Ahora que, antes de poner esta, leo el resto de reseñas me llaman la atención las respuestas tan desagradables, y hasta chabacanas, que da la que supongo es la responsable a aquellos clientes que han osado manifestar su descontento. Aunque no soy quien para dar lecciones a nadie considero que, por mucho que nos moleste o nos duela una mala opinión a los que tenemos, me incluyo, un negocio (y desde hace muchos años), debemos saber responder con humildad, rebatir cuando procede con argumentos y firmeza (sin perder la educación), reconocer, en su caso, cuando nos equivocamos y pedir disculpas. A mi juicio respuestas como las que se expresan frente a comentarios que no califican el servicio como le gustaría a la dueña solo dañan la imagen del establecimiento.
Dicho esto solo puedo decir que ayer no salí contento del restaurante, sobre todo por lo que pasó al final a la hora de pagar.
Nada más entrar nos desagradó el el olor a comida que impregnaba todo el interior. Nos hicieron subir a la parte de arriba dónde, a las dos de la tarde, todavía no había nadie.
Nos atendió un camarero amable pero me temo que un poco verde todavía.
Pedimos dos menús (a 24 euros, no especialmente barato para el sitio que es) y le preguntamos que si para nuestra hija podíamos pedir medio menú (es celíaca y no había mucho dónde escoger). Nos dijo que sí.
Por cierto, los menús incluían de bebida solamente agua y vino y casera y creo que por 24 euros deberían, cuanto menos, ofrecer, como en la mayoría de los sitios, un refresco (sobre todo para los más peques) o cerveza...
La comida estaba buena pero resultó muy escasa. Salvo las dos chuletas de novilla (de tamaño normal), los dos cocidos montañeses (sin compaño, por cierto, nada de nada, solo las alubias) muy justitos y el trozo de cordero minúsculo. Me quedé bastante sorprendido cuando vi el plato pero no quise decir nada. Mojando el pan en la salsa por lo menos no me quedé con hambre.
Pero lo peor, como decía, fue a la hora de ir a pagar (abajo, en la barra).
Le dije al camarero (otro distinto del que nos atendió arriba) que habíamos comido dos menús y un medio menú. Me quedé sorprendido cuando me dijo que NO tenían medio menú por lo que me tenía que cobrar la ración entera (chuleta de novilla, 18 euros). Le respondí que el camarero que nos había atendido en la mesa nos había dicho que sí (de lo contrario hubiéramos pedido un menú completo). Me lo discutió pero insistí. Entonces, fue a la cocina, escuché voces y al salir llamó llamó al camarero y delante de mí le empezó a echar la bronca repitiéndole varias veces que la diferencia (terminó, de mala gana, cobrándome 14 euros por el medio menú) la tendría que pagar él (o sea, que al pobre hombre le quitarán cuatro euros de la nómina, lo que me resulta mezquino).
Me pareció todo bastante desagradable y poco profesional porque evidentemente no puedes trasladar al cliente un problema de mala organización. Me sentí bastante violento por el pobre camarero (el hombre no sabía dónde meterse) cuya formación quizás no fuera la adecuada pero que con nosotros arriba estuvo amable y solicito en todo momento. Lo que es evidente es que los clientes debemos quedar al margen de este tipo de cuestiones.
En definitiva, una atención absolutamente lamentable a la hora de pagar y un menú que, aún estando bueno, tiene un precio excesivo para lo que ofrece.
Expresada mi opinión, que relata y se ajusta a la experiencia que tuve (primera vez y, evidentemente, última que voy a este sitio), quedo a la espera de la probablemente furibunda respuesta a mi comentario por parte de la responsable.
Leída la respuesta, añado:
Pedimos 2 menús y un 1/2 menú (de cuya posibilidad nos informó el camarero), cada uno con su postre y su bebida. De ahí mi sorpresa cuando fui a pagar y me dijeron que no había medio menú.
En cualquier caso compruebo que su respuesta mantiene la tónica del resto: nulo ánimo de autocrítica aderezado con una buena dosis de soberbia.
Por mi parte solo me queda pedirle perdón por haber ido a comer a su restaurante. Que le vaya...
Read moreTe atiende la cocinera canaria apoyando se en tu mesa ,con una Postura inadecuada,te dice el menú, nos dijo que ponía sobras, literal, de carnes en alubias te lo vende todo muy rico ,salsa Española,(ni ideea de salsa espanola )para el asado la misma salsa ..pedimos alubias rojas de lata ,ni un sofrito ,sosas con un chorizo crudo dentro, Garbanzos con callos viejos ,pimientos rellenos de carne sobrante de carilleras ,con una salsa que no era Española, roti de cerdo con la misma salsa de los pimientos rellenos,y codillo asado con la misma salsa de los pimientos .Nos sube la comida el ayudante de cocina según la vestimentacion comiendo chikle ,hablando y masticando chicle,ropa sucia,Aspecto descuidado Pa estar cara al público hay que tener actitudes que aquí falta,y el cafe malo,los postres dijo caseros ,pero ni el arroz ni la natilla era casera LAs patatas fritas caseros LO UNICO BUENO,No recomiendo para nada ,los 4 salimos desconténtos NO volveremos,el cambio de direccion se nota ,a PEOR por que no se come como antes para nada .Una pena ..y de precio no se por que nos invitaron Para la propietaria ,:el chiko estaba sucio. Y comía chicle, con barba usted nos dijo literalmente que ponía sobras de carne de cordero o carilleras en las alubias ,. A lo echo pecho señora ,su cocina no nos gusto ,y no hay reseñadel mismo dia , todas las salsas de los 3 platos igual pa codillo igual pa pimientos, igual para el asado, El codillo precocinado,no era casero exho,solo la salsa encima , por favor mejore y aprenda a respetar críticas constructivas .La posición de un camarero es fundamental, no se apoya en la mesa con codos. Sacando c...... y cojer así comandas FALTA PROFESIONALES O GANAS PA HACER LAS COSAS COMO SE DEBEN,Y LAS NATILLAS NADA CASERO NI UN POSTRE ,SII LA FRUTA vieja QUE SE VEIA. ALLI Gracias y es una crítica constructiva si quiere que su negocio dure ,llama a...
Read moreMesa reservada a las 15h con días de antelación para 5 personas. Puntualidad por nuestra parte. Desbordados por la suya. 50 minutos de reloj en servirnos el primer plato. De primeros escogemos "salpicon de pulpo", a ver si alguien lo encuentra en el plato entre los palos de surimi, y "cocido montañés", el cual consta de unas alubias deslavadas, duras como una piedra, con berza y patata cocida. Del compaño ni rastro. De segundo pedimos "cabrito en su jugo", más "cabron" que cabrito, sin poder comerlo por toda la capa grasa que lleva y el "jugo" era agua pura, ni jugo, ni salsa ni caldo, más bien una carne de baja calidad descongelada en último momento, al igual que el salpicon de palos de surimi que lo único que no habían descongelado era la lechuga. Entre plato y plato pasaron otros 30 minutos, siendo invisibles por supuesto. Al quejarnos de la mala calidad de la comida al camarero se refirió a la dueña, de la mala calidad del servicio, lo mismo. No quisimos hacernos idea de los postres. Solicité una hoja de reclamaciones y no disponían de ella, tampoco del cartel que dicta por ley debe estar visible. Así que la comida nos salió gratis pero no mi enfado por perder 2 horas, por salir sin comer y por enterarme después que esté sitio donde estuve en otra ocasión comiendo de maravilla no hace tanto tiempo ha cambiado de dueños, de camareros y de cocinera. No les preocupa de verdad que cuando vuelven los platos llenos a cocina no se pregunten el motivo?
Edito a la respuesta del propietario en Marzo del 2024: veo que las críticas de la nueva gerencia las llevan de forma negativa. Falta de calidad del producto, platos incompletos y falta absoluta de profesionalidad por parte del personal pero eso sí, van sobrados de soberbia y chulería a la hora de responder a las reseñas que no son de su agrado. Ustedes...
Read more