Dentro del Parador hay tres restaurantes, uno para desayunos ,otro para comer "Embarcador" y uno más informal con terraza encima del campo de Golf " La barraca" , el personal es muy amable y con una atención muy profesional en los tres he estado y en el primer día de desayuno he de decir que la fruta no estaba correcta, demasiado "pasada" o madura ,la organización y el aspecto son muy positivos con una pinza para coger los productos , me parece un buen invento ya que es tipo buffet, en el Enbarcador " la atención de 5 tenedores muy amables y correctos en todo el servicio el maitre Sr. Juan te atiende y ofrece lo que puede haber fuera de carta muy amable y se le nota gran profesionalidad le da caché al lugar. Por último "La barraca" lugar al aire libre con una vistas espectaculares del campo de Golf y del Mar (a lo lejos) , lo mejor del restaurante Las camareras con especial mención a Srta. Lorena todo amable y muy muy atenta , las compañeras Srtas. Eva , las dos se llaman igual, lo mismo muy trabajadoras ,se nota su amabilidad y ganas de esforzarse para que te sientas estupendamente, yo almeno en las tre ocasiones que demomento he ido ha sido perfecto 👌, la comida estupenda y de calidad, ayer una Fideua negra espectacular enhorabuena pues a la cocina , todos los platos muy bien y correctos ✔... Añado fotos..... He de decir que esta gran amabilidad ha sido una de las razones de haber decido seguir hospedado, pues tuve muchas dudas al principio, de otra manera NO estaría ya aquí. También quiero indicar que ayer en el desayuno tuvimos el gusto de conocer al responsable del Parador Sr. Francisco Contreras pues se acerco a nuestra mesa mientras desayunabamos para pedir disculpas por el "incidente" de la limpieza en la habitación a nuestra llegada , nos emplazo a un posible cambio de habitación pues la habitación tiene una cama de 1'50 de matrimonio y es incómoda para nosotros ( mi cama en casa es de 2×2) solicitamos otra estancia con 2 camas , pero todavía está mañana NO sabemos nada más del tema ,creo que a D. Francisco se le ha pasado, ni si.... ni no . Haber hoy que tal el día. Recomiendo los dos...
Read more¡Ah, La Barraca! Un lugar donde la desorganización alcanza niveles artísticos. Siempre he sentido curiosidad sobre cómo se sentiría pedir tres cervezas en tres ocasiones diferentes y, ¡sorpresa! No recibir ninguna. Pero, por suerte para mí, La Barraca resolvió ese misterio. Si quieres ejercitar tus piernas y experimentar ser autónomo en tus bebidas, este es el lugar. Un consejo: ¡siéntate cerca de la barra!
En cuanto a la comida, digamos que las croquetas me hicieron añorar las del congelador de Mercadona y las patatas bravas... oh, las patatas bravas. Nunca supe que podían hacerse tan... ¿únicas? Definitivamente, una experiencia para el recuerdo (¡y las pesadillas!).
Eso sí, les doy méritos en materia de timing. Trajeron todos los platos al mismo tiempo, excepto uno. Y no, no fue la paella ni un plato laborioso. Fue un bocata. Supongo que estaban tratando de perfeccionar el arte del "pan con algo" durante esos treinta minutos adicionales.
Para resumir, es increíble encontrar un restaurante como La Barraca al lado de un campo de golf tan prestigioso. Es casi como encontrar una sandalia en una tienda de diamantes. Si buscas un viaje culinario que desafíe tus expectativas (y no de la manera que esperas), ¡este es tu sitio!...
Read more¡¡En el marco ideal!! Pues no en vano nos sirvieron en una mesa de la Terraza del Parador. La tarde era fresca, corría la brisa, y nos devoraba la mirada el paisaje a los comensales. Será difícil dejar de apreciar aquel mar i aquellas verdes lomas del campo de golf. Pero no, no me olvido de la sepia que era sepia y ¡¡no potón!! Qué descaro, esos establecimientos, que te quieren hacer pasar/ meter "una por otro" ¡¡que llevamos muchos años comiendo sepia y sabemos la diferencia!! Síiiii incluso en el precio de ahí "la trampita". No hay color, además de por los tentáculos una buena sepia de playa sabe de aquí a Lima. ¡¡Inconfundible!! Y del arroz del senyoret pues, para no estar de menos con el "marco" y los entrantes, de saltarse las lágrimas. El marisco no eran "tropezones" de rebuig y el fumet no lo hicieron el día 1 para todo el año. Como fue abundante tiramos de tapper ¡¡festín para el día después!! Evidentemente elección para repetir y perderse por el paradisiaco paisaje de...
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