El Jardin del Olivo — Restaurant in Valdeganga

Jardín de Olivo is a place that never disappoints. It’s right on the edge of the small village of Valdeganga, in the heart of Castilla-La Mancha, and well worth the stop. The restaurant is spotlessly clean and well cared for and you notice it as soon as you walk in.

The waitress we had was very friendly and attentive, and service is fast but never rushed. The food is excellent and the portions are generous. On our last visit we tried the lobster pallea and it was really good, perfectly made and full of flavor. Yes, you might pay a little more here than in some other places, but the quality makes it worth it. Everything is well presented, the atmosphere is calm, and you can tell they put care into every detail including the cleanliness (which is exceptional). If you’re looking for a place to eat well and relax, this is one of the best spots in villages...

Este mediodía hemos comido aquí mi novia y yo, y la experiencia ha sido inmejorable. Como hacía calor pero queríamos estar al aire libre, nos hemos sentado en el porche, ante una terraza con unas amplísimas vistas al campo, con el hilo musical sintonizado en una cadena de música a un volumen perfecto para hablar, sentados en unas sillas bastante cómodas con asiento y respaldo de malla y bajo un ventilador de techo que nos ha aliviado el calor

Hoy no tenían todos los platos de la carta (algo normal en esta tierra un viernes de agosto y a la hora tan tardía que hemos llegado), así que el dueño nos ha sugerido algunos platos Hemos optado por unos riquísimos tomates del terreno (seguro que cultivados allí mismo en alguno de los huertos que hay junto al río) con ajo y aceitunas que estaban aliñados con un aceite excelente, unos mejillones al vapor que eran abundantes, grandes y jugosos, unos chipirones (nos han puesto cuatro) a la plancha con los que también nos hemos relamido los dedos y un arroz meloso con conejo, costillas y caracoles que estaba para dar palmas. Nos ha dado para cuatro platos y, aún así, nos ha dejado con ganas de más (de verdad que es el mejor arroz con carne que probado). De postre han caído una leche frita muy bien presentada sobre una capa de natillas al caramelo y un brownie acompañado de un pedazo de tarta Viennetta (la antigua Comtessa para los que ya peinamos canas) que no han bajado ni un poco el listón. ¡Si hasta el carajillo que me he tomado después me ha encantado! Por cierto, con los cafés nos han puesto cuatro rollos fritos riquísimos, de esos tan típicos de la zona.

Todo esto, pese a ser los únicos clientes en la terraza mientras que el salón estaba lleno, servido sin esperas pero sin amontonar los platos (y con la simpatía del dueño y un camarero que, con perdón del arroz, casi han sido lo mejor del restaurante.

Por último, como uso una silla de ruedas no puedo dejar pasar la accesibilidad del local. Hay dos puertas, la frotal (que da a la terraza) tiene dos escalones, pero existe otra puerta lateral, que da a la zona de barra, con una rampa muy bien construida que llega hasta la calzada y uno de los aseos (el de mujeres, como es habitual) está adaptado para personas con movilidad reducida.

En resumen, El Jardín del Olivo es un buen lugar donde comer muy bien por calidad y cantidad, a un precio razonable y con la...

He comido en varias ocasiones en el Jardín del Olivo de Valdeganga y siempre bien, sitio bonito, buena comida y bien servido. Pero este verano he ido un par de sábados de agosto y me ubicaron al lado de gente que celebra cenas de muchas personas, la primera era de gente de 50 tacos y vale, ruido dentro de su fiesta, pero dentro de la educación normal. Ahora bien la el día 16 de agosto, fuimos a cenar 3 parejas y nos pusieron la mesa al lado de un cumpleaños de chavales de 18 años, a la media hora ya estaban todos borrachos, gritando y tirando la comida por los aires (nos llegaron a manchar). Ante esto, ¿Qué haces …?, el dueño, en principio no sabía nada y la camarera, los veía y pasaba del tema (serían sus colegas). Pagamos y nos fuimos anticipadamente y al salir le dijimos al dueño la “experiencia tan agradable” que habíamos tenido y que igual esas cenas (solo chicos de 18), “le quitan más de le que le dan”. Estas cosas forman parte también de la dirección de un negocio y nos...