Hostal-Restaurante El Escudo — Restaurant in Valle de Valdebezana

Fuimos a comer a este restaurante el 29 de agosto y no pienso volver por la manera de tratar al cliente que fue bastante mala. Fuimos muy tarde eran las cuatro de la tarde pasadas y cuando entramos vimos que habia bar de tapas y comedor, preguntamos si podiamos comer o hacer unas tapas ( tenian una tortilla que tenia muy buena pinta ), y el camarero del bar nos dijo que preguntaramos en el comedor. Cuando entramos habia dos mesas con clientes y preguntamos si podiamos comer, la cara ya fue un poema, pero nos dijo que si.

Nos atendieron muy serios y secos, nos dijeron la carta y comentaron que el segundo plato tenia que ser ternera porque la plancha ya estaba apagada. Le dije que lo entendia que era tarde pero que nos habiamos “liado”al hacer una caminata, y me contesto muy seriós que era el ultimo dia de trabajo del verano y que ya estaban muy cansados y con ganas de acabar. Yo le dije que habiamos entrado por indicacion del camarero del bar, nos hacian sentir culpables .

Una de las mesas que habia le pidio la cuenta y mientras pagaba le daba las gracias por haberlos atendido tan tarde, y la respuesta fue “si no se que ha pasado hoy que todo el mundo se ha liado y ha venido tarde”

El camarero estuvo todo el rato observando de pie y con los brazos cruzados con cara de pocos amigos, mi pareja no lo veia pero yo de reojo si, en mi vida he comido tan rapido ( un plato de judias, ternera y yogur) y pagar todo en menos de 35 minutos .

Si con decir que la cocina estaba cerrada se hubieran ahorrado el “trabajo” y nosotros la mala experiencia.

La comida era correcta y el precio muy barato a cada...

Hostal de paso, con personal muy amable, habitacion adecuada al precio, pero faltan detalles de mantenimiento, apenas cobertura y mal funcionamiento de la Wifi, cortinas no se podían cerrar, alfombra de baño, jabón y gel. Precio alto de menú para la calidad y cantidad del mismo . Pagamos 81 euros por habitación doble, con media pensión . Pero todo aceptado por nuestra parte, lo que no podemos aceptar, es que si entre el propietario y nosotros , acordamos que nos llevaría desde Cirelluelo a Arija, al día siguiente de nuestra llegada, a primera hora de la mañana, dado que estamos haciendo el camino olvidado y en Arija, la única opcion de alojamiento, era una cabaña solo con litera y nada más o un bungalow por 80 euros , lo que estratégicamente pensamos como solución era alojarnos en ese hostal con el acuerdo de llevarnos hasta Arija, acordado en dos ocasiones telefónicamente con Patricio, el propietario y otra en el mismo día de llegada , en conversación personal con el, diciéndonos que él se levantaba a las 06,00 y nos llevaba , para así nosotros, la ruta sería desde Arija a Olea, que era la tendríamos que haber hecho. Pero este señor nos dejó plantados y tuvimos que caminar más de 40 kms , inesperadamente. Somos peregrinos, no os importa hacerlo, si no hay más remedio, pero la palabra dada ha de cumplirse y si no se pudiera , pues simplemente vale con avisar, para así tener tiempo para organizarnos . Dónde está la ética y la...

Experiencia nefasta, por el precio y las reseñas me esperaba un sitio modesto donde descansar después de visitar la zona, no pido lujos pero si unos mínimos de higiene y limpieza. Habitación llena de polvo, esquinas y lámparas con pelusas, la tv y el soporte estaban de vergüenza que nos tocó limpiar a nosotros porque soy una persona alérgica a los ácaros, la colcha de la cama con una mancha que no daba seguridad de usar.El baño es una broma de mal gusto, la mampara estaba llena de moho negro, el WC sucio con la tapa con salpicaduras y manchas marrones, el gel que te ofrecen es un bote del lidl empezado que dime tu a mi en plena pandemia lo higiénico que es. Para rematar he dormido 3h ya que se oye absolutamente todo de la habitación de al lado, los ronquidos retumbaban en la pared e imposible dormir, me ha tocado dormir en el coche de camino. Les hubiera comentado esto de primera mano pero el personal estaba desaparecido sólo vimos a una persona a la llegada y era de cocina muy amable señalar, pero ni nos ofrecieron la posibilidad de desayunar al marcharnos ni al llegar comer y nos tocó dejar la llave en una mesa porque no había nadie. En resumidas lo que iba a ser una escapada de relax se ha convertido en una mala experiencia y no pudimos disfrutar ya que no...