Siento la extensión de este escrito. Pero creo que vale la pena leer mi experiencia. Lo primero que hice fue mirar las reseñas. Me sorprendieron y extrañaron algunas de ellas, por eso quise ir a cenar. No pude hacer reserva online. Eso sí, puedes llamar por tel. Así que me presente a las 19 h para hacer reserva para 2. Coincidí con algunos cenando y otro preparando mesas y demás… Me disculpé y le pregunté si podían hacer una reserva para dos. No demasiado amable, pero sí muy respetuoso, me tomo nota, aclarándome que debía de ser a las 9 en punto, de lo contrario la reserva se pierde. A las 08.55 llegamos, no sea que nos quedemos sin mesa. Cuando llegue, vi unas mesas de 2, muy pegadas a las otras mesas, pero nos llevaron a otra terraza, en una mesa esquinera y bien ubicada. Nos atendieron muy bien. Para beber un albariño, señorío de Rubios. 21 €. Y de cenar, decidimos por dos platos cada uno. Los primeros compartidos y 2 pizzas después. Ensalada de ventresca 14,90 € y Provolone auricchio con romero y focaccia 16,50 €. Hay que decir que estaba muy bueno. Hasta aquí genial. Nos comimos los primeros platos, en la mesa de al lado, un grupo de familia, comían a destiempo, es decir, la mitad ya habían comido, algunos acababan de recibir el plato y otros ni siquiera lo tenían. Eso si les trajeron la carta de los postres y algunos empezaban a comer los espaguetis. A todo eso reclamamos varias veces que nos atendieran. Hasta pasados 65 minutos después de acabar los primeros platos, no habían ni retirado los mismos. Se habló con una chica y nos dijo que claro, al no habernos retirado los platos, no habían marchado las pizzas. Después de 65 minutos me dicen eso. Me levanté, con educación, me atendió una camarera; le expliqué que llevábamos más de una hora, no nos habían atendido, que podía entender, que hubiera un despiste, podría ser, pero que el vino ya estaba caliente y casi consumido, que cuando me trajeran las pizzas tendría que volver a pedir otra botella y a eso no estaba de acuerdo. La camarera me dijo que si quería una copita normal sí, pero sí quería una botella no. En ese punto, y 1 hora y 10 minutos después de acabar los primeros platos, decidí pedir la cuenta. A la hora y 15 minutos, se ha acerco el gerente, y me dice que claro, que las pizzas están marchando ya en el horno. Como su comportamiento fue abrupto, con malas formas y un tanto chulesca, le dije que después de 1 hora y 20 minutos no aceptó las formas de ser atendido ni la tardanza en servir los platos, cuando mesas que habían pedido hacía 20 minutos ya estaban cenando. Le repetí que me trajeran la cuenta. En resumen, una pizzería de batalla, mal organizada, eso sí, lo que pudimos cenar estaba muy bueno. Así, las pizzas que pedimos, que no comimos, eran una capricciosa 13 € y una...
Read moreI Nefasta experiencia Un viernes de finales de junio de 2022 a las 12h llamé para reservar para dos personas preguntando lo más tarde que podíamos ir, me respondieron que a las 15h sin problema Nos presentamos en el restaurante a las 15:07h y el propietario estaba plantado en la puerta bloqueando el acceso con actitud chulesca Al llegar le digo que teníamos una reserva a las 15h En un tono poco amable me dice: ‘Señores, a que hora tenían Uds. la reserva?’ le respondo que a las 15h y me dice ‘lo siento pero son las 15:15h (falso!) la cocina cierra a las 15:30h y tengo que respetar los horarios, acabo de coger una mesa de seis y no puedo atenderles’ (era la única en todo el restaurante) … le contesto que lo entiendo y le digo a mi acompañante ‘vámonos de aquí’ y dando media vuelta nos disponemos a marcharnos Unos pasos más allá y esta vez gritando desde la puerta nos dice: ‘no es mi culpa han llegado tarde (si, 7 minutos) y tengo que respetar al personal’ yo le había dicho ya que lo entendía y nos íbamos A continuación y esta vez en tono jocoso y gritando nuevamente nos dice: ‘hasta luego!’ con una sonrisa burlesca en la cara y ahí si me giré y le respondí ‘hasta nunca’ De hecho es la primera vez que acudía a dicho restaurante italiano recomendado por unos conocidos y en vista de la actitud totalmente fuera de lugar del propietario no considero la posibilidad de regresar jamás a ese lugar, a pesar de que vivo en el pueblo, ni se lo recomendaría a nadie a quien aprecie De hecho me alegro de tal decisión ya que por la mañana al hacer la reserva estuve mirando la carta y, alguien que sirve una pizza con un puñado de patatas fritas congeladas por encima no me da confianza alguna en los fogones! Estamos hablando de comida italiana, pasta y pizza, que como todos sabemos es de rápida elaboración ya que no va más allá de los 10 minutos que se tarda en cocer la pasta o hornear la pizza, las salsas en su mayoría y las bases están ya preparadas… pero al señor propietario no le dió la gana de atendernos por llegar 7 minutos tarde y habiendo cogido una mesa de 6 personas delante nuestro (repito, la única en toda la sala) Bien, está en su derecho igual que yo lo tengo de elegir donde como y donde no Comimos estupendamente un plato de pasta y un solomillo en un restaurante cercano sin ningún problema y sin meternos prisa alguna Para mí un buen profesional además de ser honesto en la cocina debe atender correctamente a los clientes, es un conjunto indivisible. De lo contrario la profesionalidad decae Lo...
Read moreNous étions fidèles depuis plusieurs années mais cela a bien changé. Déjà nous avons fait le tour du port, et j'ai insisté pour venir à La Barca que j'aimais bien. Une fois tout le monde convaincu nous revenons pour demander une table. Le serveur voit des habitués qu'il connaît, du coup il nous ignore et les placent alors qu'ils sont arrivés après nous et que nous attendions déjà. Ensuite le patron qui était en train de placer une autre table nous répète plusieurs fois de patienter, un moment, un moment. Comme si nous avions fait une remarque alors qu'on ne disait justement rien et que l'on attendait. Le ton était bizarre. Mais il était donné. On nous place. Il y'a du vent, tout s'envole sur la table. Ma mère a eu un avc il y a quelques années qui lui laissent un côté douloureux et peu mobile. Le vent est un des facteurs qui augmente la douleur. Nous sommes dans la véranda qui est complètement ouverte au vent, et en bord de véranda. Donc les autres tables plus à l'intérieur ça va, mais la nôtre on se bat pour que les sets de table ne se fassent pas la malle. On demande gentiment si l'on peut fermer une porte. Il y a 4 de chaque côté. Nous pourrions très bien fermer celle contre notre table. Cela ne changerait rien pour personne et ma mère pourrait s'abriter derrière ladite porte. Le patron refuse et il me sort -nous mais laissez moi rire tellement c'est désagréable- que si l'on commence ainsi tout le monde va "mourir de chaud". Ndlr morir de calor. Ben non, une porte fermée, sur un total de 8, ne va tuer personne. Et un bon commerçant peut trouver une petite solution à ses clients. Mais non, il a juste décidé d'être désagréable et même avec un sourire, c'est toujours aussi désagréable. (Peut être même pire on a l'impression que l'on se fout de nous). L'attente était assez longue. Et les pizzas pas très bonnes. Pate difficile à couper et bof. Bref, nous avons fait différents restos cette semaine et la famille vient chaque année à Hospitalet depuis 50 ans. La Barca a mal vieilli, et le patron ne devrait pas se reposer sur ses lauriers. Pour bien manger (et etre bien accueilli), il y a d'autres restos dans le coin. Pour les pizzas, il y a Donatello...
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