otra cosa. Las Croquetas de Albur con escaso pescado y nulo sabor a éste, solo a bechamel, rica eso sí. Las de Camarones sí estaban muy buenas. No así las Tortillitas, algo aceitosas y con pocos camarones. El Albur sobre salsa tártara, pues eso, un lomo de albur a la plancha acompañado de unos cucharones de salsa tártara. Esperaba algún tipo de elaboración algo más "sofisticada". Y el Arroz con pato, para 4 personas.... Malo como él sólo y escaso no, ridícula la cantidad para el número de comensales que recomiendan. Hay que comer otras muchas cosas porque con solo algún entrante y el arroz te irías con mucha hambre. El pato se les debió escapar volando, porque solo eran cinco o seis trozos, sin ningún lomito ni pata... y repito, se supone es para 4 comensales recomendados en carta. Para rematar no nos ofrecieron un chupito como si hicieron con otras mesas. El personal amable pero aturullado. En fin, solo volvería un atardecer a tomar un café a la cuidada, y muy agradable, terraza exterior, pero para comer......

Hace tiempo que quería visitar el lugar y no cumplió las expectativas. El sitio está bien. Situado en plena naturaleza. Entre esteros de Trebujena muy cerquita del río. El servicio muy correcto y los precios muy razonables. Lo peor la comida. La rapidez en servirnos nos hizo sospechar lo peor. Empezamos mal porque reservamos dentro y nos dieron una mesa en la terraza de fuera, aunque puede que fuera un acierto porque dentro haya una acústica horrible. Casi no se puede hablar. Pedimos varias cosas para compartir y a los 5 minutos teníamos prácticamente todo en la mesa. La mayoría de los platos venían fríos. Pedimos almejas a la marinera y tuvimos que devolverlas. Se notaba que llevaban tiempo hechas y las habían recalentado. Las patatas fritas que acompañaban algún plato igual. Lo mejor la carrillada y el pescado frito que evidentemente fríen al momento. El surtido de tartas caseras que pedimos de postre lo mejor de la comida. Puede que el problema es la gran afluencia de clientes pero creo que no es excusa para tener la comida precocinada. En mi opinión prefiero esperar un poco y que me sirvan comida recién hecha. Lo dicho un poco...