A restaurant that mistakes proximity for service.
The evening began with an unnecessary indignity: handing over payment details just to secure a reservation. One wonders if the restaurant fears its food so little that it demands money before a guest has even walked through the door.
When the dishes arrived, the imbalance became clear. The Gallega loin was excellent — rich, tender, and cooked to perfection. Unfortunately, it only served to highlight the mediocrity surrounding it. The Retinto was forgettable, the sort of cut you could buy from a Vejer’s area butcher at a quarter of the cost and grill yourself with more satisfaction. Beyond that, the cooking was acceptable but hardly deserving of the stratospheric pricing. Overpriced is too gentle a word; opportunistic might be closer.
But if the food raised eyebrows, the service raised alarms. A revolving door of waiters came and went with no coherence, as if nobody wanted to take responsibility for the table. Then came the pièce de résistance: a server who hovered like an anxious shadow, staring intently, clicking his pen like a nervous tic, and most astonishingly, insisting on physical contact, placing his hand on my shoulder until I was forced to tell him to stop. Hospitality this is not; it is harassment dressed in an apron.
What we are left with is a restaurant that postures as refined while behaving like an amateur. One dish shone, yes, but brilliance surrounded by chaos is not brilliance at all. Dining here is an exercise in tolerance, for inflated prices, uneven cooking, and service that borders...
Read moreA Meat Lover’s Paradise in Vejer de la Frontera
If you’re visiting Vejer and love meat, La Castillería is an absolute must. This place is legendary—and rightfully so. We came without a reservation (which I wouldn’t recommend), but luck was on our side and we managed to grab a table at 1:30 PM. The place was already jam-packed, and it’s easy to see why.
We started with the blue cheese and artichoke salad. It was rich, creamy, and flavorful—slightly too creamy for my taste, but still very enjoyable. Then came the eggplant with minced beef, and honestly, it might have been the best eggplant dish I’ve ever had. The flavors were deep, savory, and unforgettable.
But the real showstopper? The leg of lamb with enchilada seasoning. Cooked to absolute perfection, it had just the right amount of salt and spice. I don’t say this lightly—I’ve never enjoyed a piece of lamb quite like this before.
We also shared a grilled veggie plate to balance things out, which was fresh and nicely prepared.
La Castillería isn’t just another steakhouse—it’s one of the best meat-focused restaurants I’ve experienced in all of Europe. Make a reservation, come hungry, and prepare to...
Read moreEXPERIENCIA PARA NO REPETIR NI RECOMENDAR
Teníamos reserva para comer, 30 minutos antes nos pasamos por allí para preguntar si podíamos llevar a nuestra mascota para no dejarla en el coche ya que hacía un calor tremendo y en la ruta de los molinos no encontramos ni una sola gota de agua. Nos confirmaron que nos darían otra mesa afuera, un poco a regañadientes….claro! Tienen tanta lista de espera….que demostrar empatía con reservas que llevan mascotas no entra dentro de su esquema tan encorsetado.
Cuando llegamos, la entrada fué triunfal, y no nos fuimos en el momento por cortesía hacia nuestros amigos a los que íbamos a invitar a comer para agradecerles su visita. La señora encargada- sin dar ni siquiera los buenos días- nos recibió con improperios diciéndonos que el perro iba a manchar sus manteles y que no le daría tiempo a lavarlos de nuevo para las cenas…un lugar de tanta categoría, madredelamorhermoso……y ni un solo mantel de repuesto…..Decir que nuestro perro , que demostró tener más educación que ella, llegó de puntillas, se echó en una esquina y se levantó cuando nos marchamos, dando cero oportunidades a que ni una sola mancha llegara a sus preciosos manteles.
Pasamos a ver la carta, bastante limitada. Después de pedirles recomendaciones para saber que platos eran más sencillos para compartir, escogimos 4 vasitos de salmorejo, ensalada y carnes variadas. “Como cortesía de la casa”, nos pusieron 4 vasitos de gazpachuelo de aperitivo, con lo que empezamos estupendamente con un gazpachuelo y seguimos con un salmorejo……excelente recomendación monográfica. Las carnes estaban ricas, pero ya. Sin ser nada del otro mundo, repitiéndose la misma guarnición en todos los platos, patatas fritas y más patatas fritas, y ofreciéndote además más patatas fritas aparte (que cobran….! porque hay carnes que vienen tal cual, sin guarnición), sin ninguna presentación en los platos que te alegre un poco la vista y con una elaboración básica, al módico precio de 45 euros una ración ridícula de carne.
Los precios de la carta de vinos con una marcaje de escándalo (por casi 4 veces su precio , somos hosteleros y trabajamos con muchos de estos vinos), ni en Berasategui, ni en el ABAC, ni en Lu cocina con alma,, ni en el Código de Barra, ni en el Coque, ni en el Árvore da Veira, ni en Aponiente, ni ni ni ni…..hemos encontrado estos márgenes. Empezamos pidiendo un blanco, que no tenían, resultándonos difícil escoger.
El servicio, como ya he señalado, realiza recomendaciones poco acertadas, se empeña en recogerte los platos enseguida, sin ni siquiera preguntar ya que en varias ocasiones tuvimos que decirles que no habíamos terminado. Nos atendieron con pocas ganas y con, poca no, poquísima profesionalidad. El mejor momento de toda la comida lo pasamos cuando nos dejaron solos en el jardín disfrutando de un cava, fue cuando nos sentimos mejor atendidos.
Resumiendo, no volveríamos ni aunque nos lo regalen. Su servicio, atención, elaboración y presentación de la comida y su carta de vinos no están a la altura de sus precios. Hay una taberna con mucho sabor enfrente El Toro, regentado por unas personas atentas y serviciales, que te acogen con los brazos abiertos, con una comida sencilla pero...
Read more