"Tuvimos la oportunidad de visitar este restaurante en un viernes de junio, siendo un grupo de cuatro personas. Nos habían recomendado el lugar y, considerando su estrella Michelin, estábamos emocionados por la experiencia. Desde el momento en que llegamos, quedamos impresionados por la belleza del sitio, con su entrada rodeada de jardines que aportaban tranquilidad y belleza al ambiente.
Habíamos reservado previamente el Menú Gran Bristo, que fue nuestra elección para la comida. Sin embargo, encontramos que los precios de los vinos eran excesivos en comparación con otros restaurantes. Aunque entendemos que tienen vinos excelentes y caros, también ofrecen opciones más asequibles, pero los precios parecían estar elevados en general. Al final, nos ofrecieron un vino de la casa que era aceptable, pero consideramos que tenía un precio demasiado alto.
La comida comenzó de manera prometedora, pero cuando nos sirvieron la Carbassa Farcida de Verdures I Sobrasada, notamos que carecía de sabor. Los sabores no estaban bien definidos y nos la comimos sin poder apreciar realmente los ingredientes. Al expresar nuestra decepción al camarero cuando nos preguntó cómo estaba todo, recibimos una respuesta desafortunada. Nos dijo que si estaba sosa, entonces ¿por qué nos la habíamos comido por completo? Esta respuesta por parte de un camarero de un restaurante con una estrella Michelin fue totalmente inapropiada y fuera de lugar. A partir de ese momento, el camarero dejó de preguntarnos sobre los platos o comentar sobre ellos, algo que sí hacía con otras mesas.
En el último momento, una de las camareras nos preguntó cómo había ido todo y, por educación, dijimos que estaba bien. Sin embargo, en ese punto, solo queríamos irnos y no pedimos ni café ni copa. Fue una lástima, ya que teníamos la expectativa de una experiencia excepcional, pero nos sentimos decepcionados y desatendidos.
Basado en nuestra experiencia, no planeo regresar a este restaurante en el futuro y no lo recomendaría a otros. Esperábamos más atención al detalle y un servicio acorde con su prestigio. Es importante que los establecimientos gastronómicos no solo destaquen por sus platos, sino también por la calidad del servicio que brindan a...
Read moreUNA DE LAS MEJORES COCINAS DE LAS COMARCAS TARRACONENSES Conocí a la familia Guimerà hace muchos años cuando regentaban un pequeño restaurante en una callejuela de Ulldecona en el que se comía muy bien. Vicent Guimerà nació entre los fogones y ayudaba a sus padres en aquel sencillo establecimiento pero con destacada cocina. Tras estudiar en l’Escola en 2004 inició una nueva etapa abriendo las puertas de su restaurante L’Antic Molí, que he ido visitando para disfrutar de cocina de fusión entre autor y tradicional, muy vanguardista. Una interesante cocina creativa y de mercado en un marco muy acogedor. Amplia bodega y servicio muy profesional. En mi reciente visita degusté sus exquisiteces. Para empezar, los snacks: mantequilla de oliva, queso “feta” hecho en casa, pescado frito con brandada, “ariette” ibérica, croqueta líquida de jamón de bellota, oreja de cerdo, sopa de melón y jamón, y fruta de Lleida; después las tapas: fresa perlada, almendra en helado con caviar de esturión Imperial 000, lechuga, pistacho y caballa, espárragos blancos con botarga, piñones en requesón y anchoa, “espardenyes” al natural, gamba en tártar y helado de salsa rosa, “roger” en suquet, bacalao, las cocochas al pil-pil, secuencias de ave, pollo con cigalas, y ternera, las mollejas con “citroneta”. A continuación, los platos, pescado del día con sopa de pescado emulsionada con aceite y vaca de Galicia en salsa de sus huesos; finalmente, el postre, peras de Lleida al vino, piña en tatin y helado de albahaca, y chocolate, lima y jengibre. Con el café, dulces: arroz con leche y orejones de fruta de Lleida. Más de tres horas en una de las mejores mesas de las comarcas tarraconenses. Muy...
Read moreAfter a while one gets degustacióned out, suffering from small plate over exposure. At one point your stomach asks, “Why am i even here? Its all so small it all gets digested in the mouth!” But L’Antic Moli is a refreshing addition to these kinds of experiences. Many have their charm, but few are unpretentious, which is quite an achievement for this type of cuisine. Here the food is truly delicious and authentic while being creative and sometimes surprising. I felt very welcomed and oddly like I had been invited into someone’s home....
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