Restaurante La Panera — Restaurant in Valdés

Que nadie se atreva a parar en este sitio!

Llamamos esa misma mañana para reservar y no nos pusieron ningun problema, cosa que ya nos extraño ya que habíamos llamado a varios sitios donde ya habíamos comido bien y todo estaba lleno. Llegamos al sitio y nos sentaron en la terraza, donde ya empezamos a ver que la limpieza brillaba por su ausencia. Nunca habia visto un sitio con tanta falta de higiene en mi vida ( los cristales nunca se han limpiado desde su construccion) y no solo lo digo por el mobiliario…. Mis hijos de 8 y 11 años no se atrevieron a beber de los vasos de la suciedad que tenían. Pedimos cachopo, ensalada, zamburiñas y viendo que había parrilla (entrecot y vacío). Zamburiñas normalitas, ensalada sin nada que decir y el cachopo….estamos en Asturias, en un sitio especialistas en carne y lo que nos traen es un cachopo con la carne tiesa y negra, vamos que esos filetes habían pasado muuucho tiempo en la cámara frigorífica. Con el hambre que habia los niños se lo trataron de comer a regañadientes hasta q vimos no lo podían tragar…y lo dejaron por imposible. Después de mas de una hora preguntamos a la camarera por la carne y vuelve diciendonos q no se había marchado y que lo sentia. Viene el dueño y se disculpa tb, pero sin darnos ninguna opcion. Tampoco nos importo ya que viendo como estaba todo queríamos cancelar todo e irnos. Le comentamos al dueño, con toda la educación del mundo, lo lamentable del cachopo y que esa carne no se puede servir… y despues de de indignarse nos trae un cubo con unos filetes, del dia, diciendo que eran los mismos…como si fuésemos idiotas!!! Después de debatir con el dueño, nos ofrece hacernos un cachopo nuevo gratis, pero después de todo lo visto declinamos la oferta ya que solo queríamos huir de allí. En ningun momento tiene la decencia de quitarnos el cachopo de la cuenta.. no no, cobra los 88 eurazos y a correr ( el cachopo 30 euros, nunca habíamos visto este plato tan caro). En resumidas cuentas una vergüenza, trato lamentable, condiciones insalubres, y...

El problema de querer ir de listos ... Nuestra relacion empieza mal con el restaurante cuando a media mañana paramos a reservar para mediodia y nos dicen que no reservan mesas (la persona que lleva la parrilla, aperentemente el dueño del local). Al no haber reserva llegamos a las 13'30 y el camarero nos pregunta si no tenemos reserva ... como ???? ... nos dan una mesa y nos traen una carta donde todos los precios estan tachado y rectificados a mano (obviamente en aumento) ...

Nos informan que en la parrilla han cambido el pollo por secreto ... nada a decir ...

Somos 4 y pedimos 3 parrilladas de carne y un solomillo de cerdo ... el sr parrillero nos trae una bandeja con las parrilladas donde nos dice que había incluido el solomillo ... Nunca habia comido un solomillo tan parecido a un secreto ... lo que quiere decir que el solomillo paso directament a beneficio del restaurante, pues no lo pusieron.

Pedimos vino, una botella de Albariño ... el camarero nos dice que nos traera otro que está muy bien ... ni opción de ver de nuevo la carta ni valorar ... eso si, a la hora de traer la nota, el albariño estaba, pese a que el vino entraba en los menús parrilleros ... si este vino no entraba, bien podían haberlo informado previamente ...

Los postres no llegan ni a la categoria de flojos. ...

Durante toda la comida ha ido entrando gente sin reserva ... de forma aleatoria se les ha dado mesa o se les ha dicho que no había ... una situación bastante lamentable ...

Sinceramente ... ni para volver, ni para recomendar a nadie, mas bien lo contrario ... Muy cerca y a nivel de playa teneis el Chiringuito de la Playa de Cuevas ... vale la pena...

A priori la comida no es mala. Pero tienen un gravísimo problema: acaparan muchos más clientes de los que pueden atender. Llegamos a las 14:30. Nos dicen que aunque no tenemos reserva, nos pueden meter, y que les demos un momento para organizarse. Mientras estamos en la barra tomando un vino vemos que sigue llegando gente sin parar y a todos los va dejando en cola. No sigue un criterio claro, puesto que a algunos sin reserva los sienta antes que a otros; finalmente nos sienta a las 15:15. Al poco nos piden nota sólo de las bebidas, un rato después van pasando con cestos de pan cada 5 minutos por mesa. Finalmente nos toman nota a las 15:50 y otra vez a esperar. La gente en todas las mesas comentando que la situación es inaudita (no es de extrañar). Unos chicos se van a quejar y los ponen a caldo de muy malas maneras. En fin, que habiendo llegado a las 14:30 y diciéndonos que en seguida nos atendían, nos sirvieron la comida a las 16:10 unas croquetas y 30 minutos después una parrillada de carne.

Aquí claramente el problema fue abarcar más de lo que se puede. Los camareros estaban desbordados, a ellos no se les puede echar la culpa. Sin embargo el parrillero, que me da es el dueño por cómo mandaba, o contrata más personal o capta menos clientes.

Si me hubiesen dicho desde el principio, que no podían atenderme lo hubiese entendido y buscado alternativas, pero no fue el caso.

Una pena, no suelo dejar malas reseñas, pero aquí no me ha quedado otra que exponer la situación. Quizás un día que no sea festivo (esto fue en viernes santo), la cosa sea...