El mesón de Sime — Restaurant in Valdeavellano de Tera

Ayer estábamos haciendo ruta por las tierras altas de Soria y decidimos buscar un lugar donde poder comer temprano, estos días atrás no ha habido manera que nos dieran de comer en condiciones en ningún sitio en los que hemos parado. Llamamos al Mesón de Sime y reservamos para las 14h. El lugar es pequeño pero acogedor. Nuestra mesa nos estava esperando. Enseguida nos tomaron nota y nos trajeron los primeros. Quisimos probar un vino fuera del menú y no nos pusieron ningún problema. Los segundos tardaron bastante en llegar, pero Mirela, la camarera/cocinera nos pidió mil disculpas. Y al ver mi segundo me dijo que iba a morir de hambre con lo que había pedido (soy vegetariana y no habían muchas opciones para mí) me preguntó mis gustos y al poco se presentó con una super ensalada de pimientos asados (el ajoblanco también estaba espectacular). Después de los cambios que pedimos, más mi ensalada extra, los postres y los cafés llegó la hora de pagar 😱. Tres personas 39€ en total? Me levanté y le comenté a Mirela que se habían dejado de cobrar el vino, mi ensalada y los cafés. Y me dijo que no había habido ninguna equivocación, que la bebida, el café y los postres entran en el precio del menú y que mi ensalada había sido un detalle que había tenido, que si volvía, que se lo comentará al camarero lo de mi dieta vegetariana que ella ya inventaría algo que darme de comer. Y de regalo me llevé unas bonitas palabras de ella. No sé si volveré a hacer ruta por las tierras altas de Soria, pero de lo que si estoy segura, es que si vuelvo iré al Mesón de Sime, por cómo nos trataron. Ah y no os dejéis perder la visita al pueblo, súper chulo y con un montón...

Hicimos reserva y para empezar no se nos avisó de que era menú. Cuando llegamos nos leen el menú en cuestión sin informar de precios ni que incluía. Pedimos unas cervezas por aprovechar la bebida del menú (sin informarnos de que no entraban los tercios, por otro lado, siendo que lo hemos dicho en voz alta ). La comida correcta. El servicio flojito pero entendemos que llevan poco tiempo trabajando y han sido amables. El problema ha sido en la cuenta, siendo una cuestión que no es pagar o no, pero entre todas las bebidas (la cerveza, agua grande, vino de carta que si hemos elegido por separado) no nos han incluido ninguna en el menú finalmente. Además que una persona no ha pedido postre y en su lugar infusión y también se quería cobrar. En general detalles feos… finalmente tras hablarlo y de malas formas han ajustado la cuenta. Nos parece una pena que haya sido así, quizá...

El local es muy bonito, muy cuidado. Respecto a la comida: la racion de tomate con ventresca, espectacular y generosa. Las croquetas hiper buenas, mención especial a la de chipirones. Las patatas bravas fue lo único que flojeó, por la cantidad (más bien escasa) y la salsa, poco picante para mi gusto. Las patatas también algo pequeñas. La tarta de caramelo nos gusto mucho. La camarera, maja pero con ciertas confianzas que sinceramente no me gustó, unas contestaciones un tanto extrañas. Y lo que menos nos gusto fue que pudiéramos chuletón, que no nos recomendó ya que por la noche "en general la gente no come carne, y para un chuletón tendrían que encender las brasas y sería un gasto innecesario". Un feo la verdad. Por estos dos motivos no le doy las...