Restaurante Los Viñedos 186 — Restaurant in Valdepeñas

Comienzo esta reseña destacando lo único verdaderamente bueno de este bar de carretera: la silla. Cómoda, amplia, perfecta para hacer lo que más vas a hacer aquí… esperar. Esperar a los camareros, esperar la comida, esperar a que se alineen los planetas.

Mi experiencia duró aproximadamente una hora, tiempo suficiente para beberme una Fanta de naranja. Solo eso. Porque el ritmo del servicio es ideal si tu plan es ver cómo pasa la vida lentamente mientras reconsideras tus decisiones.

Nada más llegar, nos sentamos en el comedor (el cual no estaba lleno), y tras unos 15 minutos, un camarero se dignó a acercarse. Pedimos dos menús, ambos con salmorejo.

Diez minutos después, traen las bebidas. Cinco minutos más tarde, nos informan de que, sorpresa, no hay salmorejo. Mi pareja pide otra cosa, y yo decidí pedir solo el 2° plato

A los 40 minutos de haber llegado, aparece por fin el primer plato. Le pregunto a la camarera del pelo corto —sí, esa misma de la que ya se habla en otras reseñas— si mi comida está preparada. Me dice que no. Le pido que la cancele. Entonces cambia su discurso: “Ya está en el fuego”, y que “no se puede cancelar”. Eso sí, si no quiero comer, me lo pone para llevar. Todo esto dicho con una amabilidad que haría sonrojar a un cactus.

Mientras tanto, otra camarera, pelirroja y visiblemente enfadada, lanza una caja sobre una mesa y se va a la cocina criticando y medio gritando, aparentemente cabreada con el mundo.

Finalmente, la simpatiquísima camarera del pelo corto me entrega mi plato y remata la faena con un comentario sarcástico sobre los tiempos de cocina. Yo solo me pregunto: ¿Cuánto puede tardarse en poner un filete en la plancha, darle la vuelta, y echarle una salsa por encima? ¿Una eternidad? ¿Dos?

En resumen: • La silla, de 10. Ideal. Perfecta • El servicio, de pesadilla. • La comida,sin más • Las ganas de volver,...

Debe ser que por los tiempos que corren y por lo difícil que es encontrar a un buen profesional de la restauración, el personal que atiende las mesas no da para toda la cantidad de comensales que es capaz de albergar el lugar. Eso sí, los que tiene son buenos, pero aún así, se dan circunstancias en las que ves cómo los comensales que se sientan al lado después que tú degustan antes los pedidos, y eso unido al tiempo que transcurre entre que nos sentamos, nos sirven las bebidas y nos sirven cada uno de los platos, pues da tiempo para todo tipo de observaciones. La comida, sin ser mala tampoco es espectacular, es normal. El salmorejo me defraudó (ni textura, ni consistencia ni punto de sal), puede que fuera sólo aquel día pero son tres puntos en los que debe mejorar el salmorejo. El churrasco estaba muy bien hecho, pero finalmente apareció la cantidad de grasa que tiene, y gustándome acabó resultándome bastante graso, y el recuerdo fue ese, aunque estuviera muy bien rustido. En el apartado de postres, todo muy normal sin que sobresaliera algo de lo que probamos. ¿Punto a favor? Dispone de un aparcamiento casi imposible de llenar y gasolinera, por lo que la parada es aprovechable...

Era domingo y había gente, pero tardaron en sentarme como 10-15 minutos. Al sentarme, mínimo 5 minutos en traerme la carta. Después de pedir, me traen la sopa de picadillo, que estaba bastante bien, pero no me traen pan y tengo que pedírselo a una camarera, que me dice que sí, pero no me lo trae. A los 5 minutos vuelvo a pedirlo y me lo trae al momento, ya que la cesta estaba a metro y medio de mi mesa. Total, que al poco tiempo me traen una ensalada y me dicen que es el aperitivo, que hay mucho lío en la cocina (previamente había dicho que no me la trajesen, que no quería ensalada). Ya con el segundo, un codillo, [del que había preguntado si llevaba patatas y me dijeron simplemente que sí (las esperaba fritas y eran estilo panadera)] que venía como con salsa de tomate y verduras, del que el 70% era hueso y piel y 30% carne, siendo generoso. No me convenció. Total, que si vuelve a coincidir el hambre con el kilómetro 186, me esperaré al siguiente o pararé antes, lo más seguro. Aunque viendo las valoraciones puede que les dé otra oportunidad, por si...