Restaurante La Aguzadera — Restaurant in Valdepeñas

En resumen, decepción. He comido varias veces en La Aguzadera a lo largo de su historia y esta vez ha sido la más floja si no en general, si en detalles concretos que un restaurante con su nivel de prestigio y precio no se debería permitir. Pedimos tres entrantes a compartir, primero un paté de perdiz con buen sabor pero una textura desligada propia del producto congelado. Por el precio de la ración, bien podían hacer el paté más a menudo y dejarlo refrigerado en lugar de congelar: la textura y por tanto el producto final, ganarían mucho. La cecina con aceite de oliva muy rica y las croquetas de jamón ibérico sabrosas pero frías en su interior, típico del producto congelado y mal frito. Otro fallo que este restaurante no debería permitirse y de fácil solución. Cómo platos principales, un solomillo al ajo tostado de salsa sabrosa y un milhojas de patata correcto, pero con la carne excesivamente pasada, y por tanto fibroso y seco, en lugar de tierno y jugoso, un bacalao desagradable de comer al estar lleno de raspas (con lo fácil que es recortar el lomo y servirlo limpio!) Y un cabrito correcto con unas patatas panaderas chiclosas y de aspecto poco apetecible (hay que seleccionar la variedad según la forma de cocinarlas, todas no valen para todo). Cómo detalle de la casa, a los postres, unas tejas muy ricas. El vino, un Agora de maceración carbónica rico y a un precio correcto. Lo dicho, los fallos son subsanables pero convierten un restaurante de nivel en uno de batalla. El precio, en consonancia con lo que ofrecen, no con lo que sirven. Una pena,...

A mi parecer la comida es lo mejor, los platos con buena cantidad. Nos obsequiaron con dos aperitivos, queso con almendras y canapé de atascaburras. Pedimos ensalada de otoño con cecina y queso👍🏽, pisto manchego con huevo y jamón 😋 y el solomillo de ternera poco hecho tiernísimo 👌🏽.Para acompañar me dieron a probar muy amablemente uno de sus vinos de la zona, Mucho Más de Felix Solis, me gustó muchísimo😉.De postre, flor con natillas y helado de miel maravillosa🤤 y coulant de chocolate( no había cuajado y parecía una mousse de chocolate a medio hacer pero el sabor era bueno) acompañado de palomitas caramelizadas y helado de vainilla. Nos pusieron unas tejas crujientes que estaban muuuy buenas, no se que llevan pero me recordaba a sabor de Navidad. El servicio muy delicado. El ambiente para estar al lado de la carretera hacen que sea tranquilísimo y con las vistas a la piscina y decoración olvidas todo lo demás. Todo muy limpio. El precio de todo esto fué alrededor de 100€, creo que está bastante bien en relación calidad/precio. Volveremos seguro y os lo recomiendo totalmente. Os deseo...

Estuvimos hace tiempo alli, Paramos ya que tenia muy buenas reseñas, pero nuestra sorpresa fue cuando entramos por la puerta. ibamos 3 adultos y 3 niños de 3 y 7 años. mi hija de 3 años, estaba entrando muy contenta, con una actitud normal de una niña de 3 años. el restaurante estaba vacio totalmente ya que era pronto. cuando nos estaba mirando a ver donde nos ponía, mis hijos estaban jugando sin hacer nada raro ni malo, y el encargado o dueño nos dice, palabras textuales " la niña no puede gritar", al principio me quedé un poco en shock y me repite: " si si, que la niña no puede gritar" mi respuesta fue que la niña n oestaba gritando, estaba hablando, pero como estava vacio y no se escuchaba nada mas... y me volvio a decir: "es que aqui los clientes se enfadan" , repito LOCAL VACIO. en resumen, nos fuimos a otro sitio, un sitio donde mis hijos no son bien recibidos no le voy a dar ni un centimo. Te vas a los mejores restaurantes de madrid y los camareros son hiper amables con los niños, pero aqui juegan con la baza que vas de paso y si no vienes tu ya...