Restaurant Capitán — Restaurant in Vandellòs i l'Hospitalet de l'Infant

Indignante 1-Hicimos una reserva telefónica para cinco persones indicando que una de ellas era Celiaca. Nos respondieron que no había ningún problema que lo tenían todo muy controlado y que de los arroces podía comer de todos menos de dos. 2- Al llegar al restaurante a la persona que nos acompañó a la mesa se le volvió a decir, recibiendo la misma respuesta que el día de la reserva. 3- Al traernos la carta tenían indicado casi toda la carta apta para celiacos a excepción de algún plató, exactamente como nos habían dicho anteriormente. 4- Pedimos dos de los arroces que estaban indicados y unes patatas braves para hacer la espera, y esta fueron la conversación con el camarero. C- Es muy celíaca???? R- Perdone??? Un Celiaco es celiaco o no lo es, no lo puede ser ni mucho ni poco ni a medias. C- Es que si lo es mucho las patatas no las podrá comer y los arroces tampoco. R- Que me estás diciendo, pero si se ha preguntado y en la carta lo tenéis indicado como apto C- Voy a la cocina a preguntar Al cabo de un rato vuelve el camarero y efectivamente nos dice que no puede comer prácticamente nada que lo único que le puede ofrecer es una lubina que se la harían a la plancha. R- Sois unos sinvergüenzas ya que ofrecéis cosas que no deberíais ofrece. C- Voy a consultar a ver que se puede hacer Al Rato aparece una Sra. Que se supone que debía ser la encargada y nos indica que comer puede comer, a lo que le contesto que no tienen vergüenza que lo primero que deberían hacer es rectificar la carta, lo segundo que si se les pregunta por un tema de intolerancias, alergias y demás y no están preparados con decir que no lo están desde un principio no hacen el ridículo y no ocurre nada, pero los comensales pueden ir a otro sitio cosa que no es el caso ya que eran casi las tres de la tarde. La réplica volvió a ser que si quiere comer una lubina se la pueden hacer. Sin más ganes de discutir nos levantamos y nos fuimos sin comer. No entiendo como este Restaurante puede tener un “Solete Repsol”, pues la valoración de estos reconocimientos no deberían de basarse solo en probar la comida, también se deberían valorar otros aspectos del...

Restaurant al costat del Passeig Marítim, amb terrassa coberta i menjador interior. El personal està compost per noies joves molt simpàtiques. El sopar ha estat molt, bé, però feia molta calor perquè no funcionaven els ventiladors de la terrassa coberta. Recomano les croquetes i les puntetes de calamar. Després d'aquesta primera visita, els havia puntuat amb 4 estrelles.

Avui diumenge, hi hem tornat per menjar arròs. Veritablement, l'arròs negre amb pop i calamarcets estava força bo, però la calor exagerada que feia al menjador ens ha xafat totalment el plaer de degustar el dinar. Malgrat estar al menjador tancat -que és petitet- amb aire condicionat, hem acabat xops de suor. Ha estat insoportable i hem marxat de corre-cuita, sense menjar postre. Tenen que canviar l'aparell de forma i manera urgent si volen que clients com nosaltres hi tornem a anar a l'estiu. I és una llàstima perquè; amb la bona cuina que tenen en aquest establiment; per manca de fer el que crec seria una inversió no massa gran (ara hi tenen posat un split d'una marca "vés i busca-la", estàn espatllant la bona cuina i el bon servei que són innegables. Quan sortiem -i suposo a raó de més queixes dels clients- han començat a obrir finestres. Tard i suposo insuficient per aquella mena de sauna. Malauradament, i amb la mà al cor -després de pagar 86 €- els hi haig de treure mínim 2 estrelles a la meva...

Hemos ido a comer y la experiencia ha sido decepcionante. El servicio de los camareros sí que les pongo un 10 muy bien rápidos y atentos. No me pareció bien que al ser cinco personas en una mesa y que las paellas y fideuas se tuvieran que pedir para dos personas no nos dejarán pedir dos distintas o arroz o fideuá o dos arroces tenían que ser la misma para todos. Nos dijeron que era porque se colapsaban los fuegos pero yo voy a pagar igual por la paella que si la ponen en una mesa de al lado con lo que aunque cada uno tenga su política de atención al cliente creo que incluso lo tendrían que haber avisado a la hora de reservar por teléfono. A parte de eso los entrantes si me gustaron sobre todo las croquetas de tinta de calamar. Luego veremos una fideuá con gamba roja y pulpo lo único bueno de la fideuá era gamba roja los fideos estaban totalmente insípidos. No sé si porque les faltaba sal o porque el fumé de pescado con el que la habían realizado lo han estirado demasiado y he dejado sin sabor ninguno. Si a lo mejor me hubieran dejado probar aparte de la fideuá pedir una paella distinta igual la opinión hubiera sido otra porque a lo mejor esa si me hubiera gustado. Pero como no ha sido el caso lo que he comido no me ha gustado y no lo recomendaría. Aparte del calor que hace en la terraza que solamente tiene ventiladores en la parte central...