Can Llobet — Restaurant in Veciana

Solo podemos tener palabras de agradecimiento para Anna y para Jordi por como nos atendieron en su magnífico alojamiento y restaurante. Nos alojamos por circunstancias tras una larga etapa de Camino Ignaciano a pie y Anna muy amablemente y utilizando parte de su tiempo personal, fue a recogernos en coche al lugar en el que finalizábamos la etapa y Jordi, igual de amable, nos llevó al día siguiente hasta el lugar en el que nos había recogido anteriormente su mujer, espectaculares ambos!!! y para remate de acogimiento y de buen servicio, nos acercaron las mochilas al día siguiente a nuestro alojamiento de Igualada. Por lo que respecta alojamiento y al restaurante los probamos ambos y que decir, que nos sentimos como en casa, la habitación amplia tranquila y muy cómoda, con baño privado y un salón inmenso solo para nosotros, ya que de momento solo disponen de una habitación. Por lo que respecta a la comida, como era un martes y estaban cerrados, nos ofrecieron cenar con ellos y con sus 2 simpatiquísimos hijos, por lo que resultó que estuvimos como en casa y todo riquísimo. Y todo, alojamiento y restaurante a un precio extraordinario. Que maravilla de personas de verdad, da gusto encontrar a gente tan amable como ellas cuando viajas, porque enriquecen los días que pasas fuera de tu hogar. Y de verdad que no les conocíamos de nada, por si alguien puede pensar que eramos amigos suyos con anterioridad por la opinión dejada. En fin, nada más que decir y solo corroborar todo lo anterior y por supuesto recomendarlo a todas las personas que estén haciendo el Camino Ignaciano o de Santiago, ya que también pasa por allí, tanto el alojamiento como el restaurante. No se cuando volveremos a pasar por allí porque somo de Sevilla, pero desde luego que si pasamos aunque sea a unos kilómetros nos desviaremos para comer allí y para saludar a estos dos buenos anfitriones y sobre todo personas. Os esperamos en Sevilla amigos, que es lo menos que podemos hacer por lo bien que nos atendisteis. Un...

Hem volgut conèixer la nova direcció de Can Llobet, Restaurant i Casa d'allotjament, i ens ha agradat. El servei simpàtic, atent i amable, servicial. Reservem 1/2 h abans per Tf. El menjar un 9/10, tot molt bó i molt ben presentat, cuina casolana (pebrots piquillo, mandonguilles amb sípia, macarrons grans amb botifarra negra, peus de porc; amb postres ben presentades i bones). La localització a l'antiga N-II ara gairebé deserta, al costat de l'esglèsia i Ermita de Santa Maria del Camí (Camí Ral d'Aragó); el capellà Lluís Maria Xirinachs, va ser rector i viure molts anys a la seva Rectoria; la Fonda Restaurant, disposa d'espai per terrassa al sol, que quan fa bo, és un lloc tranquil i assoleiat, agradable. He posat 5* que encara una certa lentitut en el servei del 1r plat, estic segur que pot millorar perquè s'els veu entregats i amb ganes. El preu menú avui diumenge 16€ és molt bo, amb una excel·lent relació qualitat-preu. En una sala, té llar de foc, que a l'hivern, ho fa encara més acollidor. Bon...

Hemos ido por primera vez esta noche y nunca más muy muy mal para empezar a cenar hemos tirado 2 horas para empezar a traer las bebidas la comida muy poca me han puesto dos cachos de cordero pequeños y una butifarra con cuatro patatas que he tenido que comer pan con aceite para no quedarme con hambre y me han cobrado 20 € por el plato logo en vez de servirnos un adulto no servía a una niña pides un vaso de vino y te cobran una botella entera el pan lo traen tostado ni tomate ni nada la camarera muy desagradable era más amable la cría pequeña de 7 u 8 años queda grande no sé si era su madre pero muy desagradable si no le gusta estás ahí que cierre en el bar y no pongan esas caras y no nos peguen esas clavadas con el precio por cuatro patatas y dos cachos de carne no le he hecho fotos para que no vienes porque me han cobrado 20 €y me he quedado con hambre os recomiendo que no vayas a cenar carro tardan mucho y...